Cómo Chile pasó de ser el líder de vacunación en la pandemia a tener hoy solo al 17% de su población de riesgo inoculada
En enero, el Ministerio de Salud admitió de 2,4 millones de inoculaciones vencidas y desechadas y hace unos días removió a la jefa del Programa Nacional de Inmunizaciones, María Paz Bertoglia
Más de 400 médicos se dieron cita el pasado jueves en el Hotel Neruda, en la comuna de Providencia, en Santiago, convocados por la Sociedad Chilena de Pediatría (Sochipe). Mientras los especialistas compartían su inquietud por los bajos índices de vacunación de la población frente a un aumento evidente de los virus respiratorios con la entrada del otoño y la bajada de temperaturas, se enteraron de que el Ministerio de Salud (Minsal) había removido de su cargo a la jefa del Programa Nacional de Inmunización (PNI), María Paz Bertoglia.
La noticia inquietó aún más a los infectólogos, bronc...
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Más de 400 médicos se dieron cita el pasado jueves en el Hotel Neruda, en la comuna de Providencia, en Santiago, convocados por la Sociedad Chilena de Pediatría (Sochipe). Mientras los especialistas compartían su inquietud por los bajos índices de vacunación de la población frente a un aumento evidente de los virus respiratorios con la entrada del otoño y la bajada de temperaturas, se enteraron de que el Ministerio de Salud (Minsal) había removido de su cargo a la jefa del Programa Nacional de Inmunización (PNI), María Paz Bertoglia.
La noticia inquietó aún más a los infectólogos, broncopulmonares, pediatras, neonatólogos e intensivistas presentes. El comentario obligado era que la comunicación de riesgo del Gobierno de Gabriel Boric no está siendo eficaz para hacer frente al aumento de los virus que cada invierno saturan las salas de emergencia de los centros hospitalarios del país.
El aumento de contagios, en particular de Covid-19 y de influenza, preocupan. Según las cifras del Instituto de Salud Pública de Chile, los casos de Covid-19 la primera semana de abril eran casi cinco veces mayores a la misma fecha de 2023 y los de la influenza, tres veces más altos. Y en los tres primeros meses del año los contagios por coronavirus ya suman 5.404, versus los 6.059 que se registraron en todo 2023.
En paralelo, el proceso de inoculación ha ido perdiendo fuerza. Según las cifras del Comité Asesor de Vacunas (Cavei), un organismo independiente que asesora a la Subsecretaría de Salud Pública en la formulación de políticas relacionadas a la inmunización, a la fecha solo un 17% de la población de riesgo se ha vacunado con la dosis actualizada contra la covid-19, desde que ésta se empezó a administrar en noviembre de 2023. Entre las embarazadas, solo el 2,43% se ha vacunado, mientras que entre las personas entre 60 y 69 años la cobertura llega al 13,11%.
La inquietud es mayor, además, porque en enero el Ministerio de Salud admitió que un total de 2,4 millones de dosis vencidas fueron desechadas, lo que motivó una auditoría de la Contraloría General de la República, el organismo que en Chile supervisa el buen uso de los recursos públicos, además de una investigación de la Fiscalía Metropolitana Centro. Es a raíz de este caso que se explicaría la salida de Bertoglia como jefa de la PNI, según fuentes que conocen de su salida. La entrega de cifras erradas vía solicitud de transparencia de las dosis desechadas –en enero se dijo que eran 3,6 millones, y luego se corrigió a las 2,4 millones- habría molestado a la ministra Ximena Aguilera, que no tolera ese tipo de equivocaciones.
Consultado oficialmente el ministerio sobre la salida de la profesional, respondieron: “Constantemente, desde la Subsecretaría de Salud Pública estamos evaluando los equipos y sus liderazgos”. Y agregaron que ahora inician “una nueva etapa” con la llegada de Elizabeth López como nueva jefa del PNI.
La situación contrasta con la gestión del Gobierno anterior, el del conservador Sebastián Piñera. Aunque se trató de una Administración que tuvo múltiples problemas en diferentes frentes y estuvo marcada por la impopularidad, durante la fase más aguda de la pandemia de la Covid-19, Chile se transformó en un ejemplo para el mundo: fue uno de los países que avanzó con mayor rapidez en la vacunación de su población. Entre 2021 y 2022 se administraron millones de dosis elaboradas por los laboratorios Sinovac, Pfizer, Moderna y AstraZeneca, en buena parte por el impulso negociador de su presidente. Hacia el año 2022, sobre el 90% de los ciudadanos mayores de 18 años había recibido al menos dos dosis de refuerzo.
