Milei choca con el sector energético por una deuda de 1.200 millones de dólares
El bono ofrecido por el Ministerio de Economía para saldar el pago a las generadoras de energía eléctrica supone una quita del 50%
“Recomiendo invertir en Argentina”, escribió el martes en X Elon Musk, el multimillonario propietario de esa red social, antes conocida como Twitter. Un día después, la bolsa de Buenos Aires cerró a la baja y el jueves, las acciones argentinas en Wall Street se desplomaron hasta un 9%, con descensos generalizados entre las compañías energéticas. El entusiasmo de Musk chocó contra la segunda huelga general organizada por los sindicatos contra el Gobierno del ultraderechista ...
“Recomiendo invertir en Argentina”, escribió el martes en X Elon Musk, el multimillonario propietario de esa red social, antes conocida como Twitter. Un día después, la bolsa de Buenos Aires cerró a la baja y el jueves, las acciones argentinas en Wall Street se desplomaron hasta un 9%, con descensos generalizados entre las compañías energéticas. El entusiasmo de Musk chocó contra la segunda huelga general organizada por los sindicatos contra el Gobierno del ultraderechista Javier Milei y con la incertidumbre que reina alrededor del proyecto de ley de desguace del Estado que debe votar el Senado. Pero el golpe de gracia fue la reestructuración forzosa de deuda, con una quita cercana al 50%, planteada por el Ejecutivo a las empresas energéticas. El sector ha mostrado un rechazo generalizado ante una medida contraria a la libertad de mercado que pregona el presidente argentino y algunos grandes jugadores han advertido que estudian posibles acciones legales. Otros, apremiados por la necesidad de fondos, han comenzado a aceptar.
El conflicto se remonta a diciembre, el primer mes de la gestión presidencial de Milei. Desde entonces, el Estado argentino ha acumulado una deuda equivalente a unos 1.200 millones de dólares con las generadoras de energía eléctrica a través de la Compañía administradora del mercado mayorista eléctrico de Argentina (Cammesa). El Ministerio de Economía publicó el jueves una resolución para pagar lo que corresponde a diciembre y enero con un bono en dólares con vencimiento en 2038 que cotiza muy por debajo de lo que se les adeuda. Las que acepten tendrán un acceso inmediato a los fondos de febrero, una medida de presión para acelerar la firma. El pago se retendrá, en cambio, a las que se opongan, una situación que no todas se pueden permitir en un contexto de inflación del 288% interanual.
La asociación de generadores de energía eléctrica (Ageera) señaló en un comunicado que se trata de la primera vez desde la creación del Mercado Eléctrico Mayorista (MEM) que el Gobierno modifica unilateralmente contratos de abastecimiento. “Resulta una afectación de los derechos contractuales y una violación al derecho de propiedad privada”, advirtieron.
La Cámara de exploración y producción de hidrocarburos (CEPH) advirtió que “afecta la seguridad jurídica y constituye un precedente que desalentará nuevas inversiones”. Además, las empresas reunidas en la cámara consideran que se pone en riesgo el “suministro de gas natural, la continuidad de la cadena de pagos y el crecimiento del sector”. El presidente de la CEPH y firmante del documento es Carlos Ormachea, director de Tecpetrol, la petrolera del conglomerado empresarial de Techint.
Pampa Energía, la mayor generadora eléctrica de Argentina, con un 15% del total, es otra de las firmas que se opone a la reestructuración forzosa. Un día antes de que saliese la resolución, la compañía informó a los inversores que confiaba en llegar a un acuerdo pero que, de no ser así, analizaba posibles medidas legales.
“Un país quebrado”
La postura oficial es muy distinta a las de las empresas. El Gobierno considera que las generadoras de energía “reclaman la devaluación de diciembre por la energía que vendieron en octubre y noviembre”, según fuentes oficiales citadas por el diario Clarín. " Ellos quieren cobrar a un país que está quebrado la devaluación al momento en que no la hubo”, agregaron. Desde el Ejecutivo consideran que han mejorado las condiciones de financiación para el sector y sus ingresos de cara al futuro.
Entre las empresas de capitales extranjeros reina el desconcierto: les parece inexplicable que Milei haya tomado una medida que perjudica la credibilidad de Argentina y pone en riesgo nuevas inversiones. “Esto es una señal muy mala”, dijo en una presentación pública Martín Genesio, director ejecutivo de la filial estadounidense AES Argentina.
“Somos una de las pocas compañías multinacionales grandes del sector. Y para dar un ejemplo puntual, en el día de ayer yo recibí llamados del Fondo Monetario Internacional, del Departamento de Estados Unidos, del Departamento de Energía de los Estados Unidos y de la Embajada. Y la pregunta era sólo una. ¿Qué pasó? ¿Por qué el Gobierno hizo esto? Pongo el ejemplo este concreto para que nos demos cuenta que cuando un contrato no se respeta el impacto es gigantesco”, subrayó Genesio.
YPF, a favor
La petrolera estatal YPF, como era de preveer, estuvo entre las primeras que aceptaron el bono ofrecido por el Gobierno. Este viernes la acompañaron también empresas como Pluspetrol, el grupo Albanesi y PAE, según informaron medios locales.
Los economistas prevén que a medida que se acerque el ultimátum de cinco días hábiles dado por el Gobierno para firmar, se sumarán otras. “Hay empresas que decidirán perder plata para asegurarse el cashflow” o flujo de caja, anticipa una fuente del sector.
La deuda de Cammesa contribuyó a que Milei lograse un superávit financiero en el primer trimestre del año. A medida que corre el reloj, las consecuencias del impago de la misma se agravan.
Suscríbase aquí a la newsletter de EL PAÍS América y reciba todas las claves informativas de la actualidad de la región.