Un hombre fingió su muerte y huyó de Wisconsin y de su familia: el FBI lo busca en Europa
La investigación para seguir la pista de Ryan Borgwardt, de 45 años y desaparecido en agosto, se centra en Europa del Este
En una historia que ha captado la atención nacional, las autoridades creen que Ryan Borgwardt, de 45 años, casado y padre de tres hijos, fingió su muerte y huyó del país, dejando pistas que inicialmente sugerían un trágico ahogamiento en el Lago Verde de Wisconsin. Borgwardt, de Watertown, Wisconsin, fue dado por desaparecido el 12 de agosto, lo que dio lugar a una búsqueda comunitaria de 54 días en Green Lake, en la que se utilizaron sonares avanzados, drones y perros rastreadores de cadáveres. Ahora, a medida que surgen pruebas de una huida bien orquestada, las autoridades tienen que resolver el misterio de su desaparición.
La repentina desaparición de Borgwardt desencadenó una rápida respuesta de las autoridades locales y estatales. Tras recibir una denuncia, la oficina del sheriff del condado de Green Lake encontró el coche y el remolque del kayak de Borgwardt estacionados cerca del Dodge County Memorial Park. Su kayak volcó en el lago y al día siguiente se recuperó una caña de pescar que su esposa confirmó que era suya. Con la esperanza de recuperarlo, el sheriff Mark Podoll llamó a Bruce’s Legacy, una organización sin fines de lucro especializada en la recuperación de víctimas de ahogamiento, cuyo equipo buscó en el lago de 1.500 acres utilizando tecnología de sonar de alta gama. Los voluntarios recorrieron la costa y se enviaron buzos, pero en el agua no había rastro de Borgwardt.
El fundador de Bruce’s Legacy, Keith Cormican, expresó su frustración tras semanas de esfuerzos fallidos de recuperación. “Buscar a personas desaparecidas es un trabajo estresante, y no encontrarle me hizo cuestionar mis capacidades”, declaró Cormican a CNN. Su organización fundada en memoria de su hermano Bruce, un bombero que murió ahogado durante una misión de rescate, pasó semanas en el caso, y gastó miles de dólares.
Sin restos físicos, los investigadores empezaron a ampliar su búsqueda más allá del lago. A principios de octubre, un descubrimiento crucial reorientó la búsqueda: las autoridades canadienses habían registrado un pasaporte a nombre de Borgwardt el 13 de agosto, justo un día después de que se denunciara su desaparición. Este registro, unido a un nuevo pasaporte expedido meses antes, sugería que Borgwardt podría haber planeado su salida con mucha antelación. Una investigación más detallada del ordenador de su casa reveló transacciones que apuntaban a un plan de fuga, incluidas transferencias de dinero a una cuenta bancaria en el extranjero y una nueva dirección de correo electrónico registrada alrededor de la fecha de su desaparición. Los investigadores también descubrieron que Borgwardt se comunicaba por Internet con una mujer de Uzbekistán y que había comprado recientemente tarjetas regalo de aerolíneas.
La posible huida
Un exhaustivo análisis forense digital confirmó que Borgwardt había sustituido el disco duro de su computadora portátil y borrado el historial de su navegador el día de su desaparición. La revelación de una póliza de seguro de vida de 375.000 dólares que había suscrito en enero reforzó las sospechas de que Borgwardt preparó cuidadosamente su huida.
El FBI y el Departamento de Seguridad Nacional se han unido ahora a la investigación para seguirle la pista. Se cree que se encuentra en Europa del Este. Aunque el caso sigue abierto, la oficina del sheriff del condado de Green Lake aún no ha presentado cargos formales, aunque se especulan posibles cargos penales relacionados con obstrucción y fraude. El subjefe Matthew Vande Kolk hizo hincapié en la posibilidad de exigir responsabilidades a Borgwardt: “En algún momento, pediremos una restitución por los recursos desviados”.
El coste emocional de la desaparición de Borgwardt ha pesado mucho en su familia y en la comunidad. Su esposa, que ha cooperado plenamente con las autoridades, finalmente compartió la verdad con sus hijos, según el sheriff Podoll. Sin embargo, se le había pedido que mantuviera en secreto los nuevos hallazgos hasta que las autoridades pudieran confirmar la autenticidad de la fuga de Borgwardt.