Suspendida una jueza en Colombia por aparecer fumando en la cama durante una audiencia virtual

El procurador del caso puso una queja por lo que considera un comportamiento irrespetuoso

La jueza Vivian Polanía durante la transmisión de una audiencia judicial en Cúcuta, Colombia.Vídeo: RR SS

Una jueza colombiana que aparecía distraída, tumbada en la cama y fumando durante una audiencia virtual en la que se debatía la puesta en libertad de un preso acusado de cometer un atentado ha sido suspendida de sus funciones. El procurador de ese caso puso una queja ante el órgano de disciplina de los jueces, al entender que la magistrada había faltado el respeto a los personados en la causa y había cometido otras faltas, como no ponerse la toga o no atender a los argumentos de las partes.

El vídeo en el que ha quedado registrado el incidente apenas dura 20 segundos. Ocurrió el 16 de n...

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Una jueza colombiana que aparecía distraída, tumbada en la cama y fumando durante una audiencia virtual en la que se debatía la puesta en libertad de un preso acusado de cometer un atentado ha sido suspendida de sus funciones. El procurador de ese caso puso una queja ante el órgano de disciplina de los jueces, al entender que la magistrada había faltado el respeto a los personados en la causa y había cometido otras faltas, como no ponerse la toga o no atender a los argumentos de las partes.

El vídeo en el que ha quedado registrado el incidente apenas dura 20 segundos. Ocurrió el 16 de noviembre, la semana pasada. La jueza Vivian Polanía comenzó la audiencia en la que se evaluaba la libertad de un hombre llamado Joaquín Medina Duarte, acusado de colocar un carro bomba en unas instalaciones militares. No encendió la cámara en ningún momento. En primer lugar, intervino el abogado defensor, que habló durante un par de minutos. Polanía lo interrumpe y durante un minuto y medio reina el silencio. Después le da paso al fiscal y la siguiente intervención es la suya.

La jueza le niega la libertad al preso. Toma la palabra de nuevo el abogado defensor y dice que no ha entendido la decisión e interpone una apelación, que no recurren ni el fiscal ni el procurador. El letrado quiere que la magistrada fundamente su decisión. Entonces llegan siete minutos confusos, según se describe en el auto de suspensión. “En el minuto 57:13 la juez activa la cámara y se observa una imagen suya deplorable: con los ojos entredormidos, despeinada, recostada en una cama y semidesnuda”, se detalla en el escrito. La descripción no es exacta y trata de dar una connotación sexual a las imágenes, que no tienen.

En ese momento el procurador le avisa que tiene la cámara encendida y la jueza se desconecta de inmediato. Vuelve al rato y escucha las últimas palabras del procurador, que habló en el tiempo que ella estuvo ausente, pues la audiencia no estaba suspendida. El abogado, que parece molesto por la forma en la que se está desarrollando el proceso, le dice que queda pendiente del recurso que ha interpuesto. Polanía le contesta: “Claro, doctor”. Y se desconecta. Al abogado, al día siguiente, escribió un correo al Tribunal Superior de la ciudad de Cúcuta, en la que es titular la jueza, en la que denuncia el “estado lamentable” en el que se encontraba para dirigir una audiencia. El vídeo se filtró y se ha hecho viral en las redes sociales.

La jueza ha recibido una ola de críticas por su actitud poco profesional, pero también grandes dosis de machismo. Polanía es muy activa en redes sociales, donde se muestra desenfadada. Algunos medios y usuarios de las plataformas han aprovechado esto para cuestionar su capacidad para el cargo. Incluso en los escritos en su contra, elaborados por el procurador y el abogado, hay frases veladas y malintencionadas en los que hacen alusión indirecta a la imagen que se quiere dar de ella.

“Es una persecución desde hace muchos años. Creo que ya saben mi historia, por mi forma de vestir. Yo no soy influencer porque no gano dinero por mi cuenta. La verdad no me lo explico”, se ha quejado la jueza. “Me han hecho bullying varios magistrados de Cúcuta y me amenazaron antes del proceso, que si yo no cambiaba mi forma de ser me iban a abrir una investigación disciplinaria. Yo no es que aparezca empelota en las audiencias, no, uno nunca sabe cuándo le va a dar un ataque de ansiedad. Siempre ando con mi toga. Yo no estaba empelota, tenía la presión bajita, tenía un buzo”, agregó.

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