Maduro anuncia una purga militar y declara “heridos de muerte” los acuerdos de Barbados con la oposición
El chavismo denuncia la existencia de un plan para asesinar a Nicolás Maduro y no se muestra conforme con el criterio de “elecciones libres”
El Ministerio del Poder Popular para la Defensa ha publicado un comunicado en el cual informa que 33 efectivos militares activos, -incluyendo un general de división, dos coroneles, seis tenientes coroneles y varios capitanes- fueron sometidos a un acto público de degradación y expulsión por estar presuntamente involucrados en actividades conspirativas, “criminales y terroristas”, gestadas en contra “de las autoridades legítimamente...
El Ministerio del Poder Popular para la Defensa ha publicado un comunicado en el cual informa que 33 efectivos militares activos, -incluyendo un general de división, dos coroneles, seis tenientes coroneles y varios capitanes- fueron sometidos a un acto público de degradación y expulsión por estar presuntamente involucrados en actividades conspirativas, “criminales y terroristas”, gestadas en contra “de las autoridades legítimamente constituidas”, es decir, en contra del Gobierno de Nicolás Maduro.
El acto habría tenido lugar en el Patio de Honor de la Academia Militar, frente al Ministro de la Defensa y General en Jefe de la Fuerza Armada Nacional Bolivariana, Vladimir Padrino López, y los integrantes del Alto Mando Militar. Esta información aparece muy poco después de que el Gobierno chavista anunciara haber desvelado una conspiración para asesinar a Maduro, extendiendo una escalada represiva que llevó a la cárcel a un dirigente magisterial, y se anunciara la detención de 32 activistas civiles más, incluyendo a la defensora de derechos humanos, Tamara Suju, y a la periodista especializada en la fuente militar, Sebastiana Barráez, como la mayoría de ellos, ya en el exilio.
Suju, que se ha dedicado desde el exterior a sustanciar ante organismos internacionales todos los excesos del chavismo en materia de derechos humanos, escribió en su cuenta de X, antes Twitter, que en el acto de repudio militar, los presos “llegaron esposados en una sola cadena, de manos, pies y cintura, excepto el capitán Heredia, que llegó en silla de ruedas y que estaba en muy malas condiciones y claramente no podía caminar. A todos los desnudaron en el patio (mujeres y hombres) y les hicieron ponerse un uniforme”.
En el calor de los hechos, Maduro habló de nuevo sobre la existencia de un plan para asesinarlo, y agregó: “Hoy los acuerdos de Barbados están heridos de muerte, los declaro en terapia intensiva. Ojalá podamos salvar esos acuerdos, sin planes de asesinarme.” También el presidente de la Asamblea Nacional de Venezuela, Jorge Rodríguez, -uno de los dirigentes del PSUV y jefe de la delegación del chavismo en las negociaciones políticas con la oposición- ha emitido a continuación unas duras declaraciones en uno de sus discursos parlamentarios, destinadas a cañonear el ambiente de consenso, atacar a la oposición y galvanizar la consigna de la “furia bolivariana”, habitual consigna de máxima alerta entre los chavistas, declarada por Diosdado Cabello tres días antes.
En ellas, Rodríguez también afirmó que los acuerdos de Barbados “estaban guindando” (en suspenso), fustigando a la oposición venezolana por sus presuntas actividades conspirativas. “Estoy cansado de escuchar eso de elecciones libres y justas” , afirmaba Rodríguez. “¿Elecciones libres para quién?”, se pregunta. “Elecciones para ellos, para las castas malditas de los apellidos. Piden condiciones electorales y el presidente Maduro no puede salir a la calle para prevenir un atentado.”
Luego, agregó que “no hay manera de que la señora ésta”, refiriéndose a María Corina Machado, sea candidata a nada en 2024″; y remató: “Con o sin oposición, con o sin sanciones y con o sin observadores internacionales, en Venezuela habrá elecciones presidenciales en 2024”. Mientras todo esto sucedía, la vicepresidenta de la República, -y hermana de Jorge-, Delcy Rodríguez, se reunía en la Casa Amarilla, en el centro de la ciudad, con una delegación diplomática de la Unión Europea con el objeto de discutir la posibilidad de la organización de una misión electoral en el país.
Los diplomáticos europeos emitieron un comunicado en el cual expresaron “su disposición a intercambiar con las autoridades” en torno a la factibilidad de esa misión. Hace poco Jorge Rodríguez había asegurado a los diplomáticos europeos, especialmente al jefe de la diplomacia Josep Borrell, que Europa no participaría en ninguna misión electoral en Venezuela mientras de él dependiera.
El Tribunal Supremo de Justicia ha venido dilatando durante todo el mes de enero un recurso que solicitaron los abogados de Maria Corina Machado para ser informados sobre las causas de la inhabilitación en su contra e invocar la violación de sus derechos políticos. Este procedimiento había quedado sugerido en el marco de los acuerdos de Barbados. Salvo una consideración muy general en torno a la existencia de “inconsistencias en su declaración jurada de patrimonio”, formulada por la Contraloría General de la República, no hay argumentos de fondo en torno a el veto contra Machado, ni expedientes, ni sentencias judiciales, ni reflexiones públicas hechas para justificar la medida que le impide participar.
El pasado 23 de enero -día en el cual se conmemora en Venezuela la caída de la última dictadura militar en el país y el advenimiento de la democracia en 1958- el chavismo amaneció en máxima alerta y denunciando una conspiración. Varias sedes de la sede de campaña de Maria Corina Machado fueron vandalizadas con grafitis amenazantes y dos cargos regionales de su equipo, llevados a prisión. El oficialismo convocó una concentración que pasó muy cerca de otra organizada por los activistas opositores ese día, lo que dio pie a momentos de tensión.
Machado publicó posteriormente un video en el cual denunció las agresiones chavistas, y envió un mensaje a sus líderes: “Dejen el miedo, acepten medirse en unas elecciones. El tiempo de ustedes ha pasado, el pueblo no los quiere”. Aunque el Gobierno de Maduro se niega a reconocerlo, y desarrolla en sus contenidos informativos con numerosos reportes sobre la marcha de la economía y la situación social que desafían a la realidad, Maria Corina Machado es, con mucho, la dirigente política más popular del país, de acuerdo con lo que reportan todas las encuestas reconocidas, en un momento en que los índices de aceptación de Maduro y el chavismo lucen particularmente anémicos. Con todo, como sucedió en 2018, Maduro lanzó hace muy poco su pronóstico electoral en un mitin público: “Aunque les arda, aunque les duela, yo seguiré gobernando este país después de 2024. Ganaremos las elecciones presidenciales. Somos alegría y somos mayoría”.