Los sindicatos valencianos culminaron la huelga de ayer con una multitudinaria manifestación por las calles de las tres capitales. Y si los agentes sociales tardarán en ponerse de acuerdo en la incidencia del paro, el malestar sí sacó músculo visible en la calle. Unas 50.000 personas se manifestaron en Valencia, Alicante y Castellón (150.000, según los convocantes).
La primera huelga general contra Zapatero
La jornada de huelga arrancó con algunos incidentes registrados a última hora del martes. Un piquete intentó paralizar la distribución de prensa regional en Valencia y hubo un par de detenidos. En Castellón, también hubo incidentes ante la rotativa de un periódico local.
El batir de las persianas, arriba y abajo, de los comercios del centro de las principales ciudades valencianas se intercaló ayer con las vuvuzelas de los piquetes sindicales y los gritos de "¡Hacía falta ya una huelga general!".
Francisco Molina, Conrado Hernández y Vicent Mauri, secretarios generales de CC OO, UGT e Intersindical, no han dormido. Se han citado a las siete de la mañana ante la oficina de Correos de la plaza del Ayuntamiento de Valencia.