¿Quiénes se verían afectados ante un eventual cierre del Gobierno?
Cierres anteriores han provocado la baja de miles de trabajadores, problemas en la declaración de impuestos y hasta mayor tiempo de espera en los aeropuertos
Un eventual cierre del Gobierno mantiene en ascuas a Washington y a miles de empleados públicos. El impacto suele ser distinto en cada ocasión, pero las consecuencias podrían sentirse muy pronto. Cientos de miles de trabajadores federales se quedarían en sus casas, mientras que otros cientos de miles considerados esenciales tendrían que presentarse a trabajar, pero sin cobrar.
“Un cierre del Gobierno supondría un golpe devastador para los trabajadores federales y los millones de ciudadanos que dependen de los servicios esenciales del Gobierno”, declaró Everett Kelley, presidente nacional de la Federación Estadounidense de Empleados del Gobierno. “Estos patrióticos funcionarios son la columna vertebral de nuestra nación: inspeccionan nuestros alimentos, protegen nuestras fronteras, garantizan la seguridad de los viajes durante las vacaciones y prestan ayuda a las víctimas de catástrofes. Más de 642.000 de ellos son veteranos de nuestras fuerzas armadas. Permitir que se queden sin sueldo durante las fiestas es inaceptable”, agregó.
Sin embargo, esta no es la primera vez que esto ocurre. Cierres anteriores han provocado la clausura de museos y parques nacionales, alteraciones en el servicio de declaración de impuestos, la interrupción de préstamos federales, y hasta retrasos en los aeropuertos.
La contingencia del Gobierno federal
Los departamentos suelen calcular cuántos de sus empleados son esenciales durante el cierre. En el caso del despacho de Salud y Servicios Humanos, 50.000 trabajadores se quedarían en la nómina durante un cierre, pero 40.000 serían despedidos en el segundo día de interrupción de la financiación. Algunos centros médicos podrían reducir sus operaciones a emergencias médicas.
La Administración de Alimentos y Medicamentos seguiría operando sobre todo lo relacionado con enfermedades transmitidas por los alimentos y los brotes de gripe, pero labores básicas de seguridad alimentaria se reducirían a casos relevantes. Los laboratorios públicos también podrían cerrar y paralizar sus investigaciones.
Por su parte, más de la mitad de los empleados del Departamento de Seguridad Nacional (alrededor de 150.000 personas), seguirían trabajando por ser considerados esenciales para proteger la vida y la propiedad.
¿Cómo se ve afectada la vida de los trabajadores federales?
Una interrupción en el pago afectaría a una amplia franja de trabajadores. Los cierres anteriores han provocado escenas de angustia entre muchos de ellos que no perciben salarios altos. Durante el cierre del Gobierno de diciembre 2018 (que se extendió por 35 días, incluyendo la Navidad y el Año Nuevo), se registraron largas colas en los bancos de alimentos del área de Washington por parte de los trabajadores federales que buscaban bolsas de comida para aguantar la coyuntura.
¿Habrá caos en los aeropuertos?
Todo parece indicar que los empleados de la Administración de Seguridad en el Transporte y los controladores aéreos seguirán trabajando pase lo que pase, pero la desconfianza por lo ocurrido en diciembre de 2018, cuando el Gobierno cerró y causó estragos en los aeropuertos, invade a los viajeros que alcanzarán los 40 millones esta temporada. El portavoz de la institución declaró que 59.000 de los 62.000 empleados de la agencia eran considerados esenciales, lo que significa que seguirían trabajando durante un eventual cierre.
¿Cómo afectará al ciudadano de a pie?
Los estadounidenses podrían sufrir el cierre o reducción de horario de parques nacionales y museos a nivel nacional. Las prestaciones de la Seguridad Social y Medicare continuarán sin interrupción, al igual que la atención médica a los veteranos. Por su parte, los jubilados no deben preocuparse porque seguirían recibiendo sus pagos. Debido a la forma en que se financia el servicio postal, las operaciones regulares del correo tampoco se verán afectadas.
Dependiendo de la duración del cierre, los estadounidenses de bajos ingresos que dependen de cupones de alimentación y del Programa Especial de Nutrición Suplementaria para Mujeres, Bebés y Niños, sí podrían quedarse sin su ayuda.