Los sindicatos peronistas plantan cara a Cristina Kirchner: “Es necesaria una genuina renovación”
La CGT responde a la intención de la expresidenta de encabezar el partido con un llamado a evitar “los personalismos”
La Confederación General del Trabajo (CGT) ha puesto un límite a las aspiraciones de Cristina Kirchner de presidir el Partido Justicialista, figura legal del peronismo. En un extenso comunicado publicado este martes, los sindicatos reclamaron un proceso de “genuina renovación” de la que hoy es la principal fuerza opositora al ultraderechista Javier Milei “asumiendo que solo con nombres propios no alcanza”. Sin nombrar a la expresidenta, las organizacione...
La Confederación General del Trabajo (CGT) ha puesto un límite a las aspiraciones de Cristina Kirchner de presidir el Partido Justicialista, figura legal del peronismo. En un extenso comunicado publicado este martes, los sindicatos reclamaron un proceso de “genuina renovación” de la que hoy es la principal fuerza opositora al ultraderechista Javier Milei “asumiendo que solo con nombres propios no alcanza”. Sin nombrar a la expresidenta, las organizaciones que forman parte del ADN del movimiento fundado por Juan Perón criticaron el estilo personalista que caracterizó la conducción interna del kirchnerismo durante los últimos 20 años.
El 25 de octubre cierra el plazo para la inscripción de candidatos a presidente del partido. El 17 de noviembre están previstas las elecciones. Cristina Kirchner se anotó en la carrera atenta a un “operativo clamor” que agradeció en redes sociales. A principios de octubre, anunció que aceptaba el desafío que le planteaban sus seguidores. “La unidad necesita dirección y proyecto para construir el mejor peronismo posible en una Argentina que se ha vuelto imposible para la mayoría de sus habitantes”, dijo entonces. Su postulación, por inesperada, descolocó a quien todos veían como el candidato natural para el cargo, el gobernador de la provincia de Buenos Aires, Axel Kicillof. Delfín político de Kirchner, Kicillof mantiene una sorda disputa por el liderazgo del partido en su distrito con Máximo, hijo de la expresidenta.
La CGT ha decido mediar en la pelea a favor del gobernador, en momentos en que el peronismo aún no se recupera del varapalo que supuso el triunfo de Javier Milei en las elecciones de 2023. “Este escenario nos compromete a una convocatoria amplia, con participación de todos los sectores afines, sin alentar divisiones, con la humildad de reconocer errores y recogiendo las enseñanzas del pasado reciente: no es con personalismos que vamos a encaminar la recuperación de la confianza ciudadana.”, dice un fragmento del mensaje de la CGT. La alternativa sindical es que sea Kicillof quien se ponga al frente de una lista de unidad de todas las corrientes internas que devastan al justicialismo.
El texto se decidió tras una reunión de la mesa directiva de la Confederación en la que no participaron los jefes sindicales alineados abiertamente con Kirchner. La expresidenta, con todo, no es la única en la pelea por la jefatura del peronismo. El gobernador de La Rioja (centro oeste), Ricardo Quintela, se presenta en las elecciones internas con una lista que llamó Federalismo y Justicia. “La idea es competir, lo que no teníamos pensado es que ella [por Kirchner] pueda ser candidata y estar en la competencia del PJ, cuando ella estuvo por encima del PJ”, dijo Quintela cuando se concretó la candidatura de la expresidenta.
Durante la construcción de lo que ahora es el “kirchnerismo”, tanto Néstor como Cristina Kirchner despreciaron las estructuras burocráticas del Partido Justicialista. Se erigieron desde 2003, cuando el matrimonio inició un periodo presidencial que duró 12 años sin interrupciones, como los únicos referentes del peronismo. Dejaron de lado incluso la figura de Perón en favor de la de su espopsa, Eva Perón, Evita, icono de los sectores a la izquierda del movimiento. Pero el fracaso como presidente de Alberto Fernández, elegido a dedo por Kirchner como candidato en mayo 2019, y el triunfo de Javier Milei en las elecciones de 2023 han minado el liderazgo de la expresidenta dentro del partido. Hoy, incluso la CGT está dispuesta a plantarle cara.
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