Muere Luis Quiñones, boxeador colombiano en coma tras un combate
El deportista, de 25 años, se encontraba muy grave tras sufrir un nocaut en lo alto de ring
La muerte vuelve a rondar los rings de boxeo. Un joven luchador colombiano, Luis Quiñónes, ha muerto este viernes por los golpes sufridos en lo alto del ring cinco días atrás, cuando quedó en coma inducido. El boxeador perdió por nocaut en un combate en la ciudad de Barranquilla ante José Muñoz, un compañero de profesión y amigo. Muñoz escribió esto al conocer la noticia, confirmada por su familia: “Solo deseo poder devolver el tiempo y que esto no hubiera ocurrido”.
En un vídeo de los últimos segundos de la pelea, se ve a Muñoz atacar con dureza a Quiñónes. Uno viste de pantalón negro,...
La muerte vuelve a rondar los rings de boxeo. Un joven luchador colombiano, Luis Quiñónes, ha muerto este viernes por los golpes sufridos en lo alto del ring cinco días atrás, cuando quedó en coma inducido. El boxeador perdió por nocaut en un combate en la ciudad de Barranquilla ante José Muñoz, un compañero de profesión y amigo. Muñoz escribió esto al conocer la noticia, confirmada por su familia: “Solo deseo poder devolver el tiempo y que esto no hubiera ocurrido”.
En un vídeo de los últimos segundos de la pelea, se ve a Muñoz atacar con dureza a Quiñónes. Uno viste de pantalón negro, el otro de blanco. Muñoz le conecta dos golpes directos en la cara con la izquierda y su rival se desploma. El hombre caído se sujeta a las cuerdas del ring con una mano. El vencedor amaga un nuevo golpe con el oponente en el suelo, pero recoge la mano y camina ufano hasta su esquina. Quiñónes trata de levantarse, pero no tiene fuerzas. El árbitro empieza la cuenta atrás y a los 10 segundos anuncia el KO. El entrenador de Muñoz sube a toda velocidad al cuadrilátero y coge a su pupilo en hombros. Corren de un lado a otro, eufóricos, el luchador con los brazos alzados. El público enloquece en ese momento. Sobre la lona, atendido por dos de sus asistentes, está tumbado un muchacho que morirá pronto.
Quiñónes, de 25 años, estuvo desde ese momento ingresado con carácter grave en un hospital clínico. El jueves en la noche comenzó a circular la versión de que había fallecido. Su familia, sin embargo, lo desmintió. El deportista se encontraba ya en muerte cerebral, su situación era irreversible. En ese trance, la Federación Colombiana de Boxeo expresó sus condolencias a través de Twitter, pero después lo borró. Lo mismo le ocurrió al Ministerio de Deportes. Este viernes su hermano, Leonardo Quiñones, confirmó la noticia en redes sociales: “Te nos adelantaste mi hermano del alma, ahora estás en el regazo de tu padre celestial, al que tú adorabas y servías, te amo mi hermano Luis Quiñones, por siempre y para siempre en nuestros corazones”.
La Federación Colombiana de Boxeo volvió a publicar un mensaje de condolencias en Twitter, tras conocerse la confirmación de la muerte. “Perdió su combate más duro, rogamos a Dios por su alma, el deporte está de luto”, declaró la entidad. El Ministerio de Deportes, por su parte, valoró la “dedicación, determinación, esfuerzo y lucha” del deportista.
Quiñónes era originario de Bucaramanga, la capital de la región de Santander, en el noreste del país. Hace cinco años que vivía en Barranquilla (Atlántico), donde se estableció para consolidar su carrera como boxeador. Competía en la categoría de peso ligero, que corresponde a aquellos boxeadores que pesan un máximo de 140 libras (63,5 kilogramos). Llevaba invicto diez peleas.
El boxeador no se pudo levantar el pasado 24 de septiembre tras ser noqueado por Muñoz, su rival de 21 años. Tuvo que ser retirado del coliseo Elías Chegwin en una camilla. Fue ingresado en la Clínica General del Norte de Barranquilla y los médicos le realizaron una intervención quirúrgica para extirparle un coágulo en el cerebro. Se encontraba en coma inducido desde entonces.
Su rival estaba destrozado, según publicó en una carta el pasado martes: “Solo deseo poder devolver el tiempo y que esto no hubiese ocurrido, es inevitable no dejar de imaginarme estando en tu situación y me cuestiono por qué te sucedió a ti”. Escribió que el sueño de ambos se había convertido en “una verdadera pesadilla”. La hermana de Quiñónes, Mayra Alejandra Quiñónes, le respondió que no lo hacía responsable por la situación en la que se encontraba su hermano. “No lo culpamos ni nada porque esto es un deporte. Él no tiene la culpa de nada”, declaró en Caracol Radio.
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