El PIB de los latinos en Estados Unidos pisa los talones al de Alemania

La economía de la comunidad latina en Estados Unidos es más grande que la de la India y está muy cerca de la de Alemania. El PIB de los latinos que en 2022 vivían en Estados Unidos fue de 3,68 billones de dólares, una cantidad que ha crecido en los últimos años, incluso a pesar de la emergencia de la pandemia. En 2019 esta cifra era de 2,75 billones. Son los datos que se incluyen en el último informe sobre la economía latina por parte del Centro de Investigación Económica de la Universidad Luterana de California y el Centro de Estudios de Salud y Cultura latina de la Universidad de California-Los Ángeles (UCLA).

Apenas días antes de que comience el Mes de la Herencia Hispana, este informe detalla que si fueran un país, el PIB de los latinos sería el quinto más elevado del mundo y por tercer año consecutivo estaría por encima de potencias económicas como el Reino Unido o Brasil.

El informe apunta a que incluso con el duro golpe sufrido por esta población por la Covid, la contribución económica de los latinos ha sido clave para Estados Unidos. “A pesar de ser apenas el 19.2% de la población de Estados Unidos, los latinos son responsables del 41.4% del crecimiento del PIB real desde 2019″, se explica en este informe. Además, el avance ha sido a un ritmo que en el informe se califica de “extraordinario”. Entre 2010 y 2022 el crecimiento anual del PIB real latino fue del 4.2% frente al 1.7% de la economía en su conjunto.

“El Covid nos castigó” dice uno de los autores de este informe, el doctor David Hayes-Bautista, “pero no nos detuvo”. Hayes-Bautista dice que este informe cambia la narrativa de esta comunidad entre aquellos que solo ven problemas sociales en ella.

El estudio conjunto de estas dos universidades apunta a que una de las claves es el crecimiento del consumo de esta comunidad, que ha visto su potencial desplegarse gracias al aumento de la población, su juventud y los altos ratios de emprendedores empresariales que crecen a pesar de las desventajas. El informe señala además que uno de los motores de esta comunidad, en parte aupado por la mejora del nivel educativo, es el aumento de los ingresos que desde 2010 han crecido 2.7 veces más rápido que las del resto de la población.

Las últimas cifras del Censo muestran cómo estos ingresos han crecido a lo largo de los años, pero también que tras la pandemia, y en particular en 2023, el crecimiento fue por detrás del ritmo registrado por el resto de comunidades. Adicionalmente, los ingresos aún están por debajo de los de la media de la población.

Hayes-Bautista explica que la recuperación de los salarios el año pasado entre los blancos no hispanos se debe a que muchos abandonaron la fuerza laboral durante la pandemia, algo que no hicieron los latinos, y al volver subieron sus ingresos medios en una medida similar en la que los rebajaron su salida temporal de esta.

El autor del informe reconoce que se mantienen las disparidades, pero la realidad de estas cifras es que no son una carga. El informe en el que ha trabajado Hayes-Bautista también recuerda el alto crecimiento de la población activa latina, es decir, quienes trabajan y buscan empleo activamente, que está en cotas históricamente altas.

Otro estudio elaborado para Latino Donor Collaborative por la Escuela de negocios W.P. Carey de la Universidad de Arizona contiene las mismas conclusiones con datos de 2022 y apunta a que en Estados como California, Texas y Florida, la economía latina es mucho más pujante que la de otras demografías. Pero el impulso de las nuevas generaciones de los latinos también llega a otros estados como Georgia o Washington, donde se ve una expansión “impresionante”.

El doctor Hayes-Bautista dice en conversación con este diario que la evidencia es que hay que invertir en los latinos, “no por caridad, ni tan siquiera por justicia social, sino por razones económicas. Cuando se ven las contribuciones al PIB se ve el valor”. No se trata de restar méritos a la justicia social por parte de alguien que participó de las protestas chicanas que comenzaron en 1968. Con cierto sentido del humor, Hayes-Bautista dice de sí mismo que es “un viejo chicano” antes de explicar que cuando “pedimos que hagan justicia no nos hacen caso. Ahora no se permite la acción afirmativa [la anuló recientemente el Tribunal Supremo] pero si uno quiere hacer crecer el PIB del país debe buscar a los latinos en vez de rechazarlos”.

El estudio de la Universidad de Arizona insiste igualmente en que “hay que invertir en el talento y los negocios de los latinos es esencial para el futuro de la economía del país”. Y ofrecen una estimación. Si hasta ahora la economía latina está por debajo de la alemana, en 2027 está previsto que adelante a la de esta nación.