ELECCIONES EUROPEAS
Casi tan importante como la brecha de 15 puntos que el PP ha logrado sobre los socialistas valencianos, es el hundimiento de los partidos que se reclaman a la izquierda del PSPV o de aquellos que, desde hace años, aspiran a desempeñar un papel de bisagra.
Las cosas no les van bien a los socialistas. Véanse los 15 puntos que el PP valenciano -en pleno caso Gürtel, con el presidente Francisco Camps declarando ante los tribunales- le ha sacado de ventaja a los socialistas en las elecciones europeas del pasado domingo.
Los socialistas ganaron el domingo en 98 municipios valencianos (en total hay 542), pero hay que hilar muy fino para encontrar alguno de cierta envergadura. Olvídense de las cinco ciudades de más de 100.000 habitantes. Y una vez contada Alcoi, olvídense del resto de ciudades de más de 50.000.
El presidente de la Generalitat, Francisco Camps, se reivindicó ayer como uno de los barones más influyentes del PP nacional tras el arrollador triunfo cosechado el domingo en las elecciones al Parlamento Europeo en la Comunidad Valenciana.
Mario Flores, consejero de Infraestructuras, ordenó parar las obras que ejecuta el constructor Bautista Soler en la franja más próxima al mar en la playa de la Patacona, los primeros mil metros del término municipal de Alboraia a partir del linde con Valencia, a partir de un requerimiento de la Demarcación de Costas de Valencia, que depende del Ministerio de Medio Ambiente.
La posible fusión con Bancaja salió a colación al primer asalto. Minutos después de ser elegido por el consejo de administración como nuevo presidente de Caja Mediterráneo (CAM), Modesto Crespo (Elche, 1943) fue preguntado por si contempla alguna posible fusión con otra caja "de la Comunidad Valenciana".