Plan de Emergencia Habitacional: vamos a cumplir la meta de entregar 260.000 viviendas
Marcial Echeñique recalca que nuestro plan es “de emergencia, no estructural”. En el Ministerio de Vivienda queremos ser claros: hemos tenido una gestión activa para anticiparnos y reunir terrenos bien localizados
Nuestro país vive, actualmente, una aguda crisis, porque cerca de 650.000 familias no tienen acceso a la vivienda y las causas son múltiples: el alza de los precios de venta y arriendo, muy por sobre las remuneraciones; el incremento en el precio de los terren...
Nuestro país vive, actualmente, una aguda crisis, porque cerca de 650.000 familias no tienen acceso a la vivienda y las causas son múltiples: el alza de los precios de venta y arriendo, muy por sobre las remuneraciones; el incremento en el precio de los terrenos bien localizados; las dificultades de las familias para acceder a un crédito hipotecario; y, más recientemente, aunque ralentizado en los últimos meses, el alza en el costo de los materiales de construcción, entre otros muchos factores.
Frente al escenario descrito, surge el Plan de Emergencia Habitacional, presentado a inicios de julio de 2022 por el Gobierno del presidente Gabriel Boric. Una estrategia ambiciosa, que le pone al Ministerio de Vivienda y Urbanismo (Minvu) una meta alta, pero necesaria para poder enfrentar esta importante problemática social: la entrega de 260 mil viviendas durante su periodo de Gobierno (2022-2026).
Para lograr esto, el titular del Minvu, Carlos Montes, ha sido claro en señalar que el Estado tiene que recuperar el rol central en la planificación y gestión habitacional, recalcando que la superación del déficit habitacional en Chile no es posible abordarla en un solo mandato. Es tarea, por tanto, de esta cartera asegurar la ejecución, tanto de los proyectos que vienen de gobiernos anteriores —donde más de la mitad de las obras presentaban menos de un 50% de avance—, como de los que se han iniciado en este periodo.
De hecho, desde marzo de 2022 a junio de 2023, se han entregado 64.355 viviendas, mientras otras 129.401 están en ejecución y 75.316 están listas para iniciar. Es decir, además de que actualmente hemos cumplido con un 24,8% del objetivo, hay más de 204.000 soluciones habitacionales contempladas en nuestras diversas líneas programáticas.
Todas las proyecciones que maneja el ministerio nos permiten estar optimistas frente al desafío que nos impuso el presidente: de no mediar una nueva crisis económica internacional, cumpliremos con nuestro compromiso. Por eso es que, si bien creemos que siempre es bueno oír y reunirse con diferentes expertos, para escuchar opiniones y experiencias, quiero respetuosamente discrepar con el urbanista Marcial Echeñique, quien en este medio señaló que el Gobierno del presidente Boric no alcanzaría la meta propuesta en el Plan de Emergencia. En primer lugar, porque el mandatario ha sido claro en señalar que el compromiso es entregar 260.000 mil viviendas en el periodo, lo que, a la luz de los números, a los que ya me he referido, nos permiten estar en buen pie para lograr la meta
En segundo lugar, Echeñique recalca que nuestro plan es “de emergencia, no estructural”. “El problema grave es la falta de terreno y este proyecto no lo soluciona”, dijo. En este tema queremos ser claros: hemos tenido una gestión activa para anticiparnos y reunir terrenos bien localizados para el desarrollo de proyectos de viviendas de interés social. En 2022 incorporamos más de 828 hectáreas al Banco de Suelos a nivel nacional, un número inédito para la cartera, y con importantes esfuerzos en las áreas metropolitanas. Además, el propio presidente instruyó, este año, que todos los servicios públicos pongan a disposición terrenos para nuestro Plan de Emergencia Habitacional, el que tiene este carácter porque primero debemos hacernos cargo, justamente, del dolor de estas 650.000 familias que necesitan una solución a corto plazo.
Además de lo anterior, uno de nuestros focos ha sido apoyar al sector de la construcción y reactivar proyectos detenidos, sin iniciar o, incluso, renunciados, principalmente por el alza del costo de los insumos debido a la pandemia. Hemos impulsado diversas medidas, hemos trabajado con los gremios, lo que nos ha permitido recuperar el ritmo de construcción de viviendas que venía cayendo año a año.
Nuestro compromiso, sabemos, no es uno fácil de lograr. A la luz de los números y nuestras proyecciones, sin embargo, como ha expresado el ministro de Vivienda y Urbanismo, Carlos Montes, podemos decir responsablemente que cumpliremos.