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José Antonio Griñán, en la ejecutiva del PSOE andaluz. / EFE
Los socialistas andaluces se mostraron ayer casi eufóricos por el resultado de las elecciones europeas en Andalucía. Por dos razones: la primera, porque mantienen una distancia de ocho puntos con su principal competidor, el PP. Y la segunda porque no se esperaban esta ventaja.
Las elecciones europeas del pasado domingo han certificado una vez más la fuerte dependencia del PP de los grandes núcleos urbanos, su auténtico granero de votos en la última década, de forma que más de la mitad de los sufragios (52%) los sumó entre las 27 ciudades de más de 50.000 habitantes.
Miguel Osuna aún tiene apoyos en el PP. Todavía consideran que en su etapa de delegado del Estado de la Zona Franca de Cádiz, desde 2001 a 2004, realizó un esfuerzo ímprobo por arreglar y perseguir las presuntas irregularidades dejadas por su antecesor, Manuel Rodríguez de Castro, de quien sus entonces compañeros de partido ahora reniegan.
Ni la crisis del ladrillo, ni el caso Astapa contra la corrupción han frenado el interés de la Casa Real saudí por levantar una urbanización de lujo con 1.477 viviendas en Estepona (Málaga).
No hubo una nueva sorpresa ayer en la política camera. Rafael Recio (PSOE) se convirtió en el nuevo alcalde de Camas (Sevilla).
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