La quiebra de una aerolínea
Gerardo Díaz Ferrán cumple hoy 67 años y algunas notas periodísticas hablaban ayer del "amargo cumpleaños" que iba a tener el presidente de la CEOE. Para entender de dónde procede la amargura del patrón hay que remontarse a los últimos tumbos que ha dado su carrera empresarial.
Casi un centenar de afectados por el cierre de Air Comet permanecían, ya entrada la tarde, en el aeropuerto madrileño de Barajas después de ocho horas continuadas de protestas para lograr que Fomento flete otro avión más que les acerque a sus países de origen.
"Todos los precedentes conocidos abonan la conclusión de que una compañía aérea a la que se prohíbe volar y vender billetes nunca vuelve a volar. Son bien elocuentes al respecto los precedentes de Air Madrid, Futura, etcétera". Éste es uno de los comentarios con los que Air Comet justifica ante la Administración la necesidad de despedir a toda su plantilla, formada por 666 personas, que llevan meses sin cobrar.
Fomento no fletará más vuelos para los afectados por el cierre de Air Comet, tras facilitar el viaje a 3.605 pasajeros hasta la medianoche de ayer, cuando dio por terminado su dispositivo de emergencia. A partir de hoy, son las embajadas las que tendrán que atender a los viajeros, según explicó el ministro José Blanco que informó de que seis compañías aéreas ofrecerán "tarifas especiales" para el resto de viajeros.
Las navidades no serán igual de alegres para todos los ejecutivos financieros de la City londinense. Los gestores de los hedge funds, los llamados fondos alternativos porque tienen gran libertad para invertir, cerrarán el ejercicio con la billetera llena.