La victoria de Trump da alas al movimiento feminista 4B en Estados Unidos: “¡Divórciense de sus maridos, dejen a sus novios!”
En las redes sociales, muchas estadounidenses decepcionadas por la derrota de Kamala Harris están recurriendo a esta tendencia nacida en Corea del Sur que aboga por que las mujeres se nieguen a salir, casarse o tener sexo con hombres
Maria se levantó la mañana después de que Donald Trump ganara la presidencia sintiéndose “picante”. Agarró una máquina de afeitar y comenzó a raparse la cabeza mientras se grababa un TikTok. “Estoy renunciando a Estados Unidos”, decía a la vez que intentaba afeitarse el pelo hasta que se dio por vencida, cogió unas tijeras y empezó a cortar trozo tras trozo. “A la mierda ser todo lo que el patriarcado quiere que seamos, porque claramente no les importamos”, continuaba en el vídeo de tres minutos y medio, que ya acumula más de cuatro millones de visitas. “Si eres un hombre, no voy a hablar contigo. Voy a estar promoviendo el movimiento 4B de aquí en adelante”, sentenciaba.
Pero ¿a qué se refería con el “movimiento 4B”? La elección de Trump como el próximo presidente de Estados Unidos ha desencadenado una oleada de publicaciones en las redes sociales sobre el movimiento feminista 4B, nacido en Corea del Sur, que aboga por que las mujeres renuncien por completo a los hombres. Maria —@girl_dumphim en TikTok, o “chica, déjalo” en español— lo explicaba en su vídeo: “Mujeres, dejen de salir con hombres. Dejen de tener sexo con hombres. Dejen de hablar con hombres. ¡Divórciense de sus maridos, dejen a sus putos novios, déjenlos! No les importamos una mierda”.
Solo desde la noche electoral del martes, en Estados Unidos ha habido un incremento del 4.000% en las búsquedas del “movimiento 4B” en Google, convirtiéndolo en uno de los temas de mayor tendencia en el motor de búsqueda en línea en las últimas 72 horas. Los cinco territorios con mayor porcentaje de interés —Washington D.C., la capital del país, Colorado, Vermont, Minnesota y Maine— son todos bastiones demócratas, lo que indica que son sobre todo mujeres progresistas quienes están interesadas en el movimiento, decepcionadas con la derrota de Kamala Harris. La tiktoker Maria, por ejemplo, vive en Nueva York, según cuenta en su vídeo.
Para Harris y para muchas de sus partidarias, los derechos de las mujeres estaban en el centro de estas elecciones. La campaña de la vicepresidenta apostó por poner el foco en la lucha por los derechos reproductivos y dio por sentado que con ello movilizaría al voto femenino a su favor y en contra de Trump. Sin embargo, las mujeres acabaron gravitando hacia él, a pesar de su discurso misógino y del hecho de que haya sido el responsable de que el Tribunal Supremo derogara el derecho federal al aborto en junio de 2022. Ese giro a la derecha hizo que Harris ganara el voto femenino por ocho puntos, mientras que el presidente Joe Biden lo ganó por 15 puntos en 2020, según las encuestas a pie de urna.
Por tanto, muchas mujeres progresistas ven la victoria de Trump, así como el fracaso de tres referendos que habrían protegido el derecho al aborto en Florida, Nebraska y Dakota del Sur, como un indicio de que sus derechos reproductivos están en peligro. Aunque Trump se ha mostrado a favor de que continúen siendo los Estados quienes legislen sobre el aborto, a muchas de ellas les preocupa que el presidente electo pueda promulgar una prohibición federal del aborto, o al menos una ley a nivel nacional que lo restrinja a partir de las 15 semanas de gestación, en línea con lo que ha planteado en ocasiones anteriores. Además, les alarma que un hombre convicto de abuso sexual y acusado de violación sea presidente.
Para hacer frente a ello, están recurriendo al movimiento 4B. Otra tiktoker (@rabbitsandtea) publicó el miércoles: “Haciendo mi parte como mujer estadounidense al romper con mi novio republicano anoche y unirme oficialmente al movimiento 4B esta mañana”. Su publicación ya tiene más de 9,4 millones de visitas y desde el miércoles ha compartido más de 10 vídeos adicionales explicando su decisión tras recibir una avalancha de comentarios menospreciándola.
Inspirado en otros movimientos feministas globales como el Me Too, la tendencia 4B comenzó a cobrar fuerza en Corea del Sur en 2019, tras una oleada de protestas contra la cultura misógina del país y sus arraigadas desigualdades en materia de derechos de género. Luego creció durante las elecciones presidenciales del 2021, cuando se eligió como presidente al conservador Yoon Suk-Yeol, quien hizo campaña con la promesa de abolir el Ministerio de Igualdad de Género y Familia y quien insiste en que el sexismo estructural no existe en el país. Corea del Sur tiene la mayor diferencia salarial entre hombres y mujeres de la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económico y la tasa de natalidad más baja del mundo: las mujeres coreanas en edad reproductiva tienen menos de un hijo de media, según datos del año pasado.
Esas cuatro bes a las que el movimiento se refiere son el rechazo al matrimonio heterosexual (bihon en coreano), a tener hijos (bichulsan), a las citas con hombres (biyeonae) y a mantener relaciones sexuales con ellos (bisekseu).
En Estados Unidos, más allá de TikTok, contenido sobre este movimiento ha surgido en otras plataformas como X, Instagram, Reddit o Facebook. “Chicas, tenemos que empezar a considerar el movimiento 4B como las mujeres en Corea del Sur y dar a Estados Unidos una severa disminución de la tasa de natalidad: no matrimonio, no tener hijos, no salir con hombres, no sexo con hombres. No podemos dejar que estos hombres se rían los últimos, tenemos que contraatacar”, reza una publicación en X con más de 20,4 millones de visitas.
Además de renegar de los hombres, algunas usuarias también han hecho un llamamiento en las redes sociales para que las mujeres se registren en clases de autodefensa, apoyen negocios operados por mujeres y cultiven las relaciones y amistades femeninas en sus vidas. “Recordatorio de que el movimiento 4B no consiste solo en evitar a los hombres, sino también en apoyar a las mujeres e invertir en ellas”, escribía una de ellas en X.
Aunque el movimiento ha ido ganando más interés y popularidad a escala internacional en los últimos años, sobre todo a medida que las jóvenes de todo el mundo se han ido enterando de su existencia a través de las redes sociales, sigue siendo una tendencia muy minoritaria fuera de Corea del Sur. Expertos coinciden en que en Estados Unidos, en concreto, se trata de una reacción a la elección de Trump más que nada. “Es un medio temporal para llamar la atención sobre la precaria situación de las mujeres, con Trump y su ascenso al poder”, explicaba a The New York Times Katharine Moon, profesora en el Colegio Wellesley y experta en movimientos de mujeres en Asia Oriental. “Así que en realidad no se trata de un compromiso total con un estilo de vida sin hombres. Mientras que, en Corea del Sur, es una forma de vida”.