Una azafata argentina es acusada de difundir una amenaza de bomba para vengarse de su ex
Los investigadores han rastreado que la llamada que paralizó un vuelo de Aerolíneas Argentinas a Miami se realizó desde el celular de la hija de la detenida
El pasado 21 de mayo, el vuelo AR1304 de Aerolíneas Argentinas con destino a Miami se preparaba para salir desde el aeropuerto de Ezeiza cuando el piloto y un par de empleados de la compañía recibieron una amenaza de bomba. “Decile al capitancito que le pusimos tres bombas en el Miami. Que se deje de joder con la política y chequee el avión porque van a volar en mil pedazos”, escucharon al otro lado del teléfono. La amenaza puso en marcha un dispositivo de seguridad que obligó a revisar de arriba a abajo el avión y atemorizó a lo...
El pasado 21 de mayo, el vuelo AR1304 de Aerolíneas Argentinas con destino a Miami se preparaba para salir desde el aeropuerto de Ezeiza cuando el piloto y un par de empleados de la compañía recibieron una amenaza de bomba. “Decile al capitancito que le pusimos tres bombas en el Miami. Que se deje de joder con la política y chequee el avión porque van a volar en mil pedazos”, escucharon al otro lado del teléfono. La amenaza puso en marcha un dispositivo de seguridad que obligó a revisar de arriba a abajo el avión y atemorizó a los tripulantes. Tras comprobar que la amenaza era falsa, el vuelo salió con más de siete horas de retraso. Una semana después, los detalles de la investigación en curso parecen sacados de una telenovela.
Este domingo, la policía detuvo a una azafata de la aerolínea, Daniela Carbone, de 47 años, como presunta autora de la amenaza. Fue a buscarla por orden judicial al lugar donde había empezado todo, Ezeiza, el aeropuerto que está a las afueras de Buenos Aires. La principal hipótesis de la justicia es que Carbone actuó por despecho, como forma de vengarse contra uno de los tripulantes de la aeronave con el que había mantenido una relación sentimental hasta hacía poco.
Carbone fue citada a declarar este martes ante el juez a cargo de una causa penal donde se enfrenta a los cargos de intimidación pública, entorpecimiento de los servicios públicos y coacción agravada.
Los investigadores rastrearon el origen de los audios intimidatorios hasta llegar al celular prepago de la hija de Carbone, según informaron a medios locales. La autora de la amenaza usó un popular programa para distorsionar su voz. Entre las advertencias proferidas, le dijo al piloto que “sabía a qué colegio” iban sus hijas.
“Dejó en shock a todos los compañeros y a la gente que la conocía”, cuenta por teléfono una exempleada de Aerolíneas Argentinas que había coincidido en vuelos con Carbone. La tripulación de esta compañía goza de tres días de descanso en el destino de los vuelos internacionales, un beneficio cada vez más raro en el sector. Según sospechan compañeros de la azafata, lo que habría desatado su ira fue enterarse que su expareja viajaba con otra mujer a Miami y pasarían juntos allí ese lapso de tiempo.
Aerolíneas Argentinas sufrió una pérdida superior al millón de dólares entre el operativo de evacuación de los pasajeros y la reprogramación de la salida hacia Miami.
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