Dos policías muertos y 50 millones de pesos robados: varios atentados terroristas estremecen al Suroccidente colombiano

Las autoridades responsabilizan al frente Jaime Martínez del Estado Mayor Central de los ataques cometidos en el Cauca y el Valle del Cauca. Cuatro personas han fallecido, hay decenas de heridos y el presidente ha cambiado al comandante del Ejército

Un integrante de la Policía de Colombia vigila junto a una casa destruida frente a la estación de policía que fue hostigada por disidentes de las FARC, en Morales (Colombia).Foto: EFE | Vídeo: EFE

Choques armados, ráfagas de fusil, bombas. Así empezó la semana en el suroccidente de Colombia, donde la mañana de este lunes han ocurrido varios atentados terroristas. En Morales (Cauca), un municipio de cerca de 40.000 habitantes ubicado a unos 40 kilómetros de Popayán, la capital departamental, un ataque con explosivos a la estación de Policía y al Banco Agrario ha resultado en...

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Choques armados, ráfagas de fusil, bombas. Así empezó la semana en el suroccidente de Colombia, donde la mañana de este lunes han ocurrido varios atentados terroristas. En Morales (Cauca), un municipio de cerca de 40.000 habitantes ubicado a unos 40 kilómetros de Popayán, la capital departamental, un ataque con explosivos a la estación de Policía y al Banco Agrario ha resultado en la muerte de dos policías, dos civiles y el robo de 50 millones de pesos (alrededor de 13.000 dólares), según la Policía Nacional. Dos horas más al norte, en Jamundí, en el sur del Valle del Cauca, la explosión de una motobomba en el casco urbano ha dejado un saldo de 12 heridos, incluyendo dos policías y tres menores de edad. Al tiempo, ha habido hostigamientos en el corregimiento caucano de Suárez, ubicado en un punto intermedio entre Morales y Jamundí. Las autoridades atribuyen la violencia al llamado frente Jaime Martínez, una disidencia de las extintas FARC.

Morales y el Cauca

Morales ha sido el municipio más afectado. El ataque allí ocurrió alrededor de las seis de la mañana, cuando los vecinos despertaron con el sonido del lanzamiento de explosivos caseros, tiroteos y helicópteros. Varias imágenes publicadas en redes muestran como una larga columna de humo salía de la zona del conflicto, donde los policías se enfrentaban con los atacantes. La Policía Nacional ha confirmado que en los choques fallecieron dos patrulleros, Jaime Andrés Calderón Reyes y Diego David López Rodríguez. Según el ministro de defensa, Iván Velásquez, también murieron dos ciudadanos privados de la libertad, que estaban recluidos en la estación de Policía.

Para intentar apoyar a la Policía, las Fuerzas Armadas enviaron dos helicópteros a la zona. Las disidencias respondieron con fuego de fusil, que impactó a una de las aeronaves y la obligó a huir. Nadie resultó herido en el tiroteo. De acuerdo con el comandante de las Fuerzas Militares, Helder Giraldo, las autoridades ordenaron el movimiento de tropas de la base militar La Salvajina, ubicada en Suárez, a unos 45 minutos en carro de Morales. Pero el grupo armado esperaba ese movimiento y atacó casi al tiempo el puesto militar.

El alcalde Óscar Yamid Guachetá habló tras los ataques con Semana. El político, del partido indígena e izquierdista MAIS, lamentó lo ocurrido y afirmó que su municipio, ubicado en una de las regiones más golpeadas por el conflicto armado, necesita más apoyo del Ejecutivo: “El llamado que le hago al Gobierno del presidente Gustavo Petro es que avancemos con el tema de los diálogos de paz, pero que sea de forma contundente, seria, que se haga la inversión social porque los municipios como Morales tenemos muchas necesidades en vías, infraestructura, educación, agua potable, vivienda, entre otras. El llamado es a que el Gobierno ponga sus ojos en el Cauca, sobre todo en Morales, en municipios que hoy están siendo atacados por grupos armados no identificados”.

El gobernador del Cauca, Octavio Guzmán, fue más crítico este lunes con la Administración, que intenta que la política de la paz total se extienda por el territorio caucano. “La opción de paz se diluye con las balas, el odio y el resentimiento de los actores armados en nuestro territorio”, tuiteó el político del partido Colombia Renaciente, del movimiento afro. Efectivamente, el Gobierno rompió parcialmente en marzo el cese al fuego que tenía la agrupación de disidencias conocida con el Estado Mayor Central (EMC), de la que hace parte el frente Jaime Martínez. Debido a los contantes ataques de las estructuras de ese grupo armado en los departamentos de Cauca, Valle del Cauca y Nariño, la Administración anuló la tregua en el suroccidente de Colombia, además de que se suscitó una fractura en la débil articulación del EMC.

