Enganchados a las tres pantallas

El 33% de los ciudadanos utiliza ya en su vida diaria tres dispositivos ('smartphone', tableta y ordenador), seis veces más que en 2012, según un macroestudio de Google

Varias personas toman fotos de la primera mascletà vertical de la historia en Valencia.

Probablemente lo primero que haya hecho hoy al levantarse haya sido consultar su teléfono móvil. No se preocupe, no es un bicho raro. Al menos, esa es la conclusión que refleja un estudio realizado por Google y Kantar TNS a partir de encuestas a más de 625.000 personas en 40 mercados durante cinco años.

El informe, hecho público hoy en el MWC en Barcelona, muestra cómo el smartphone se ha convertido en el dispositivo principal en la vida de las personas. Se usa para conectarse con los amigos, para comprar, para hacer fotos, para escuchar música, para trabajar… Todo parece pasar ya por un móvil.

Y es que, según este estudio, la adopción de smartphones se ha duplicado en tan solo cuatro años en todo el mundo. También en España. Las cifras son contundentes: en 2012, uno de cada tres consumidores en los mercados analizados tenía acceso a un smartphone; solo cuatro años más tarde, esta cifra ha aumentado hasta un asombroso 70%. En la actualidad, el 81% de las personas utiliza un teléfono inteligente en España, en comparación con el 41% de hace tan solo 5 años.

Para la mayoría de las personas entrevistadas en España el mayor cambio producido en los últimos cinco años ha sido posiblemente el uso de un smartphone, que se ha convertido en un compañero inseparable, más entre la población joven. El informe muestra cómo las personas menores de 25 años utilizan el smartphone para acceder a internet a diario (un 93% usa motores de búsqueda en sus dispositivos móviles), para realizar compras (un 2% adquiere productos o servicios a través de este terminal al menos de forma semanal, mientras que el 29% busca información de productos) y para ver vídeos (hoy un 83% ve vídeos online al menos de forma semanal). Además, estos teléfonos se han convertido en su dispositivo favorito para realizar tareas cotidianas como, por ejemplo, ver la hora (64%) o utilizarlo como despertador (65%). Unas cifras, que junto con las de Reino Unido, son de las más altas en Europa.

El estudio, que centra la atención en cómo los smartphones han cambiado los hábitos en la vida diaria en tan solo media década, deja claro que los días en los que se veía a estos teléfonos como un dispositivo secundario ya han pasado a la historia. A escala mundial, alrededor de un tercio de los usuarios de smartphones afirma acceder a internet a través de su teléfono móvil con más frecuencia que a través de un ordenador o tableta. En España, esta cifra es del 75%.

Al mismo tiempo, los ciudadanos utilizan ahora el mayor número de dispositivos hasta la fecha. En todas partes, los consumidores adquieren cada vez más dispositivos con conexión a internet, lo que está dando lugar a un mundo multipantalla. Si en 2012, el 34% de los españoles usaba solo un dispositivo (smartphone, tableta u ordenador), el 36% utilizaba dos y un 5% los tres, ahora, esta última cifra se ha disparado hasta el 33%. A nivel global, el número de personas que usan los tres equipos se ha cuadruplicado, partiendo de un 6% en 2012.

El estudio también apunta otro dispositivo con unas tasas de adopción mucho más altas, pues el 34% afirma utilizar un televisor con conexión a Internet (Smart TV). También el 19% de la población dispone de equipos digitales con los que puede guardar o grabar programas de televisión, mientras que el 10% utiliza dispositivos digitales como Apple TV o Chromecast para emitir contenido de internet en la pantalla del televisor.

En todos los mercados, el 57% de la población afirma acceder a internet con otro dispositivo mientras ve la televisión. La segunda pantalla es ya muy habitual en todos los países analizas y grupos de edad.

Mientras, solo el 3% utilizan lectores de libros electrónicos (aunque esa cifra es superior en mercados como Reino Unido, donde es un 12%, o Rusia, con el 11%), un 4% utiliza wearables, como los smartwatches. El uso de estos dispositivos también varía mucho en cada país. Si un holandés viaja a Australia, probablemente se sorprenderá de la cantidad de wearables que se usan, pues el 9% de los australianos utilizan dispositivos vestibles, mientras en los Países Bajos solo lo hace un 4% de la población.

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