Atendiendo al aspecto más sensible de su programa de Gobierno, Barack Obama presentó ayer un proyecto para acelerar la creación de empleo que incluye el uso de parte del dinero ahorrado en el rescate bancario para impulsar la economía con más inversiones públicas y más beneficios sociales.
La moratoria de la deuda de Dubai World fue un pintoresco aviso a navegantes. Pero la preocupación de los inversores se traslada ahora al endeudamiento de otras economías, entre ellas, la de Grecia, el último de la clase entre los países del euro, que vio ayer desplomarse sus mercados de renta fija y variable.
El Gobierno baila entre dos aguas. Por una parte, es consciente de que el frenesí inmobiliario es uno de los principales responsables del agujero en el que se ha metido la economía española. Pero también reconoce que el ladrillo continuará siendo clave en el futuro.