El intenso aterrizaje de Boric en Chile tras el robo que persigue a su mayor aliado en el Gabinete
El presidente chileno, acabada su gira europea, interviene en favor del ministro Giorgio Jackson, luego de que el partido opositor UDI pidiera su renuncia
El presidente de Chile, Gabriel Boric, regresó el domingo al país tras una gira por Europa que arrancó el 12 de julio y su aterrizaje ha sido intenso. En una actividad pública en el municipio de Quinta Normal, en Santiago, al mandatario se le vio este lunes visiblemente molesto por las presiones que ha ejercido uno de los principales partidos de la derecha tradicional, la UDI, para que saque del Gabinete al ministro de Desarrollo Social, ...
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El presidente de Chile, Gabriel Boric, regresó el domingo al país tras una gira por Europa que arrancó el 12 de julio y su aterrizaje ha sido intenso. En una actividad pública en el municipio de Quinta Normal, en Santiago, al mandatario se le vio este lunes visiblemente molesto por las presiones que ha ejercido uno de los principales partidos de la derecha tradicional, la UDI, para que saque del Gabinete al ministro de Desarrollo Social, Giorgio Jackson, su principal aliado.
La fuerza política, liderada por el senador Javier Macaya, ha condicionado su diálogo con el Ejecutivo a la salida de Jackson, al que vincularon con el robo que el miércoles se produjo en su cartera y en medio del Caso Convenios, una trama de corrupción que protagoniza el partido Revolución Democrática (RD) que lidera Jackson. En una operación dirigida desde la cárcel, delincuentes robaron 23 computadores –uno de ellos era del propio ministro– y una caja fuerte que todavía no ha sido hallada, a diferencia de los equipos.
Boric catalogó de “inaceptables” las presiones. “¿Cómo se les ocurre?”, se preguntó en su primera intervención pública tras la gira europea que lo llevó a España, Bélgica, Suiza y Francia. “Las personas mayores están primero que sus intereses. Tenemos que llegar a un acuerdo en pensiones”, aseguró el presidente respecto de una de las reformas cuya discusión está entrampada por las tensiones entre el oficialismo y la oposición. “¿Y hay algunos que no se sientan a conversar?¿con qué cara?”, se preguntó Boric, cuyo Gobierno ha decidido no renovar la urgencia de discusión en el Parlamento de esta reforma. El Ejecutivo chileno busca conseguir acuerdos políticos en un Congreso donde no tiene mayorías.
La UDI ha sido el único partido de la oposición que ha pedido la cabeza de Jackson como condición para dialogar con el Gobierno en todas las materias, incluida la reforma de pensiones. El resto de las fuerzas políticas del sector, aunque están por la salida de Jackson del Gabinete, no han condicionado las conversaciones a su permanencia. Pero la UDI no está sola. Este lunes, Sebastián Piñera, que gobernó Chile en dos ocasiones, entre 2010 y 2014 y entre 2018 a 2022, aseguró: “Yo fui presidente y es muy difícil nombrar y más difícil destituir a los ministros, pero un presidente siempre tiene que pensar en el interés común, en el interés de Chile, en el interés de todos los chilenos y no incorporar consideraciones personales”, dijo. Es apenas una nueva muestra de la presión política que existe sobre Boric para remover a Jackson –su amigo y compañero de ruta desde las movilizaciones universitarias de 2011–, aunque las peticiones de la UDI podrían estar afirmándolo en su cargo.
El propio Jackson se ha referido al asunto este lunes. En la comisión de Desarrollo Social en la Cámara de Diputados, el ministro anunció que, junto a la investigación judicial, instruyó un sumario interno para esclarecer la situación. El secretario de Estado se refirió a las críticas en su contra y a las sospechas de la derecha y de algunos dirigentes del oficialismo que le asignan una responsabilidad tanto en el Caso Convenios como en el inusual robo en su cartera.
“Esto se ha prestado para muchas interpretaciones e incluso imputaciones de delito que son muy graves”, aseguró Jackson, que en sus vida pública y especialmente en su paso por el Congreso –se convirtió en diputado en 2014– se ha ganado muchos enemigos. “El tiempo va a ir dando paso a la verdad y la verdad hará que las personas que generaron calumnias se retracten, me imagino, y que quizás pidan disculpas públicas por todo el daño que se ha hecho”.
El endurecimiento de la posición de la UDI –que el año pasado fue clave en lograr un segundo proceso constituyente en Chile, tras el fracaso del primera– se produce cuando el Partido Republicano de José Antonio Kast presiona a la coalición de la derecha tradicional, Chile Vamos, con una fuga de sus votantes. Sobre la mesa está en juego cuál de todas las fuerzas políticas de la oposición se planta con mayor fuerza ante Boric. La UDI, que no quiere emprender un camino de acusaciones constitucionales en el Congreso para buscar la destitución de las autoridades del Gobierno –que, en la práctica, no han tenido buenos resultados– pide una víctima del sacrificio para emprender una nueva etapa con el Ejecutivo: Jackson.