Bizarrap transforma el Hipódromo de Buenos Aires en una pista electrónica para el debut de su gira mundial

— Esto lo hago pa’divertirme, pa’divertirme, pa’divertirme

Es la voz de Residente, pero pone el cuerpo Bizarrap. Desde el Hipódromo de Buenos Aires, el productor musical más popular de Argentina dio inicio el jueves por la noche a su primera gira mundial BZRL Live Tour ante 20.000 fans. Entre pantallas gigantes dispuestas en 360 grados y un imponente juego de luces, Bizarrap, nombre artístico de Gonzalo Julián Conde, hizo bai...

— Esto lo hago pa’divertirme, pa’divertirme, pa’divertirme

Es la voz de Residente, pero pone el cuerpo Bizarrap. Desde el Hipódromo de Buenos Aires, el productor musical más popular de Argentina dio inicio el jueves por la noche a su primera gira mundial BZRL Live Tour ante 20.000 fans. Entre pantallas gigantes dispuestas en 360 grados y un imponente juego de luces, Bizarrap, nombre artístico de Gonzalo Julián Conde, hizo bailar al público durante dos horas al ritmo de sus “Music Sessions”, los temas que compone y graba junto a distintos artistas y que le han dado fama planetaria.

Celulares en alto, los jóvenes asistentes al concierto recibieron con una gran ovación al DJ cuando salió al escenario. Lo hizo con el mismo look con el que se dio a conocer desde su habitación-estudio de Ramos Mejía, en el conurbano de Buenos Aires: gafas oscuras, gorra negra, chándal y unos grandes auriculares con los que remixear en vivo sus temas de rap, trap, reguetón y electrónica.

— Todo lo que toco lo hago bombastic

La BZRP Music Sessions #36 grabada junto a la argentina Nathy Peluso fue el punto de partida de un espectáculo muy cuidado desde lo audiovisual. Con sonido e imágenes envolventes, mezclados con una telaraña de rayos lásers, Bizarrap encendió el hipódromo con la voz de su compatriota, enganchada después a la del trapero L-Gante, protagonista de la sesión #38.

Con 24 años, este rey Midas musical, capaz de catapultar a la cima de las plataformas musicales a los artistas con los que colabora, transformó el Hipódromo en una gigantesca pista electrónica. El público, compuesto en su mayoría por adolescentes y veinteañeros, no paró de bailar.

— Si yo digo Quinto, ustedes dicen Escalón

Uno de los momentos estelares fue la aparición del único invitado de la noche: Duki, el alias musical de Mauro Ezequiel Lombardo, uno de los raperos más escuchados de Argentina. “El número uno”, dijo el productor al presentar al protagonista de la BZRP Music Session #50. Duki enloqueció a los asistentes, que cantaron, aplaudieron y vitorearon a su ídolo.

El Quinto Escalón mencionado en la canción fue uno de los territorios más fértiles para la música urbana argentina en la década pasada. Duki y Bizarrap asistieron a esa gigantesca batalla de gallos organizada en el Parque Rivadavia, que fue también el mito de origen de otros colegas como Wos, Trueno, Lit Killah y hasta Paulo Londra, quien también participó.

Los fans argentinos esperaban más invitados, pero no llegaron, y el espectáculo bajó la intensidad tras la partida del Duki. Fue el turno de temas poco conocidos hasta que el show volvió a remontar con los hits de artistas locales como Cazzu, Dillom y Nicki Nicole. Poco después llegó la esperada sesión de Londra, la 23, y ese número elegido en honor a la estrella de la NBA Michael Jordan sobrevoló todas las pantallas mientras el público coreaba “porque siento que yo alguna vez me perdí, y hoy que me levanté, puedo decir que volví”.

“Estoy muy emocionado”

“No sé si saben, pero este es mi primer show propio y es muy emocionante para mí. Apenas me salen las palabras, porque estoy muy emocionado”, confesó Bizarrap en la recta final del concierto. “No soy muy expresivo”, admitió poco después, impresionado por la recepción. Cantaba y bailaba a la par del público, pero se le sentía también nervioso.

— Una loba como yo no está pa’tipos como tú uh uh uh.

Hace cuatro años, Bizarrap arrancó sus primeras sesiones con un programa de mezclas básico, un micrófono de baja calidad y la cámara de celular de un amigo. Ahora se presenta en Buenos Aires con entradas agotadas en los tres conciertos consecutivos que brindará en el Hipódromo y se prepara para una gira que lo llevará a México, Puerto Rico y España.

Como en una relación simbiótica, al igual que los pegadizos beats de Bizarrap han logrado que artistas emergentes se diesen a conocer fuera de sus fronteras, su colaboración con grandes estrellas como el puertorriqueño Residente o la colombiana Shakira ha sido un trampolín para él.

La tiradera de la barranquillera contra su ex pareja Gerard Piqué fue uno de los platos fuertes de la noche, con imágenes de una loba aullando desde las pantallas que se alternaban con los dibujos animados de la artista y Bizarrap creados para la BZRP Music Session #53.

— Llegué a la ciudad y me reciben como si fuera un boss

Bizarrap embriagó al público argentino con el remix de Malbec, la canción compuesta junto a Duki en la que rinden tributo a los festejos de la selección argentina después de ganar el Mundial de Qatar el pasado diciembre.

Banderas argentinas entre los asistentes, mientras en las pantallas se proyectaban imágenes de la Copa del Mundo, de las tres estrellas que adornan ahora la camiseta de la Albiceleste y grandes carteles en los que podía leerse “Argentina”.

— Quédate, que las noches sin ti duelen

Como no podía ser de otro modo, porque el público lo esperó durante toda la noche, el DJ y productor se despidió con su mayor éxito hasta la fecha: la sesión grabada junto al español Quevedo, que acumula casi 1.200 millones de reproducciones en Youtube.

Después de nuevos agradecimientos, entrecortados por la emoción, y los aplausos con los que respondían sus fans desde abajo, Bizarrap dejó el escenario. Se quedará en Buenos Aires dos noches más. “Pa’divertirse”. “Pa’repetirlo otra ve’”.

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