“Es difícil votar por un criminal convicto”
Colombiana de origen y residente en Dallas (Texas), Mónica Grisales Ruiz critica la polarización a la que se ha llegado desde que Donald Trump fue presidente
Mónica Grisales Ruiz nació en Cali, Colombia, hace 45 años, pero lleva casi tres décadas en Estados Unidos. Casada, madre de dos hijos y de profesión gerente de marca, considera fundamental la recuperación de los derechos reproductivos de la mujer, por lo que votará por Kamala Harris. Espera que la candidata demócrata cumpla su promesa de recuperar el derecho al aborto, que las mujeres perdieron con la anulación por parte del Tribunal Supremo de la protección que suponía el caso Roe contra Wade. El acceso a la educación y la salud para todos, especialmente para las minorías, es otra de las razones que la llevan a votar de nuevo por el Partido Demócrata, como ya hizo en la elección pasada. Valora la diversidad del país, pero denuncia la falta de oportunidades que tienen los latinos.
Pregunta. ¿Ya ha decidido su voto para el 5 de noviembre? ¿Por quién votará?
Respuesta. Sí, por Kamala Harris
P. ¿Qué es lo que más ha influido en su decisión?
R. Son tres cosas. Para mí son muy importantes los derechos de la mujer, incluyendo en ellos el aborto, los anticonceptivos y la fecundación in vitro... La segunda razón es el acceso a los sistemas de salud y a la educación para todos, especialmente para las minorías. Parar la discriminación positiva fue un golpe bajo. Y, en tercer lugar, el cambio climático.
P. ¿Qué le diría a Donald Trump?
R. Que es difícil reconciliar lo que él promete con el carácter y los valores que demuestra. Es difícil votar por alguien que es un criminal convicto. Lo que él propone no se alinea con lo que necesitamos los latinos y mucho menos la gente joven.
P. ¿Y a Kamala Harris?
R. Le diría que cumpla todas las promesas que está haciendo. Que es alguien tratando de construir un nuevo futuro para la gente joven, que incluya un acceso a la educación y a un sistema de salud al que todos puedan llegar y no les quiebre, especialmente si tienen una enfermedad crónica. Y que recupere el derecho al aborto que había con Roe contra Wade, como promete.
P. ¿Qué es ser latino en Estados Unidos para usted?
R. Me considero parte de un grupo con muchísimo potencial en términos de capital humano y profesional, pero que realmente no ha sido tomado en cuenta. Somos la minoría más grande de Estados Unidos, pero una de las que tienen menor poder adquisitivo y menor nivel de educación, en términos generales. Si les dan los recursos y las oportunidades necesarios a los latinos para que aprovechen las oportunidades, a largo plazo ganaríamos todos.
P. ¿Prefiere el inglés o el español (o el spanglish)?
R. Cualquiera de los dos, y a veces el spanglish.
P. ¿Ha sentido prejuicio o racismo?
R. Sí, hace mucho tiempo, pero trato de no pensar en ello. Ya cuando te educas, en la parte corporativa hay más limitaciones, porque tiende a haber círculos de personas que son familia y que se conocen. Cuando uno llega de otro contexto porque no creciste aquí y no tienes el mismo background es más difícil romper esa barrera. Muchas veces te excluyen inconscientemente de algunas cosas porque no eres igual a ellos.
P. ¿Qué le gusta de Estados Unidos?
R. Lo que me encanta es la diversidad, no solo en términos etnográficos, sino la diversidad de cultura, de pensamiento. También las oportunidades. Venimos acá porque puedes salir adelante si te lo propones. El cuento del sueño americano de labrar tu propio futuro con tu esfuerzo es más fácil aquí que en otros países. También me gusta la parte democrática, que podemos elegir y tenemos esa libertad que en muchas partes no se tiene.
P. ¿Qué cambiaría de Estados Unidos?
R. En este momento la polarización. Estamos muy divididos. Después de tantos años me habría imaginado un país más unido. En lugar de empatizar con el otro, siempre estamos viendo las diferencias, sobre todo desde que llegó Trump a la presidencia. Si al final del día todos somos americanos y vivimos en Estados Unidos, deberíamos poder salir adelante como comunidad y demostrarle al mundo que no somos enemigos los unos de los otros.
P. ¿Cómo se imagina dentro de 10 años?
R. Teniendo un negocio y pudiendo trabajar más en lo que yo quiero. Y que mis hijos tengan más oportunidades de acceso a cosas que yo no pude hacer.