La última obsesión de los fabricantes de smartphones tiene que ver con la inteligencia artificial: crear un dispositivo superdotado, con capacidades casi humanas. Y así ha quedado patente estos días en Mobile World Congress (MWC), que concluye mañana, en Barcelona.
Richard Yu, consejero delegado de la división de consumo de Huawei, explicó este domingo que el algoritmo que llevan sus nuevos móviles P10 y P10 Plus analiza cómo los usuarios utilizan sus teléfonos y que usa esa información aprendida para anticiparse al uso de aplicaciones y administrar la memoria RAM, de modo que las aplicaciones y servicios utilizados con más frecuencia se carguen más rápido.
Yu lo tiene claro: el teléfono móvil será capaz, gracias a la inteligencia artificial, de anticipar nuestras necesidades. “Emulará la capacidad humana de interactuar y entender el mundo que le rodea, aunque ello exigirá”, admite, “micrófonos más inteligentes y desarrollados para oír e identificar diferentes sonidos, avances en potencia y batería para procesar toda esa información”. La compañía china asegura que está trabajando en tecnología de sensores, de aprendizaje automático, gestión de datos y chipset. “En el futuro, el teléfono inteligente será una extensión de lo que somos”, no duda en afirmar Yu.
Esta evolución, ya imparable, ha llevado a Google, Amazon, Apple y Microsoft a emprender una dura batalla por colocar a sus asistentes digitales (Google Assistant, Alexa, Siri y Cortana, respectivamente) en cada vez más dispositivos. No quieren perderse el gran mercado que se avecina.
Durante el MWC, Google ha desvelado que pronto su asistente digital, que permite interactuar con las aplicaciones y hacer preguntas a través de la voz, llegará a terminales de otros fabricantes y en otros idiomas más allá del inglés. Hasta ahora solo estaba disponible en sus propios smartphones Pixel, en su altavoz conectado Google Home y en los relojes con Android Wear 2.0.
LG fue uno de los primeros fabricantes en revelar que contará con este asistente en su nuevo dispositivo G6. Pero Google aclaró que su secretario digital llegará a todos los usuarios que tengan teléfonos Android con versión Marshmalow y Nougat. “Cientos de millones de usuarios de Android podrán probar nuestro asistente”, aseguró en Barcelona Gummi Hafsteinsson, responsable del proyecto.
Google Assistant, como el resto de asistentes, sirve para contestar preguntas y realizar tareas como revisar la agenda, leer el correo o reproducir una canción. Hafsteinsson indicó que el objetivo de Google es que el asistente tenga la máxima presencia, tanto en terminales móviles y territorios como en dispositivos, por eso también se desplegará en coches y televisores.
Pero no solo corre Google. Durante el MWC también Lenovo Moto ha revelado que el ayudante digital Alexa de Amazon llegará al Moto Z a final de este año. También Huawei ha firmado un acuerdo para utilizar Alexa en EE UU y, más adelante, en Europa. Y otros fabricantes, como Samsung, trabajan en su asistente propio. En su caso, tras adquirir la empresa Viv, fundada por los creadores de Siri. La compañía surcoreana no ha querido precisar en Barcelona si su futuro Galaxy S8, que se presentará en Nueva York el próximo 29 de marzo, lo incluirá. Pero parece que sus planes pasan por instalar el asistente en móviles, televisores y otros dispositivos de la firma. La misión de estos asistentes es dar vida a objetos inanimados.
David Sovie, managing director global de Electrónica y Alta Tecnología de Accenture, asegura que “el incremento de la aceptación de servicios basados en inteligencia artificial, como los asistentes de voz, están aumentando el mercado de smartphones y de los altavoces activados por voz para el hogar”, como el Google Home o el Echo de Amazon, que puede responder a preguntas, controlar otros dispositivos conectados a Internet, crear listas de la compra y enlazar a los servicios de terceros (a través de los chatbots) como Spotify o Uber, por ejemplo. “2017 será el año en el que la inteligencia artificial se generalice en los dispositivos de los consumidores”, sostiene Sovie.
También la taiwanesa HTC se ha lanzado a crear su propio asistente. La compañía anunció recientemente que ha incluido Sense Companion (el nombre que le han escogido) en sus últimos terminales, HTC U Ultra y U Play. Este asistente, que sigue la estela de Siri y Cortana, funciona también como un secretario personal y, según la compañía, te sugerirá que te abrigues si hace frío o que salgas antes para ir a trabajar en un día de nieve o si el tráfico está mal. “También te recordará que lo cargues si cree que necesitas más batería antes de llegar a casa o te recomendará un restaurante para tu escapada de fin de semana. Te conoce, y está hecho para evolucionar y saber más de ti con el tiempo”, aseguró la empresa cuando realizó este anuncio.
Aunque inicialmente los asistentes inteligentes de los smartphones no parecían estar a la altura de las expectativas y habían ofrecido una experiencia de usuario pobre, ahora la percepción va cambiando y se espera una rápida evolución y un montón de servicios asociados a ellos.
Amazon (que se apoya en la herramienta de búsqueda Bing de Microsoft y Wikipedia para responder a las preguntas) se ha mostrado ya muy fuerte en este mercado, gracias a que ha desarrollado una gran plataforma conectada a muchos otros productos inteligentes en el sector, pero Google (con sus fuertes capacidades en búsqueda y su potente inversión en inteligencia artificial) amenaza con tomar rápidamente posiciones, al igual que Microsoft, que también ha dejado clara su gran apuesta por la inteligencia artificial.
Ahora queda por ver qué hace Apple. En el mercado se da por hecho que la compañía de la manzana introducirá Siri en otros dispositivos, pero los analistas coinciden en que debe darse prisa, porque necesita ganar escala.
El objetivo final es que los asistentes virtuales conozcan a los usuarios, sus preferencias y necesidades y adapten a ellos su actividad. La personalización del dispositivo será máxima. Y la voz tomará un gran protagonismo como interfaz natural. Hafsteinsson defiende que la conversación es la interacción más natural del ser humano y la mejor opción para relacionarse con un mundo tecnológico cada vez más complejo y con un número creciente de objetos conectados.