Es alto, grande y espectacular, aunque en sus casi 400 años de vida haya sufrido los vaivenes de una existencia accidentada que ha dejado huellas precisas sobre su piel. Mutilaciones, cortes, golpes, agua, pero también áreas casi perfectas. La visita de EL PAÍS es su primer encuentro cara a cara con la prensa.
A las musas es imposible controlarlas. Martin Cruz Smith (Reading, Pensilvania, 1942) así lo cree, pero asegura que su escritura, "cargada de reflexión social", como la describió ayer Paco Ignacio Taibo II, director de la Semana Negra de Gijón, ha evolucionado a un lado más oscuro: "La experiencia a lo largo de los años hace que mis historias, sin pretenderlo, sean más oscuras y afiladas".
Feria de San Fermín
| Sexto festejo
JOSÉ LUIS MERINO | Pamplona