Por eso, la gran pregunta hoy es cómo Chile pasó de ser el ejemplo mundial en la vacunación de su población durante la pandemia a la realidad que se vive hoy.
“Cansancio vacunal”
Para Enrique Paris, ex ministro de Salud del Gobierno de Piñera (2018-2022), quien lideró el proceso de vacunación durante la pandemia, “es evidente que no ha habido una comunicación de riesgo eficaz”. “En Chile teníamos un programa diario donde dábamos a conocer los contagios y hablábamos de las vacunas y trabajábamos mucho con la atención primaria y los alcaldes. Hacíamos estudios permanentes, mostrábamos las cifras de las personas que morían o que estaban en la UCI, donde la mayoría no estaban vacunados. Pero no he visto ahora una campaña de esa magnitud, ni con el coronavirus ni la influenza”, dice. Y agrega que era una tarea en la que trabajaban unidos muchos ministerios, como Relaciones Exteriores, Ciencia e incluso Interior. “No he escuchado que la ministra de Ciencias esté ahora llamando a vacunarse”, dice.
Desde el Minsal atribuyen la baja en la inoculación a lo que denominan “cansancio vacunal”. “Es un fenómeno que está siendo estudiado, sobre todo en personas que han recibido tres o más dosis de vacunas de Covid-19. Esta situación se observa a nivel global por lo que no corresponde a un fenómeno solo de nivel local”, dicen desde esa secretaría de Estado.
Respecto de la comunicación de riesgo, señalan que “no es la única variable que explica la conducta de las personas al adherir o no a las recomendaciones de la autoridad sanitaria”. “Es un hecho objetivo que el riesgo actual de contraer Covid-19 es mucho menor a lo que era al comienzo de la pandemia, se ha modificado la población de riesgo y existe la fatiga pandémica. Son los principales factores en la diminución de las coberturas de vacunación Covid”, explican.
Las vacunas vencidas y desechadas
Jaime Rodríguez, presidente del Cavei, quien todos los meses se reunía con la saliente jefa del PNI, explica que se sorprendieron con la remoción de María Paz Bertoglia. “Cuesta armar equipos en instituciones tan complejas como el PNI”, dice.
Agrega que “hace un tiempo está la preocupación en el Comité de que cayeron las coberturas de la vacuna de Covid-19 y en relación a la comunicación de riesgo”. “Esto varias veces lo discutimos con el Gobierno y me parece que han hecho bastantes mejoras en el último tiempo”, agrega. Menciona, en particular, la administración del anticuerpo monoclonal del virus sincicial que adquirió el Gobierno este año para lactantes hasta seis meses y que “debería cambiar el comportamiento del sincicial este invierno”.
El profesional, que trabaja como jefe de Infectología Pediátrica de Clínica Alemana de Santiago, una institución privada, lleva siete años en el Comité Asesor y ya ha asesorado a tres gobiernos diferentes. Por lo mismo, explica que con los cambios de gobierno se hacen movimientos en los equipos, lo que implica que “un departamento tan complejo como el PNI puede que tenga algunas dificultades al inicio”.
Y aunque reconoce que un 17% de cobertura para el Covid es “sin duda una cifra baja”, de todas maneras agrega que existe “un colchón de inmunidad por las vacunas previas, porque muchas personas han estado expuestas al Covid-19 y han creado anticuerpos”. “Pero para las poblaciones de riesgo la vacunación todavía es muy pobre”, reconoce.
Sobre las dosis desechadas, Rodríguez dice que apenas se supo de esta noticia, el Comité se reunió con Bertoglia para expresar su preocupación, pero se les expuso que ese porcentaje de merma está en línea con los criterios de la Organización Mundial de la Salud, que considera un porcentaje de vacunas que se pueden echar a perder por diversas razones.
Sobre este punto, desde el Minsal explican que un 89% de las dosis desechadas en 2023 eran vacunas que protegían contra la primera cepa del Covid. “Estas vacunas dejaron de ser administradas dado que ingresó al país la vacuna bivalente, la más actualizada en ese momento (octubre de 2022)”, explican. Y añaden que, aunque se hicieron gestiones para ver la opción de donar esas vacunas a otros países, no tuvieron éxito. “Los potenciales países receptores no estuvieron interesados principalmente porque también estaban actualizando sus vacunas a la vacuna bivalente”.
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