Varapalo a la Administración de Bush
El Tribunal Supremo de EE UU aceleró ayer la agonía de Guantánamo al declarar que los sospechosos de terrorismo detenidos en la base militar en Cuba tienen el derecho constitucional de defenderse ante los tribunales civiles estadounidenses.
Al presidente estadounidense, George Bush, no le pudo gustar menos la sentencia del Tribunal Supremo que pone coto al dislate jurídico de Guantánamo. Con gesto adusto y pocas palabras, Bush manifestó que acata la decisión judicial aunque discrepa de ella, y expresó su simpatía por los magistrados "que han disentido del fallo mostrando su preocupación por la seguridad nacional".
El futuro de Europa
El pueblo irlandés asumió ayer, por un día, el esperado y temido papel de árbitro del futuro de la Unión Europea cuando los colegios electorales abrieron sus puertas a los tres millones de irlandeses convocados para ratificar o rechazar el Tratado de Lisboa.
El primer ministro británico, Gordon Brown, rechazó ayer las acusaciones de que ha tenido que comprar los votos que le permitieron el miércoles pasado ver cómo la Cámara de los Comunes aprobaba, por un margen estrechísimo, la ampliación del periodo de detención preventiva sin cargos de los sospechosos de terrorismo de los actuales 28 días a 42.
La carrera hacia la Casa Blanca
Envuelto en un posible escándalo financiero, James Johnson, el hombre encargado de escoger vicepresidente para Barack Obama, se ha visto obligado a presentar su dimisión. Se trata de un golpe de ciertas proporciones para una campaña que apenas comienza y que ha hecho de la honradez su bandera.
La comunidad internacional se comprometió ayer en París a donar otros 14.000 millones de euros para la reconstrucción de Afganistán, que se suman a la ayuda de 20.000 millones establecida en la Conferencia de Londres de 2006. La cifra lograda ayer en París sorprendió incluso al ministro francés de Exteriores, Bernard Kouchner, que presidió la clausura de la Conferencia de Donantes.
El Gobierno de Raúl Castro ha dado de plazo hasta el mes de agosto para que todas las empresas estatales comiencen a aplicar un nuevo sistema de "pago por resultados" que elimina los topes salariales y establece como principio general que cuanto más produzca un trabajador, mayor será su sueldo.