Sale en libertad el mexicano Anthony Bedolla, encarcelado en Estados Unidos hace 14 años por un crimen que no cometió
Bedolla permaneció en el Centro Correccional de Wabash Valley hasta este 22 de agosto por un falso testimonio en su contra y tras un juicio sin jurado. Ahora se convierte en la primera persona liberada con la ayuda del Programa de Defensa Penal para Mexicanos en Estados Unidos
En la que probablemente sea su primera foto en exterior desde hace más de una década, Anthony Bedolla aparece con un pulóver verde y la sonrisa calmada, rodeado de las personas que pelearon su liberación ante la Corte Superior del Condado de Marion, en Indiana. Se trata del mexicano que pasó unos largos 14 años en prisión desde que se le acusara de permanecer en una escena del crimen en la que ni siquiera estuvo, y de cometer un homicidio que nunca ejecutó, por el cual fue sentenciado a 45 años de privación de libertad. Ahora, además, se convierte en la primera persona liberada con la ayuda del Programa de Defensa Penal para Mexicanos en Estados Unidos (PDM).
El 8 de marzo de 2009 no parecía que iba a suceder nada nuevo en la vida de Bedolla, de entonces 25 años. Fue el asesinato por disparo de Erick Espinoza, de 27 años, en el estacionamiento del club nocturno El Rey De Copas, en Indianápolis, lo que trazó la suerte de sus próximos años. A pesar de que lleva más de una década negando ser el culpable del crimen, que estuvo relacionado con negocios de drogas, y asegurando a los jueces que no estaba en el lugar en el momento del incidente, Bedolla permaneció encarcelado en el Centro Correccional de Wabash Valley hasta este 22 de agosto por un falso testimonio en su contra, y tras un juicio sin jurado.
“Esto fue una violación de los derechos constitucionales de Bedolla”, dijo a través de un comunicado emitido por la Facultad de Derecho de la Universidad de Notre Dame el profesor Jimmy Gurulé, fundador y director de la Clínica de Justicia Exonerante de dicha Facultad, involucrada en la defensa del caso. “Nuestro cliente fue privado del derecho fundamental a un juicio justo porque la policía retuvo deliberadamente pruebas exculpatorias materiales”.
Según Gurulé, el Departamento de Policía Metropolitana de Indianápolis cometió un error al retener pruebas “sustanciales de un sospechoso alternativo, el verdadero asesino” y otras pruebas que “habrían socavado gravemente la credibilidad del testigo crítico de la acusación en el caso”. También afirmó que el detective principal del caso testificó falsamente en el juicio contra Bedolla.
Esta semana el Tribunal Superior del Condado de Marion anuló la condena de 45 años a Bedolla tras reconocer su inocencia, gracias a nuevas pruebas que lo exculparon. Aunque los abogados o la prensa no han revelado cuáles son dichas pruebas, un reportaje publicado en 2019 por el medio IndyStar asegura que un hombre que compartió celda con Bedolla le dijo que su exnovia, testigo del caso, sabía quién era la persona que en realidad había cometido el crimen.
Anthony Bedolla, el primer “caso exitoso” del PDM
Anthony Bedolla fue exonerado de los cargos criminales este 20 de agosto gracias a investigaciones que comprobaron que el joven mexicano no estuvo en la escena del crimen y luego de que el Tribunal Superior aceptara una moción escrita presentada por el Estado para desestimar los cargos penales. Por dos años, su caso fue investigado por la Clínica de Justicia para la Exoneración, en colaboración con la Unidad de Integridad de Condenas de la Oficina del Fiscal del Condado de Marion.
La última batalla legal por su liberación se formalizó en diciembre de 2023, cuando el PDM presentó una petición ante la Corte Superior del Condado de Marion, un proceso en el que también estuvieron involucrados la Secretaría de Relaciones Exteriores, el Consulado General de México en Chicago y la Facultad de Derecho de la Universidad de Notre Dame.
El gobierno mexicano emitió una declaración en la que aseguran que la liberación de Bedolla es “el primer caso exitoso del PDM”, un programa que brinda asistencia legal especializada a personas que enfrentan cargos graves y que tienen pruebas legales que puedan probar su inocencia. También se encarga de personas que han recibido largas sentencias por causas injustas y que pertenecen a poblaciones vulnerables como comunidades indígenas, miembros de la comunidad LGBTQ o menores de edad.
“A través de nuestros esfuerzos conjuntos de colaboración, hemos abordado, enfrentado y corregido un trágico error judicial”, dijo el profesor Gurulé en el comunicado, en el cual también aseguran que “los ciudadanos mexicanos son especialmente vulnerables a las condenas injustas”.
“En los casos de condena injusta, no solo se condena a una persona inocente y se la priva de su libertad por un delito que no cometió, sino que el verdadero asesino sigue en libertad y no rinde cuentas. Por lo tanto, en realidad, es una doble tragedia e injusticia para la sociedad”, sostuvo el profesor.
El PDM, por su parte, se comprometió a ayudar a Bedolla en lo adelante a reintegrarse a la sociedad ahora que está en libertad, un derecho del que le privó la justicia hace 14 años.