Bill Clinton se humilló el lunes públicamente ante millones de norteamericanos al reconocer en televisión que cometió un "grave error de juicio" al mantener una "relación impropia" con la veinteañera Monica Lewinsky y que mintió a la nación y a su mujer, Hillary. Esa confesión no hace desaparecer el fantasma Lewinsky. La primera reacción popular fue algo comprensiva con Clinton, aunque su valoración personal ha bajado muchos enteros. Además, prensa y rivales políticos reaccionaron con dureza y reabrieron el debate sobre la capacidad del presidente para gobernar.
Francisco Racionero, juez de Vigilancia Penitenciaria número 3 de Madrid, anuló ayer el acuerdo de la Dirección General de Instituciones Penitenciarias que clasificó al ex presidente de Banesto Mario Conde en tercer grado, lo que le permitía un régimen atenuado de prisión en el cumplimiento de su condena firme en el caso Argentia Trust.
El IRA Auténtico, un grupo escindido del IRA después de que proclamara su alto el fuego en aras de favorecer el proceso de paz, reivindicó ayer el atentado que el sábado causó la muerte a 28 personas, entre ellas dos españoles.
El etarra Juan Cruz Maiztegui, detenido en el aeropuerto de Bruselas desde el 29 de junio, donde llegó con documentación falsa procedente de México, está desde ayer en libertad y las autoridades belgas admiten la posibilidad de concederle asilo político.