Detenido el mayor distribuidor de propaganda y literatura nazi en Argentina
El hombre, de unos 45 años, imprimía en su casa y vendía por internet más de 300 libros de glorificación a Adolf Hitler, antisemitas y negacionistas del holocausto
Un hombre solo en la periferia norte de Buenos Aires escondía en su casa familiar la distribuidora de libros nazis más grande de Argentina. La policía federal ha anunciado su detención este miércoles tras una investigación de casi dos años. Según han contado las autoridades, el hombre, de unos 45 años, vendía a través de páginas de internet más de 300 títulos, entre propaganda nazi, semblanzas que glorificaban a Adolf Hitler, negacionismo del Holocausto y revis...
Un hombre solo en la periferia norte de Buenos Aires escondía en su casa familiar la distribuidora de libros nazis más grande de Argentina. La policía federal ha anunciado su detención este miércoles tras una investigación de casi dos años. Según han contado las autoridades, el hombre, de unos 45 años, vendía a través de páginas de internet más de 300 títulos, entre propaganda nazi, semblanzas que glorificaban a Adolf Hitler, negacionismo del Holocausto y revisiones de la Segunda Guerra Mundial. Cayó después de que los agentes coordinaran una compra encubierta que llevó a su arresto.
La investigación se inició a mediados de 2021 tras una denuncia de la Delegación de Asociaciones Israelitas Argentinas (DAIA). “Recibimos una denuncia de una página web que difundía contenido antisemita y vendía el material a través de Mercado Libre”, dijo el comisario Fabián Villagra, jefe de la Unidad de Investigaciones Terroristas de la Policía Federal Argentina. “Las investigaciones duraron casi dos años. Inicialmente, contábamos con un nombre de usuario, al que se logró poner nombre, apellido y documento. Después llegamos al domicilio de la persona donde se hacía la impresión del material”. El hombre, que no fue identificado por las autoridades, distribuía los libros en la mayor plataforma de compraventa en línea de Sudamérica. Cuando su usuario fue dado de baja, continuó a través de una página propia.
La página del detenido, Librería Argentina, aún permanece en pie con un catálogo de cientos de títulos. Su web se describe como “especializada en temas bélicos y relacionados a las dos Guerras mundiales y los movimientos políticos, filosóficos, y espirituales en ellas actuantes”. “Hacemos lugar a todos los libros marginados de las librerías más populares sin importar su tendencia”. Algunos de los primeros libros de su catálogo van sobre el fascismo o la “ética” aria.
Durante el allanamiento en el municipio de San Isidro, en el norte rico de la periferia de Buenos Aires, las autoridades incautaron 222 libros distintos, 140 tapas de ejemplares que el hombre no llegó a imprimir, y un par de impresoras de oficina. El hallazgo de los detectives federales se expuso este miércoles en un salón de la sede del Cuerpo de la Policía Montada, en la capital argentina. Encontraron varias ediciones distintas de Mi Lucha y de ¡Las SS te llaman!, un panfleto del ejército de Hitler publicado en plena Segunda Guerra Mundial. Pero también títulos variadísimos bajo el nombre de una veintena de editoriales, que iban desde la negación del genocidio nazi o las responsabilidades de la Alemania nazi y del régimen de Francisco Franco en España en el bombardeo de Guernika, a biografías apócrifas del magnate automovilístico norteamericano Henry Ford y panfletos en contra del judaísmo en Argentina. Muchos de los libros mostraban símbolos como esvásticas, la Reichsadler –el águila imperial del nacionalsocialismo alemán–, o las cruces de hierro que utilizaron los nazis para condecorar a sus oficiales.
La policía utilizó estos últimos para perseguir el delito como infracción a la ley contra Actos Discriminatorios. “La mera exhibición de este tipo de simbología configura infracción a la ley 23.592 toda vez que con ello justifica, reivindica y hasta venera las atrocidades cometidas por el régimen nacional socialista nazi contra la comunidad judía”, anunciaron en un comunicado.
“Es impresionante que haya gente produciendo este tipo de material, y preocupante que haya gente que lo consume. Ese es el desafío que tenemos que trabajar”, dijo Marcos Cohen, vicepresidente primero de la DAIA, durante el anuncio. “Tenemos que trabajar en lo punitivo. Pero también tenemos mucho que hacer en lo educativo, porque lo primero que tenemos que alejar a los lectores de este material”.
Librería Argentina ya no podrá recibir pedidos de clientes, pero muchos de sus libros circulan aún por internet. El método sigue siendo el boca a boca, ahora entre los comentarios de otros títulos menos explícitos. “¡Hola! Acabo de comprar este libro, de casualidad tendrán también Las SS te llaman! SS-Hauptmat Ediciones Sieghels?“, pregunta un usuario en una publicación del mismo sitio de compraventa que usaba el detenido. El vendedor responde: “Hola, buen día. Sí, lo tenemos, pero no se puede publicar en MercadoLibre. Te escribimos luego por privado para indicarte cómo. Cualquier duda consultanos. Saludos”.
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