Barenboim perfila a su alumno andaluz
Discípulo y mentor se piropean sin disimulo. "La intimidación ante el maestro te dura cinco segundos. Hasta que su mirada te atraviesa, y su sonrisa te da aliento, tranquilidad para estimularte. Superas el inmenso respeto y surge un diálogo más distendido". El joven pianista Javier Perianes (Nerva, Huelva, 1978) elogia la virtud didáctica del virtuoso y anoche director de orquesta, Daniel Barenboim.