La preocupación por el déficit empuja al alza las hipotecas en Estados Unidos

Los inversores creen que una victoria de Trump aumentará la inflación y la necesidad de más deuda

Una casa en venta en San Francisco, California, en una fotografía de archivo.Jeff Chiu (AP)

No hay alivio en el mercado de la vivienda. Se esperaba que las tasas hipotecarias que mantenían una tendencia a la baja desde el verano siguieran abaratándose pero la realidad es la contraria y llevan semanas subiendo poco a poco. La hipoteca fija a 30 años pasó la barrera del 7% el 28 de octubre, similar a la registrada en julio, cuando hace unas semanas estaba alrededor del 6%. Las revisiones semanales de Freddie Mac están por debajo a falta de su actualización el día 31 pero la tendencia es al alza. Estos préstamos para la compra de vivienda se encarecen día a día a pesar de la rebaja de medio punto en las tasas a corto plazo fijada por la Reserva Federal el 18 de septiembre.

Uno de los factores que está determinando esta subida es la buena marcha de la economía, pese a que en clave electoral se discuta desde el ala republicana. El otro es la perspectiva de una victoria de Donald Trump, cuyas políticas se estiman más deficitarias, lo que obligará a un mayor endeudamiento por parte del Estado. Este es un factor de peso en como se mueven las tasas hipotecarias en Estados Unidos. No es siempre al ritmo que marca la Fed sino que dependen también de factores como el estado de la economía, si crece o no, la inflación y la evolución del empleo además de las perspectivas de futuro de estos factores.

La deuda hipotecaria se empaqueta y tituliza — se convierte en un valor negociable— para cotizar en el mercado secundario y “los bonos se negocian con un diferencial por encima de los bonos del Tesoro, lo cual refleja su nivel de riesgo”, describe el jefe de análisis financiero de Bankrate, Greg McBride. Este analista explica a que en particular se mueven en sintonía con el bono del Tesoro a 10 años. Y en estos momentos el precio de los bonos está cayendo en los mercados lo que hace que su rendimiento — el interés que se paga a los compradores— suba para hacerlos atractivos a los inversionistas. Con ellos suben los intereses de las hipotecas.

McBride explica que el cambio de tendencia y el alza progresiva del precio de estos préstamos llega porque la Fed “optó por un recorte agresivo de medio punto para empezar, y eso ha reducido la posibilidad de que la economía se desacelere o que se necesiten recortes agresivos o rápidos en los próximos meses”. Para este analista, hay una recalibración tras el movimiento de la Fed porque no hay necesidad de bajar mucho más o muy rápidamente las tasas de interés cuando la economía está en crecimiento. Los inversores están calibrando también y el hecho de que los intereses sobre el bono a 10 años suban es porque creen que en el actual marco económico la Fed no tendrá mucha prisa para bajar las tasas a corto plazo.

Scott Collett quita el letrero de bienes raíces la propiedad que compró recientemente, en febrero de 2023, en Valrico, Florida. Phelan M. Ebenhack (AP)

Si estas consideraciones son el primer motivo para el cambio de tendencia, en las últimas semanas además crecen las preocupaciones con respecto a la política fiscal de la próxima Administración y la necesidad de un mayor endeudamiento por parte del Estado. Es una cuestión que entra de lleno en las elecciones.

En la medida en que Donald Trump podría perfilarse como posible ganador, no solo las acciones de su empresa DJT, matriz de Truth Social, o lo cripto activos suben en el mercado. En X, el economista jefe de Moody´s apuntaba que los inversores “están tomando en serio las palabras de Trump y creen que si gana va a haber aranceles más elevados, deportaciones de inmigrantes y recortes de impuestos recortes de impuestos financiados con déficit en una economía de pleno empleo”, dice Zandi.

Eso implica mayor inflación —por el efecto de los aranceles y la menor fuerza laboral— y un aumento en el endeudamiento del Gobierno para hacer frente al fuerte crecimiento del déficit. El Comité para un Presupuesto Responsable (CRFB en sus siglas en inglés) cree que el programa del republicano elevará el déficit en 7,5 billones de dólares en los próximos 10 años mientras que el de la candidata demócrata lo ampliará en 3,5 billones.

Los estrategas de Morgan Stanley también preven un mayor incremento del déficit “en el caso de un barrido republicano” (Presidencia y Congreso), motivo por el cual su analista jefe, Michael Wilson, señala que los temores sobre el déficit se están reflejando en las tasas al alza. Zandi cree que “el reciente aumento en las tasas hipotecarias es una clara indicación de lo que los inversores creen que una victoria de Trump significaría para la economía y la perspectiva fiscal del país”.

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