El debut de 78 segundos del ‘streamer’ Spreen indigna al fútbol argentino
Jugadores y técnicos hablan de “falta de respeto” y “vergüenza”, mientras la AFA investiga si Deportivo Riestra violó el código de ética. El club pide disculpas
Debutar en la primera división es la meta de miles de adolescentes de Argentina que crecen con una pelota en los pies. Conseguirlo es un camino arduo, que la mayoría no logra completar pese a dedicarle años de esfuerzo y sacrificios. Este lunes, el club más atípico de la competición argentina, Deportivo Riestra mostró un atajo que es un símbolo de los nuevos tiempos: hizo salir como titular al streamer Iván Buhajeruk, conocido como Spreen. Spreen estuvo sobre el terreno de juego 78 segundos frente al equipo que lidera el campeonato, Vélez. Fue reemplazado antes de tocar la pelota, pero su paso fugaz dejó un tendal de críticas y de sospechas. La Asociación del Fútbol Argentino (AFA) abrió una investigación por la posible violación del código de ética y la Fiscalía otra para esclarecer si detrás hubo una red de apuestas ilegales.
Spreen, de 24 años, no tiene una trayectoria vinculada al fútbol sino a las plataformas de contenidos digitales, en las que se muestra jugando a videojuegos. Con casi ocho millones en Youtube, es uno de los influencers más convocantes de Argentina. Su desembarco en Riestra fue una maniobra publicitaria orquestada por la marca de bebidas energéticas Speed, patrocinadora del club y también del streamer. “Lo único que sé es que Iván vende latitas y a mí me paga la latita. Entonces, que venga”, anticipó días atrás el entrenador del club, Cristian Fabbiani, sobre la posibilidad de que Spreen jugase. Tras su debut, el capitán del equipo, Milton Céliz, repitió el argumento: “No nos hacemos cargo, esto es de ellos, de los dueños”. El dueño más conocido es el exabogado Víctor Stinfale, quien se labró fama como defensor de ladrones, traficantes de armas y líderes de las barrabravas.
Un club salpicado por escándalos
Deportivo Riestra es el club más excéntrico de los 28 que compiten en la primera división de Argentina. Con 93 años de historia a cuestas, llegó a la cima del fútbol local por primera vez en 2023. Tiene una hinchada pequeña, un estadio con capacidad sólo para 3.000 personas y el nombre del equipo ha saltado a los titulares más a menudo por escándalos y fallos arbitrales a su favor que por éxitos deportivos. En esa lista está el haber agrandado las áreas para facilitar que le cobren un penalti y el debut más precoz de la historia del fútbol argentino, el de Mateo Apolonio con 14 años y 29 días, considerado imposible en cualquiera de los demás clubes.
El caso de Spreen fue mucho más allá que las dudas que despertó Apolonio porque el influencer carece de las aptitudes físicas y técnicas de un futbolista de élite. Saltó al césped con la ilusión del niño que ve cumplido un sueño y no le importó ser reemplazado enseguida por Gustavo Fernández. Tras empatar a uno con Vélez y sentarse de nuevo frente a la pantalla, el streamer bromeó sobre lo ocurrido: “Es la segunda vez que duro menos de un minuto en un debut”.
Las imágenes dieron la vuelta al mundo y Spreen protagonizó noticias y memes que dieron a conocer a Deportivo Riestra fuera de las fronteras de Argentina. Dentro de ellas, la imagen del club se hundió un escalón más, a juzgar por las críticas recibidas. El goleador Brian Romero, autor del gol de Vélez Sarsfield en el partido contra Riestra, se mostró tajante: “Fue una falta de respeto hacia el fútbol. Es un mensaje erróneo que le damos a la sociedad y a los chicos, a los que lo intentan hasta lo último y no pueden. Desde mi lugar decirles que ese no es el camino, y que sigan intentando, que el fútbol es eso: intentar, fracasar, intentar, fracasar, fracasar, intentar y seguir intentando”. El campeón del mundo Rodrigo de Paul admitió que “si bien el fútbol se fue para el lado del márketing, porque el mundo va para este lado, eso no tiene que opacar que esa no es la manera” de llegar a vestir la camiseta de un equipo de Primera o de la selección de Argentina. “Hay que trabajar y esforzarse, caerse y volverlo a intentar”, coincidió De Paul.
Otros futbolistas y técnicos lo calificaron de “vergüenza” y de “papelón”. La AFA pidió la intervención del Tribunal de Ética para esclarecer si la inclusión de Spreen supuso una posible violación del código de ética del organismo por tratarse de una “conducta susceptible de perjudicar la reputación e integridad del fútbol argentino”. En paralelo, la Fiscalía especializada en juegos de azar inició una causa para investigar si la incorporación de Spreen tuvo como finalidad captar apostadores en plataformas ilegales.
Este martes el club publicó un comunicado de disculpas. “Lamentablemente, esta acción de marketing generó muchas opiniones negativas. Queremos ofrecer nuestras más sinceras disculpas a quienes se sintieron ofendidos”, expresó a través de X. Según destacó Deportivo Riestra, su objetivo es atraer nuevas audiencias al fútbol y con Spreen busca “captar a nuevas generaciones que hoy se proyectan en las redes sociales a través de los influencers”.
La polémica ahonda en la pulseada de Javier Milei contra la AFA para abrir las puertas del fútbol argentino a los capitales privados. El presidente ultra presiona para que los clubes puedan transformarse en sociedades anónimas, como ocurre en numerosos países; la dirigencia futbolística local se resiste con uñas y dientes. Las redes sociales se han convertido en un trampolín mundial para acceder a los más variopintos trabajos. El fútbol argentino quiere cerrar a cal y canto esa puerta, que antepone el espectáculo al deporte. Aunque se trate de un show pensado para esas mismas redes, donde 78 segundos son más que suficientes.
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