Identificados después de 49 años los restos de un uruguayo víctima de la dictadura argentina
Ricardo Altamirano Alza estaba desaparecido desde 1976 y sus restos fueron hallados en una fosa común, en un cementerio de los suburbios de Buenos Aires
Una búsqueda de 49 años llegó a su fin: los restos de Ricardo Altamirano Alza, un ciudadano uruguayo desaparecido en Buenos Aires en 1976, durante la dictadura militar, fueron identificados tras una investigación del ...
Una búsqueda de 49 años llegó a su fin: los restos de Ricardo Altamirano Alza, un ciudadano uruguayo desaparecido en Buenos Aires en 1976, durante la dictadura militar, fueron identificados tras una investigación del Equipo Argentino de Antropología Forense (EAAF). “La identificación de Ricardo es, ante todo, un acto de justicia y de humanidad”, destacó la asociación Madres y Familiares de Uruguayos Detenidos Desaparecidos. “Para su familia”, agregó el organismo de derechos humanos, “significa cerrar décadas de incertidumbre, dolor y búsqueda incesante, devolviendo un nombre y una historia a aquellos restos que el terrorismo de Estado intentó condenar al silencio”.
En una fosa exhumada en 2009 en el cementerio de Santa Mónica, en la localidad bonaerense de Merlo, en los suburbios de la capital argentina, habían sido hallados los restos de dos hombres, asesinados por disparos de armas de fuego y enterrados como anónimos. En aquel momento, los análisis preliminares habían permitido presumir que uno de ellos era Altamirano Alza, pero no se había podido confirmar por la falta de muestras biológicas para realizar el cotejo genético.
Ahora, gracias a los avances en las técnicas de identificación y a las muestras aportadas por familiares de Altamirano Alza, el EAAF pudo confirmar su identidad.
Ricardo Altamirano Alza había nacido en 1934 en Mercedes, en el departamento uruguayo de Soriano. Después de vivir en Montevideo, donde trabajó como cartero, en los años setenta viajó a Argentina en busca de empleo y se radicó en Buenos Aires. No hay registros fehacientes que indiquen su actividad política en alguna organización, aunque algunas versiones lo relacionan con el Partido Comunista de Uruguay.
Su rastro se perdió el 25 de agosto de 1976, cuando fue detenido en forma ilegal: tenía 42 años y desde aquel día permanecía desaparecido. Para entonces, Argentina llevaba cinco meses bajo dictadura militar y los regímenes de la región desarrollaban el llamado Plan Cóndor, para la represión coordinada de opositores. De acuerdo con los peritajes, Altamirano Alza fue asesinado de un disparo en la cabeza.
La asociación Madres y Familiares de Uruguayos Detenidos Desaparecidos valoró en un comunicado que “la identificación fue posible gracias la investigación realizada por EAAF, basándose en partidas de defunción, denuncias, denuncias a nivel judicial, pericias e informes policiales”. También destacó que “los restos de Ricardo esperan hoy para reencontrarse con su familia, con su hijo que por tantos años lo ha buscado”.
El lugar donde fueron encontrados los restos, el cementerio municipal de Santa Mónica, fue utilizado en numerosos casos para encubrir crímenes de la dictadura argentina. De hecho, está señalizado como sitio de memoria. Allí, una placa reza: “En este cementerio fueron inhumadas como NN y de forma irregular, víctimas de desaparición forzada durante la última dictadura cívico militar (1976-1983) y antes de esta”. La placa recuerda que “los enterramientos clandestinos y como NN en cementerios municipales formaron parte del ocultamiento de los cuerpos de las personas detenidas-desaparecidas y completaba, así, el círculo criminal de secuestro, tortura, muerte y desaparición propio del terrorismo de Estado”.