Canadá recortará un 21% el cupo para los residentes permanentes

El Gobierno de Justin Trudeau profundiza sus ajustes en políticas de inmigración. En 2025, el país recibirá 395.000 nuevos residentes en vez de los 500.000 contemplados. En 2027, la cifra llegará a 365.000

El primer ministro canadiense, Justin Trudeau, durante una comparecencia.Blair Gable (REUTERS)

Canadá continúa realizando cambios en sus políticas de inmigración tras las presiones que sufre en materia económica y de infraestructuras. Si el Gobierno de Justin Trudeau decidió hace unos meses reducir el número de trabajadores extranjeros temporales y de estudiantes procedentes de otras latitudes, ahora toca el turno al cupo para residentes permanentes. El próximo año, el país recibirá 395.000 nuevos llegados en vez de los 500.000 contemplados en el plan anterior; una disminución del 21% d...

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Canadá continúa realizando cambios en sus políticas de inmigración tras las presiones que sufre en materia económica y de infraestructuras. Si el Gobierno de Justin Trudeau decidió hace unos meses reducir el número de trabajadores extranjeros temporales y de estudiantes procedentes de otras latitudes, ahora toca el turno al cupo para residentes permanentes. El próximo año, el país recibirá 395.000 nuevos llegados en vez de los 500.000 contemplados en el plan anterior; una disminución del 21% de esta categoría. En 2026, la cifra establecida es de 380.000 y en 2027 el objetivo es acoger a 365.000.

El primer ministro canadiense hizo el anuncio este jueves en Ottawa. “No logramos encontrar el equilibrio adecuado entre las necesidades del mercado laboral y el mantenimiento del crecimiento demográfico cuando salimos del tumultuoso periodo tras la pandemia”, expresó Justin Trudeau. Sin embargo, precisó que no se trata de un giro respecto a la tradición de acogida de su país, sino de “una pausa responsable y pragmática” que brinde el tiempo suficiente para hacer inversiones necesarias en áreas como la sanidad, la vivienda y los servicios sociales para recibir a más personas en el futuro. “Los canadienses están justificadamente orgullosos de nuestro sistema de inmigración”, añadió.

En esta misma cita, Marc Miller, ministro de Inmigración, Refugiados y Ciudadanía, dijo que este nuevo plan permitirá una mejor gestión que beneficiará con el tiempo tanto a canadienses como a inmigrantes. Miller citó como ejemplo de este cambio en la política de inmigración el hecho de que no se tendrán que construir 670.000 unidades de vivienda de aquí a 2027. El nuevo plan, que provocará un descenso de la población del 0,2% en los próximo dos años, estipula que el 62% de los nuevos llegados pertenecerá a la categoría económica (centrándose en sectores críticos tales como la sanidad y los oficios cualificados); el resto será para los programas de reagrupación familiar y de refugiados.

En enero, Ottawa informó de un límite temporal en el número de estudiantes extranjeros, además de un control más estricto de las solicitudes de refugio. A este respecto, Canadá volvió a imponer a finales febrero el visado a ciudadanos mexicanos. A principios de septiembre, Trudeau anunció varias disposiciones para limitar la llegada de trabajadores extranjeros temporales.

Tras el anuncio de este jueves relacionado con los residentes permanentes, Pierre Poilievre, líder del Partido Conservador de Canadá, escribió en redes sociales: “Trudeau admite ahora que sus políticas de inmigración han provocado una crisis de vivienda, sanidad y empleo. Pero él no puede arreglar lo que ya está roto. Sólo los conservadores con sentido común pueden hacerlo”. Las encuestas más recientes brindan una ventaja de entre 15 y 20 puntos porcentuales al partido de Poilievre frente a los liberales del primer ministro. A este descenso de las simpatías electorales se suma también el rompimiento del acuerdo entre la agrupación de Justin Trudeau y el Nuevo Partido Democrático, un pacto que permitía contar un Gobierno minoritario estable. Incluso suenan cada vez más voces que piden a Trudeau no emprender la aventura de buscar un cuarto mandato.

En un comunicado, la Cámara de Comercio de Canadá expresó que el plan es decepcionante, ya que repercutirá en miles de empresarios de todo el país “que luchan por encontrar la mano de obra que necesitan para operar y crecer”. El organismo señaló igualmente que esto también “reducirá la capacidad de Canadá para atraer inversión extranjera directa”.


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