“Siento que Kamala Harris es mi única opción”
Isabella Sarmiento votará demócrata en el Estado clave de Pensilvania. Pero lo hará con Gaza en la mente y preocupada por la política de la vicepresidenta hacia la región
Tres días antes de hablar con este periódico, Isabella Sarmiento se registró para votar en Pensilvania. Tras dos meses residiendo en Filadelfia, decidió inscribirse allí y unirse al cortejado electorado latino de uno de los Estados que decidirán las elecciones del próximo noviembre. Esta guatemalteca-estadounidense de 27 años nacida en Houston, Texas, le dará su voto a Kamala Harris pero sin mucho entusiasmo. “Siento que ella es mi única opción. Jamás votaré por Donald Trump, y como este es un país esencialmente con solo dos partidos, no hay mejor opción”, reconoce por teléfono en un inglés nativo.
Será la tercera vez que Sarmiento vota demócrata desde que tiene edad para hacerlo, pero admite que este año tuvo que reflexionar antes de aceptar a Harris como su candidata. Aunque muchas de las políticas de la vicepresidenta coinciden con sus propias creencias, la respuesta de Estados Unidos al conflicto en Gaza pesa mucho en su mente. “Para mí está más claro que el agua que el pueblo palestino está siendo asesinado, que es un genocidio”, dice.
Pregunta. ¿Ya ha decidido su voto para el 5 de noviembre?
Respuesta. Sí. Votaré por Kamala.
P. ¿Qué es lo que más ha influido en su decisión?
R. Hay políticas que Kamala tiene con las que no estoy de acuerdo, pero hay otras con las que sí me siento muy identificada: por ejemplo, el derecho de la mujer a elegir y la protección de nuestros derechos reproductivos. Pero no ha sido necesariamente una sola cosa lo que me ha hecho estar completamente de acuerdo con ella y apoyarla. En realidad ha sido un proceso de sentar, reflexionar y pensar que aunque no estoy a favor de su political exterior, tengo que pensar en mí misma y en las mujeres de mi vida y de mi familia y en lo que significa ser inmigrante en este país.
P. Si tuviera a Harris delante, ¿qué le diría?
R. Creo que le haría muchas preguntas porque todavía hay algunas cosas que no entiendo de ella. Sé que en otros asuntos que me importan estamos en la misma página. Pero con lo que no estoy de acuerdo y lo que no entiendo es su respuesta a Palestina. Para mí está más claro que el agua que el pueblo palestino está siendo asesinado, que es un genocidio. Pero ella y Biden lo ven de otra manera y me gustaría entender por qué. ¿Hay algo que yo no esté viendo?
P. ¿Y a Trump?
R. Creo que no le diría nada porque a él no le importa lo que yo tenga que decir. Siento que sería una pérdida de energía hablar con alguien que probablemente me respondería, “no me importa”. No se merece mi tiempo.
P. ¿Qué es ser latina en Estados Unidos para usted?
R. Cuando pienso en las mujeres latinas, pienso en resistencia, en poder, fuerza. Y me siento muy afortunada de formar parte de ello.
P. ¿Alguna vez ha sentido prejuicio o racismo por ser latina?
R. Aunque mis padres son una pareja interracial y mi hermana y yo somos birraciales, reconozco el privilegio que tengo cuando camino por la calle. Sin embargo, las veces que sí he experimentado prejuicio o racismo siempre ha sido cuanto estoy con mi padre. Cuando entramos en una tienda, o estamos en un hotel y le piden que limpie un baño aunque él sea un huésped. Lo he experimentado a través de él, siendo la niña pequeña que le lleva de la mano y teniendo que ver cómo le tratan.
P. Si pudiera cambiar cualquier cosa de Estados Unidos, ¿qué cambiaría?
R. Tenemos que deshacernos del Colegio Electoral. Seamos una verdadera democracia y vayamos por lo que decida el voto popular. No te quiero robar demasiado tiempo, pero ese es el número uno de mi lista de 100.
P. ¿Y qué le gusta de Estados Unidos?
R. Suena cursi, pero es la razón por la que mi padre vino a este país y por la que yo sigo aquí: las oportunidades que hay.
P. ¿Cómo se imagina dentro de 10 años?
R. Cambio de opinión cada día, pero sé que quiero tener mi propio negocio, casarme y tener hijos. Es un sueño que siempre he tenido. Y espero poder mantener no solo a mi familia, sino también a mis padres, que han hecho tanto por mí.