España
La defenestración de Garzón
El poder del Tribunal Supremo acabó ayer con la carrera de Baltasar Garzón, el juez de la democracia. Desde la Audiencia Nacional, el magistrado ha instruido en los últimos 22 años la mayoría de las principales causas judiciales de la historia reciente en España. Una querella del sindicato ultraderechista Manos Limpias, a la que se adhirió Falange Española, ha llevado a Garzón hasta el banquillo.
"Todos abajo a las dos". Esa era la consigna que circuló durante toda la mañana en los pasillos de la Audiencia. La que consiguió reunir a un centenar de personas entre jueces, magistrados, fiscales y funcionarios en las escaleras de salida del tribunal. Ese escenario frío en el que en los últimos 22 años se han tomado miles de fotos e imágenes de Baltasar Garzón.
El Consejo del Poder Judicial suspendió ayer de sus funciones, por unanimidad, al juez Baltasar Garzón y, por la tarde, en una alianza entre vocales conservadores y progresistas (en concreto, Almudena Lastra y Margarita Robles) le humilló al pedir cinco informes antes de decidir si concede al magistrado una comisión de servicio para que se vaya como asesor de la Fiscalía de la Corte Penal Internacional.
Muy pocos celebraron ayer una decisión que todos se esperaban. Apenas Manos Limpias, esa extraña organización ultraderechista que dice ser un sindicato y Falange Española de las JONS, las siglas a las que Emilio Silva, presidente de la Asociación para la Recuperación de la Memoria Histórica, atribuye el 98% de los asesinatos del franquismo, aplaudieron al Consejo del Poder Judicial.
La Plataforma contra la Impunidad del Franquismo, que agrupa a artistas y víctimas, anunció ayer en Granada una cadena de movilizaciones en apoyo al juez y para exigir amparo institucional para los familiares de los desaparecidos. En la imagen, la actriz Pilar Bardem, el poeta Luis García Montero, el actor Juan Diego Botto y la escritora Almudena Grandes, durante el acto.
J. M. L. | Madrid
El caso Pinochet marcó su cénit y la trama Gürtel, su descenso a los infiernos
Se convocaron unos a otros por redes sociales de Internet y por teléfono móvil: "¡Que el franquismo no se vaya de rositas. Pásate y pásalo!", decían los SMS. Y como ya repitieron durante casi dos semanas cada día a las ocho de la tarde, varios cientos de personas volvieron ayer a concentrarse frente a la Audiencia Nacional.
Plan de choque de Zapatero
Las cúpulas de los sindicatos mayoritarios mantienen la incógnita sobre una eventual huelga general contra los recortes sociales anunciados por el Gobierno. Las ejecutivas de CC OO y UGT se reunieron ayer -por separado- para analizar las rebajas salariales a los funcionarios y la congelación de las pensiones, un día después del encuentro de sus líderes.
La vicepresidenta primera del Gobierno, María Teresa Fernández de la Vega, rescató ayer una parte del discurso de José Luis Rodríguez Zapatero del miércoles en el Congreso y aseguró que el Ejecutivo "no descarta nuevas medidas" frente a la crisis económica de modo que "las personas que tienen más capacidad económica sean las que tienen que aportar más a esta situación tan difícil.
Hay margen para suavizar las medidas anunciadas por el presidente del Gobierno, y, también, para articular otras que pongan la carga en otros sectores para que los sacrificios estén más repartidos. Este es el sentir generalizado entre los socialistas tras digerir con dificultad las propuestas de recorte que el Gobierno va a ejecutar de inmediato.
El líder del PP, Mariano Rajoy, acudió ayer con el vicealcalde de Madrid, Manuel Cobo, suspendido de militancia, a ver al tenista Rafael Nadal en las instalaciones de Caja Mágica. Hoy, Rajoy reúne a sus barones para analizar la estrategia contra los recortes anunciados por Zapatero.
El presidente de la Generalitat Valenciana, Francisco Camps, dio ayer un paso más hacia la convocatoria anticipada de elecciones autonómicas, como vía para obtener una absolución que los tribunales amenazan con negarle. El Gobierno valenciano aprobó en su reunión de ayer el decreto por el que se constituye la Comisión Interdepartamental para la Coordinación, Apoyo y Seguimiento del Proceso Electoral.
¿Cómo se puede verificar la representatividad de una asociación de militares sin celebrar elecciones en las Fuerzas Armadas, como sucede en la Guardia Civil? Y más aún ¿cómo comprobar cuántos afiliados tiene una asociación sin vulnerar el derecho de los mismos a la intimidad?
JESÚS A. NÚÑEZ VILLAVERDE
