Una propuesta para romper relaciones con el Vaticano agita a la ultraderecha argentina
Un referente ideológico de Javier Milei sostiene en el acto de cierre de campaña del ultra que en la Santa Sede prima “el espíritu totalitario”. El arzobispo de Buenos Aires se manifiesta “azorado”
El economista Alberto Benegas Lynch, de 83 años, caminó por el escenario vestido con traje negro y corbata y se ubicó detrás del atril. Desde allí, el referente ideológico del ultra Javier Milei, su “prócer”, como lo llama el candidato, inició su discurso. “Lo que voy a decir a continuación no compromete la posición de Javier Milei”, avisó antes de sugerir que Argentina debería “suspender las relaciones diplomáticas con el Vaticano mientras…”. La audiencia, que hacía silencio, estalló eu...
El economista Alberto Benegas Lynch, de 83 años, caminó por el escenario vestido con traje negro y corbata y se ubicó detrás del atril. Desde allí, el referente ideológico del ultra Javier Milei, su “prócer”, como lo llama el candidato, inició su discurso. “Lo que voy a decir a continuación no compromete la posición de Javier Milei”, avisó antes de sugerir que Argentina debería “suspender las relaciones diplomáticas con el Vaticano mientras…”. La audiencia, que hacía silencio, estalló eufórica al grito de “¡Libertad!”, y lo interrumpió. “… Mientras en la cabeza prime el espíritu totalitario”, terminó Benegas Lynch.
“Por consideración a mi religión católica, por respeto, creo que habría que imitar lo que hizo el presidente [Julio Argentino] Roca: suspender las relaciones diplomáticas con el Vaticano mientras en la cabeza prime el espíritu totalitario”, dijo Benegas Lynch, miembro de una familia de larga tradición conservadora y liberal de Argentina, en el acto de cierre de campaña del partido de extrema derecha La Libertad Avanza. No era la primera vez que lo proponía, como indicó él mismo, en referencia a una columna que publicó en el diario digital Infobae, en la que escribió que “en la actualidad” la Iglesia usa “el disfraz de los valores tradicionales”, pero “actúa en sentido contrario”.
Los medios argentinos recogieron las declaraciones del ultraliberal contra el papa Francisco y la iglesia respondió. “Quedé azorado, sorprendido, en un momento en el que tratamos de pedir una Argentina unida”, dijo el arzobispo de Buenos Aires, Jorge Ignacio García Cuerva, a cuatro días de las elecciones presidenciales del 22 de octubre. “Debe tener una religión privada, propia”, sugirió el sacerdote en una entrevista radial recogida por la agencia de noticias Télam, y agregó: “Para los católicos, la figura del Santo Padre —más allá de quien sea, porque convencidos estamos de que acá interviene el Espíritu Santo— es nuestro pastor, nuestro referente universal”.
En una entrevista televisiva horas después, Milei aseguró que “no está en los planes” romper relaciones con el Vaticano y que las declaraciones de Benegas Lynch fueron “a título personal”. Aunque Benegas Lynch desvinculó a Milei de sus declaraciones, el papa Francisco ha recibido los ataques del candidato en diferentes ocasiones. El ultra ha calificado al pontífice de “imbécil”, de “zurdo asqueroso” y de “representante del Maligno en la Tierra” por promover, según dijo, “el comunismo”. Uno de los últimos ataques fue durante una entrevista con el periodista estadounidense Tucker Carlson, en la que dijo que el Papa “tiene afinidad por los comunistas asesinos”. “No los condena y es bastante condescendiente también con la dictadura venezolana”, aseguró.
Los primeros en salir a defenderlo en el país fueron los curas de los barrios populares, que en septiembre organizaron una misa multitudinaria ante cientos de fieles. “Toda la Iglesia se levanta para decirle al Papa que lo quiere”, predicaron desde el escenario una veintena de sacerdotes. En el primer debate presidencial, el 1 de octubre, el peronista Sergio Massa le reclamó a Milei que pidiera perdón al pontífice, “el argentino más importante de la historia”, según defendió. El candidato de La Libertad Avanza le respondió que sus afirmaciones habían sido hechas cuando él “todavía no estaba en política” y aseguró que había pedido perdón. “Si me equivoco, no tengo problema en repetir que estoy arrepentido”, afirmó.
Días antes de la participación de Benegas Lynch en el acto de cierre de campaña de Milei, el Papa dio una entrevista a la agencia de noticias Télam en la que rechazó ser “comunista” y alertó sobre “los flautistas de Hamelin” porque “son muy encantadores”. “Si fueran de serpientes los dejaría, pero son encantadores de gente y la terminan ahogando. Gente que se cree que de la crisis se sale bailando al son de la flauta con redentores hechos de un día para el otro”, dijo sin mencionar al candidato ultra, que se acerca a la primera vuelta de las elecciones presidenciales como favorito en las encuestas.
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