El director del FMI criticado por Milei se aparta de la supervisión del caso argentino

El Fondo Monetario Internacional (FMI) ha cedido a la presión de Javier Milei. Tras meses de ser acusado de izquierdista y de tener “mala intención” por el presidente ultraderechista, el chileno Rodrigo Valdés, director del Hemisferio Occidental del multilateral, se ha apartado este jueves de la supervisión de las negociaciones con Argentina. La novedad, confirmada en Washingon por Julie Kozack, directora de Comunicaciones del Fondo, supone un gran éxito para Milei, deseoso de acordar con el FMI un desembolso de entre 10.000 millones y 15.000 millones de dólares para sostener su política de ajuste fiscal y levantar las restricciones cambiarias que hoy desalientan la llegada de inversiones.

“Para apoyar la interacción constructiva actual con las autoridades argentinas, el director del Hemisferio Occidental, Rodrigo Valdés, ha delegado completamente las negociaciones del programa a Luis Cubeddu, subdirector del departamento del Hemisferio Occidental, y a Ashvin Ahuja, jefe de la misión en Argentina”, ha dicho Kozack en rueda de prensa. Cubeddu y Ahuja, a cargo del día a día de las conversaciones con la Casa Rosada, serán supervisados desde ahora “directamente por la administración del Fondo”, es decir la directora gerente, Kristalina Georgieva, y su número dos, Gita Gopinath.

Argentina tiene un programa vigente con el FMI desde inicios de 2022 que extiende los plazos de pago de la deuda de 45.000 millones de dólares que el país había contraído cuatro años antes. Ese acuerdo contempla desembolsos periódicos del FMI para que Argentina pueda honrar sus compromisos financieros a cambio del cumplimiento de metas fiscales y monetarias. A diferencia de los resultados adversos de 2023, que el presidente peronista Alberto Fernández atribuyó a una sequía récord, Milei ha sobrecumplido todas las metas. En el primer trimestre de 2024 alcanzó superávit fiscal, frenó la emisión y acumuló reservas internacionales. Aprobó la octava revisión del Fondo y recibió a cambio 800 millone de dólares. En este momento está en proceso la novena revisión.

El Gobierno argentino pretende, sin embargo, un nuevo programa que le permita acceder a dólares frescos, según lo anunciado en junio pasado por el ministro de Economía, Luis Caputo. Es en el marco de esa nueva negociación que Milei inició una dura campaña de ataques públicos contra Valdés, en el cargo desde mayo del año pasado en reemplazo de Ilan Goldfajn.

Para Milei, Valdés fue “cómplice” de la gestión de Alberto Fernandez y su ministro de Economía y candidato presidencial, Sergio Massa. En varias oportunidades, dijo en entrevistas televisivas que el director del Fondo tenía una “mala intención manifiesta” hacia Argentina. “No quiere que le vaya bien a Argentina. Él tiene otra agenda. Nosotros somos sobrecumplidores con todos, pero prefirieron apoyar el desastre de Massa. ¿Por qué el FMI le permitía todo a Massa? Nosotros sobrecumplimos todo y todo el tiempo están poniendo peros. Avalaba todo el desastre de Massa y a nosotros nos hace los que nos hizo”, había dicho Milei.

El argentino veía detrás de Valdés una cuestión ideológica. Lo acusaba abiertamente de tener “vínculos con el Foro de São Pablo”, crítico con el neoliberalismo, por haber sido ministro de Economía de Chile entre 2015 y 2017, durante la presidencia de la socialista Michelle Bachelet. “Vaya a saber uno por qué el FMI nos pone a un Foro de São Pablo ahí adentro. Nosotros sobrecumplimos todo y todo el día están poniendo peros. El FMI tenía un conjunto de metas, nosotros pusimos metas más fuertes y sobrecumplidos las nuestras”, se había quejado Milei.

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