El líder mapuche Facundo Jones Huala, extraditado desde Argentina a Chile para cumplir una condena pendiente

El dirigente ha sido trasladado para cumplir con el remanente de una pena aplicada por la justicia chilena por su participación en un ataque incendiario en la región de Los Ríos

El lider mapuche Facundo Jones Huala, en una imagen de archivo.

Facundo Jones Huala, líder de la Resistencia Ancestral Mapuche (RAM), ha sido extraditado este jueves desde Argentina a Chile para cumplir con una condena pendiente que mantenía con la justicia chilena. El operativo se concreta un mes después de que la Corte Suprema argentina confirmara una decisión tomada inicialmente por el Juzgado de Bariloche, la que había sido apelada por la defensa.

Jones Huala fue trasladado desde el el aeropu...

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Facundo Jones Huala, líder de la Resistencia Ancestral Mapuche (RAM), ha sido extraditado este jueves desde Argentina a Chile para cumplir con una condena pendiente que mantenía con la justicia chilena. El operativo se concreta un mes después de que la Corte Suprema argentina confirmara una decisión tomada inicialmente por el Juzgado de Bariloche, la que había sido apelada por la defensa.

Jones Huala fue trasladado desde el el aeropuerto de Esquel, en la sureña provincia argentina de Chubut, hasta la ciudad de Valdivia, en el sur chileno, donde llegó sobre las 10:40 horas. En Chile deberá ingresar directamente a prisión para cumplir “el remanente de la pena”, que es de un año, cuatro meses y 17 días. Al llegar fue recibido por personal de Carabineros y representantes del Poder Judicial de Chile. El proceso completo fue ordenado los ministros argentinos de Seguridad, Patricia Bullrich y de Interior, Guillermo Francos, según lo publicado por Clarín.

El hombre de 37 años, nacido en Argentina, fue condenado en 2018 a nueve años de cárcel por el incendio de una vivienda y portación de armas de fuego en la localidad chilena de Río Bueno, en región chilena de Los Ríos. En 2022 obtuvo la libertad condicional, en una resolución que fue revocada por la Corte Suprema chilena. Después estuvo prófugo hasta que fue detenido en enero de 2023 en el sur argentino. Jones Huala pretendía cumplir con la condena en la Unidad 14 de Esquel, realizando diversas manifestaciones —entre ellas una huelga de hambre— para evitar su traslado a Chile.

El momento en que el activista mapuche Facundo Jones Huala (derecha) se alista para ser extraditado, en Esquel, provincia de Chubut (Argentina), este jueves-- (EFE/ Ministerio de Seguridad de Argentina)

El Gobierno de izquierdas del presidente Gabriel Boric hace unos meses activó la solicitud de extradición a su par argentino para que Facundo Jones Huala fuera enviado a Chile para enfrentar los meses que le restaban de pena. “Por supuesto que nos interesa que no haya impunidad. Por lo tanto, queremos que sea extraditado para que cumpla la condena que corresponda”, sostuvo en agosto el subsecretario del Interior chileno, el socialista Manuel Monsalve. Hace cinco meses, cuando la justicia argentina decidió acoger la solicitud chilena y extraditar a Huala, la Fiscalía de Chile se mostró conforme con la determinación y manifestó su esperanza de que la Suprema argentina resolviera a la “brevedad posible”.

El hombre ha sido acusado de participar de diversas acciones de sabotaje realizadas por grupos extremistas de ambos países sudamericanos. Fue detenido por primera vez en Argentina en 2017 y extraditado a Chile un año después. En una entrevista a EL PAÍS en 2017, el lonco (como se llama a los jefes mapuches) justificó sus acciones en contra de las empresas y latifundistas que se emplazan en la zona de la Patagonia. “Estamos cansados de la opresión, el despojo de sacarnos las tierras y que nos maten y nos detengan cuando quieren. Mi grito de resistencia generó cierta esperanza en la gente que se empezó a movilizar para recuperar sus tierras”, dijo.

En Argentina, Huala se dio a conocer por encabezar la ocupación mapuche de 500 hectáreas de las más de 900.000 que el empresario italiano Luciano Benetton posee en la Patagonia. El conflicto en la Patagonia genera constantes conflictos, muchos de ellos violentos, por el reclamo de tierras que hacen las comunidades originarias.


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