Una nueva línea de ropa sale a la calle y su logotipo es una mano extendida para recordar el discurso de Nelson Mandela en el concierto 46664 en Londres en 2008: "Necesitamos nuevas manos para aliviar la carga de la pobreza".
El verde de sus ojos no tiñe de ese color la vida cotidiana de la aldea nepalí de Rampurwa. Tampoco hay en sus imágenes ningún atisbo del glamour que ha vivido durante más de dos décadas como modelo de primera categoría. De hecho, la sencillez de sus instantáneas contrasta con esa aquilatada biografía de culto por la imagen.