Milei visita Vaca Muerta y Chile con la vista puesta en la explotación de hidrocarburos
“Podemos ser una potencia exportadora, no sólo en materia energética sino en todos los sectores primarios de la economía”, dice el presidente argentino en Chile
Uno de los pilares para la recuperación económica de Argentina que promete Javier Milei es el sector energético. Con esa apuesta en mente, el presidente argentino visitó este jueves Vaca Muerta, la gigantesca formación de hidrocarburos no convencionales de la Patagonia. Desde allí partió rumbo a Chile, en una visita de carácter privado para participar en un evento organizado por Gas Andes, la empresa que opera el gasoducto entre los dos países trasandinos. La gira muestra el interés del presidente argentino por encontrar inversores para la explotación de los recursos energéticos del país y obtener así dólares frescos con los que engrosar las raquíticas reservas del Banco Central.
En la recta final de la campaña electoral que lo llevó a la Presidencia, Milei dijo que iba a vender Vaca Muerta y a privatizar su principal operadora, la estatal YPF. No puede hacer lo primero —porque los recursos naturales argentinos son de las provincias— ni lo segundo, por el veto del Congreso, donde tiene minoría. El mandatario ultraderechista busca ahora nuevas inversiones privadas que conviertan a Argentina en un gran exportador energético.
Milei recorrió las instalaciones de YPF junto a empleados del equipo de perforación y se reunió con representantes de las principales operadoras de los yacimientos, entre ellas Chevron, Exxon, Pampa Energía y Shell.
La formación rocosa de Vaca Muerta tiene una superficie de unos 30.000 kilómetros cuadrados y alberga las segundas reservas mundiales de gas y las cuartas de petróleo no convencional. Desde el descubrimiento de ese tesoro bajo tierra, hace ya más de una década, los sucesivos gobiernos argentinos han intentado explotarlo con éxito relativo. Durante años, la esperada lluvia de inversiones fue más bien un goteo. El elevado costo de explotación, la falta de garantías jurídicas, deficiencias en la infraestructura de transporte, conflictos con comunidades indígenas y organizaciones ambientales y una creciente presión internacional para reemplazar los combustibles fósiles por energías limpias fueron lastres que ralentizaron el desarrollo.
La guerra de Ucrania lo cambió todo: privada del gas ruso barato al que se había acostumbrado, Europa se lanzó a comprar este producto a diestro y siniestro y la subida de precios impulsó la producción en todo el mundo. En los últimos años, la producción ha batido récords en Vaca Muerta y está previsto que Argentina cierre este 2024 con una balanza comercial energética positiva en más de 4.000 millones de dólares.
Milei confía en acelerar el desarrollo con el desembarco de empresas atraídas por el nuevo régimen de incentivos, que les otorga extraordinarios beneficios fiscales, cambiarios y jurídicos por un plazo de 30 años.
La explotación de los yacimientos va de la mano de obras clave de infraestructura. La empresa privada TGS ha presentado un proyecto para ampliar la capacidad de transporte del gasoducto Néstor Kirchner inaugurado el año pasado entre Vaca Muerta y la provincia de Buenos Aires. Para el crudo, YPF ha comenzado la construcción del oleoducto Vaca Muerta Sur y está en conversaciones con la estadounidense Energy Transfer para sumarla como socia al proyecto. En el horizonte está también la planta de gas natural licuado que YPF y la malaya Petronas quieren construir para poder transportarlo en barco hasta los mercados internacionales. Supondría una inversión de 30.000 millones de dólares, pero las compañías están en busca de financiación.
Viaje a Chile
Desde Vaca Muerta, Milei partió hacia la capital chilena. Es su decimotercer viaje al exterior como presidente de Argentina y el tercero a un país latinoamericano después de El Salvador y Brasil. El 31 de julio, cuando Clarín publicó que Milei viajaría a Chile el 8 de agosto, la Cancillería chilena informó que no se trataba de una visita oficial, sino que de carácter privado, y que para esa fecha el presidente Gabriel Boric no tenía agenda para incluir ninguna actividad ni reunión debido a compromisos adquiridos con anterioridad. Pero el Ministerio de Relaciones Exteriores también entregó un detalle: que se había enterado ese mismo 31 que el mandatario argentino cruzaría la cordillera.
La Casa Rosada hizo gestiones para que hubiese un saludo protocolar entre Boric y Milei, pero no prosperó. Así, la agenda internacional del mandatario ultraderechista volvió a estar marcada por los negocios. Asistió a un evento convocado por Corporación América, el conglomerado empresarial en el que este economista de 53 años trabajó antes de dar el salto a la política y que controla GasAndes, la operadora del gasoducto transandino que acaba de completar el primer TCF (trillón de pies cúbicos) transportados de Argentina a Chile.
Al acto de Gas Andes sí fue el canciller de Boric Alberto van Klaveren, quien había confirmado con antelación su asistencia. También concurrió el embajador de Chile en Argentina, José Antonio Vira-Gallo, y el expresidente Eduardo Frei (1994-2000).
“Somos uno de los países de la región que menos inversión extranjera directa ha recibido en la última década”, lamentó Milei desde el escenario del acto conmemorativo. El mandatario argentino admitió ante los presentes que el Gobierno tiene el desafío de reconstruir “la reputación política, jurídica, productiva y comercial de un país que ha sido castigado por políticos inescrupulosos y brutos”, pero se mostró confiado en que lo lograrán.
Las críticas a los gobiernos kirchneristas contrastaron con los halagos hacia las autoridades chilenas por su “sana relación entre lo público y lo privado” y por mantener el rumbo de políticas económicas promercado pese a los cambios de signo político. “Soñamos con el día en que podamos exportar 50.000 millones de dólares al al año en cobre como hacen ustedes”, dijo Milei, “Podemos ser una potencia exportadora, no sólo en materia energética sino en todos los sectores primarios de la economía”.
Visita de Lula y Bárcena
Este jueves, tanto cuando Milei volaba a Chile como cuando aterrizó, Boric tuvo un ajetreado día. Por la mañana encabezó el lanzamiento de la Política Nacional de la Niñez y Adolescencia. Por la tarde, viajó a la región de Valparaíso, ubicada a unos 120 kilómetros de Santiago, a inagurar el enlace El Vergel de la Ruta 60-CH, una infraestructura que permitirá conectar el Camino La Pólvora con el Camino El Vergel.
En la víspera del viaje de Milei, Boric tuvo una abultada agenda internacional. El lunes 5 recibió en La Moneda al presidente de Brasil Luiz Inácio Lula da Silva en una visita oficial, y este miércoles, sostuvo una reunión con Alicia Bárcena, secretaria de Exteriores de México. Según dijo el presidente chileno en su cuenta de X, abordaron “detalles de nuestro Acuerdo de Asociación Estratégica y su modernización” además de “discutir otros temas contingentes de nuestra América”.
Suscríbase aquí a la newsletter de EL PAÍS América y reciba todas las claves informativas de la actualidad de la región.