Jamundí

Mientras ocurría el choque en la cordillera caucana, explotó a las 6.15 de la mañana una motobomba en el casco urbano de Jamundí. El ataque en un municipio cercano a Cali, también atribuido por las autoridades al frente Jaime Martínez, hirió a 12 personas y destruyó un carro y la fachada de unos edificios cercanos. El coronel de la Policía Carlos Oviedo explicó a medios que los heridos están fuera de peligro. El artefacto detonó a 200 metros de un hotel en el que se hospeda un centenar de policías que llegaron hace unas dos semanas al municipio vallecaucano, que tiene fuerte presencia de economías ilegales, para reforzar su seguridad. Alicia Toro, dueña del Hotel Familiar El Mirador, contó la experiencia en Caracol Radio: “Estábamos todavía acostados, cuando algo explotó. La casa se llenó de humo. Los techos se cayeron. Las ventanas y las puertas quedaron destruidas. Todo el hotel lo destruyeron”.

Integrantes de fuerzas de seguridad recorren el lugar donde explotó un artefacto este lunes en Jamundí (Valle del Cauca).Ernesto Guzmán (EFE)

El director de la Policía Nacional, el general William Salamanca, ha informado en una rueda de prensa que las autoridades han detenido a tres personas en relación al atentado. Además, ha asegurado que la Policía ha retomado el control del centro del municipio. Ha dicho que hay explosivos escondidos en parte del casco urbano, y que el equipo de antiexplosivos trabaja actualmente allí.

Al igual que en el Cauca, hubo hostigamientos luego de que explotara la bomba. En este caso, se trató de disparos en dos corregimientos cercanos, Potrerito y Robles. Según el coronel Oviedo, el frente Jaime Martínez tiene mucha influencia en las zonas rurales de Jamundí. Justamente, la Defensoría del Pueblo emitió una alerta a inicios de marzo por las violaciones de derechos humanos que, según él, comete ese grupo ilegal en la zona. El pasado 27 de abril, el concejal jamundeño John Fredy Gil fue asesinado a tiros en plena calle.

La alcaldesa Paola Castillo pidió apoyo nacional tras el atentado. “El día de hoy tuvimos este lamentable hecho que repudiamos y afecta la tranquilidad de Jamundí. Reiteramos que necesitamos de todo el apoyo a nivel nacional y necesitamos trabajar de manera articulada”, dijo la política liberal en RCN. La gobernadora del departamento, Dilian Francisca Toro, también lo hizo en un comunicado. “Reitero el llamado al Gobierno Nacional sobre la necesidad de trabajar articuladamente, en conjunto, por la seguridad del suroccidente colombiano y arreciar la lucha contra los criminales. Solo trabajando unidos evitaremos que perdamos el departamento del Valle del Cauca y no se corra el lamentable camino de otros territorios del suroccidente”, declaró.

El Gobierno responde

El Gobierno ha respondido a estos llamados. El presidente Petro trinó su indignación y anunció que tomaba medidas: “Es inaceptable la situación en el Cauca. No toleraremos que se siga atemorizando a la población con atentados terroristas. Le he pedido al ministro de Defensa que se desplace de inmediato con toda la cúpula militar al Cauca y se instaure un consejo de seguridad permanente”. El Ministro del Interior, Luis Fernando Velasco, oriundo del Cauca, explicó este lunes que los ataques ocurrieron debido a las tensiones entre el Gobierno y el EMC. “[Los atentados] están pasando porque rompimos el cese al fuego, [las disidencias] no lo respetaron. Y yo sí creo que el Ejército y la Policía con todas sus capacidades van a tener que redoblar esfuerzos, porque no se justifica que estos grupos nos pongan en esta situación”, dijo.

Petro también ha reaccionado cambiando la cúpula del Ejército. A través de un comunicado, anunció que Luis Emilio Cardozo, un general retirado, reemplazará a Luis Mauricio Ospina en la comandancia. Recupera así a un militar de larga trayectoria, vallecaucano, que se encontraba en retiro desde agosto de 2022, cuando el presidente llegó al poder y desplazó a varios de los generales más antiguos. “El Gobierno nacional confía en que la vasta experiencia y el liderazgo del general Cardozo serán fundamentales”, ha asegurado la Casa de Nariño.

Cardozo es profesional en Ingeniería Industrial por la Pontificia Universidad Javeriana y magíster en Seguridad y Defensa. Fue comandante de la División de Aviación de Asalto Aéreo del Ejército, de la Octava División y del Comando de Ingenieros Militares, y coordinador del grupo de análisis estratégico del Ministerio de Defensa entre 2008 y 2010, durante las administraciones de Juan Manuel Santos, Freddy Padilla de León y Gabriel Silva. Su último cargo antes del retiro fue ser jefe del Estado mayor de operaciones del Ejército.

Cuatro horas después de cambiar al comandante del Ejército, Petro recurrió a X de nuevo para anunciar que había dejado atrás la idea de dialogar con los responsables de los atentados de este lunes. “La ofensiva contra el EMC en el Cauca es total”, declaró.

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