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Y, si gana Cepeda…

El candidato colombiano de izquierda representa el continuismo del Gobierno de Gustavo Petro, cuyos indicadores económicos no son los mejores: déficit fiscal, aumento de la deuda y la posibilidad de una crisis de insolvencia

El sector privado se jode. Definida prácticamente la contienda en la segunda vuelta, entre Iván Cepeda y el que resulte ganador de una competencia privada a muerte entre Abelardo De La Espriella, Sergio Fajardo y posiblemente Juan Carlos Pinzón, es perfectamente posible que cualquiera que pase a la segunda vuelta pueda ganar la presidencia. Y uno de ellos es -precisamente- Cepeda, quien representa el continuismo del Gobierno actual del presidente Petro. Un político frío, filósofo comunista, que se distingue por su rostro adusto, y sus camisas abotonadas y sin cuello alto. Fue facilitador del p...

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El sector privado se jode. Definida prácticamente la contienda en la segunda vuelta, entre Iván Cepeda y el que resulte ganador de una competencia privada a muerte entre Abelardo De La Espriella, Sergio Fajardo y posiblemente Juan Carlos Pinzón, es perfectamente posible que cualquiera que pase a la segunda vuelta pueda ganar la presidencia. Y uno de ellos es -precisamente- Cepeda, quien representa el continuismo del Gobierno actual del presidente Petro. Un político frío, filósofo comunista, que se distingue por su rostro adusto, y sus camisas abotonadas y sin cuello alto. Fue facilitador del proceso de paz con las FARC del 2016. Ha sido un contradictor permanente del expresidente Álvaro Uribe, lo cual lo ha llevado a confrontaciones judiciales muy intensas. Tiene una buena imagen en la encuesta de Invamer: 38,3%. Le sigue Fajardo, con 36%.

No creo que las decisiones de Fajardo y De La Espriella en el sentido de abstenerse de tener unas primarias antipetristas hayan sido las más conveniente. Al fin y al cabo, se desaprovechó el uso de una vuelta más para haber llegado unidos a la primera.

Quiero detenerme en la hipótesis de un posible triunfo del candidato petrista; para ello debemos analizar las características macroeconómicas de la situación actual. El déficit fiscal ronda el 7% del producto interno bruto y el saldo de la deuda pública terminará el 2025 en 1.200 billones, que para el economista de alto coturno Armando Montenegro constituye un 66% del PIB, la mayor cifra de la historia del país. Eso quiere decir que cada colombiano debe en promedio 22,7 millones de pesos a los acreedores del país y del exterior. Las tasas de interés que pagan los títulos de tesorería TES han aumentado entre 100 y 150 puntos básicos en este año.

Según Montenegro, este rápido y voluminoso endeudamiento está creando un explosivo fenómeno de bola de nieve que podría llevar a que, en algún momento, las obligaciones del Gobierno sean impagables y precipiten una grave crisis de insolvencia e iliquidez de las finanzas públicas. Como si fuera poco lo anterior, el uso de los Títulos de Corto Plazo TCO es de 64,3 tres billones, y sus vencimientos, entre agosto y septiembre de 2026, llegarán 30,6 billones. Dicho de otra manera, si gana Cepeda, el sector privado desaparecerá del mapa por el fenómeno del desplazamiento y exclusión del sector privado por parte del Gobierno.

Son hechos los que nos llevan a pensar muy bien por quién vamos a votar en las próximas elecciones de primera y segunda vuelta porque las consultas internas, salvo una, han fracasado.

El otro problema que afecta de manera grave a la democracia es la mala imagen de los políticos y del Congreso. Se necesita elevar el nivel de los parlamentarios. Las reformas para mejorar la infraestructura política no pasan por el Congreso. Sin política decente no hay futuro. La imagen del Congreso es 55% negativa.

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