¿Cómo vota Ciudad de México? Las zonas con más mujeres empleadas apoyan al PAN; Morena triunfa en áreas con más hombres desocupados y con internet

Un cruce entre los resultados electorales de 2018 y 2021 en la capital con las características sociodemográficas muestra qué rasgos influyen en las preferencias políticas, según un análisis de SIMO y EL PAÍS

Una mujer vota en Ciudad de México, en junio de 2021.Manuel Velasquez (Getty Images)

En Ciudad de México, la mayor base de apoyo electoral de Morena, el partido en el Gobierno, se da en aquellas secciones electorales donde viven más hombres, desocupados y con acceso a internet en su vivienda. En contraste, el bastión del Partido Acción Nacional (PAN), la segunda fuerza de la capital y que encabeza la coalición opositora, se encuentra en las secciones donde hay mayor población de mujeres empleadas que cuentan con estudios superiores a la secundaria; el apoyo al panismo se refuerza en las secciones donde, además, hay más viviendas que disponen de automóvil o camioneta.

Este perfil del votante capitalino se ha efectuado mediante un modelo econométrico que usa los resultados de las elecciones federales de 2018 y 2021 y las características sociodemográficas y de vivienda de 5.502 secciones electorales de la capital. El cruce de información ha sido posible gracias a una iniciativa del Instituto Nacional Electoral (INE) y el Instituto Nacional de Estadística y Geografía (INEGI) que unió los resultados censales de 2020 con la cartografía electoral. SIMO Consulting, en colaboración con EL PAÍS, ha elaborado modelos de regresión lineal con datos electorales que permiten examinar cómo factores demográficos de las secciones como sexo, edad, nivel educativo y condiciones de vivienda correlacionan con el apoyo a los partidos políticos. La unidad de análisis es la sección electoral, no el votante en sí. El estudio prioriza Ciudad de México por dos razones, una estadística y otra política: su preponderancia electoral (es el segundo padrón más grande) y su lugar como centro de toma decisiones y punto de influencia hacia el resto del país.

Una de las ventajas de este modelo es que se están utilizando datos verificables que correlacionan el voto con el perfil ciudadano, a diferencia de los datos de encuestas, que elaboran proyecciones que no siempre se cumplen, o no con la precisión estimada. Una desventaja es que se trabaja con las variables censales del INEGI, que no necesariamente funcionan para estadísticas electorales. Por ejemplo, la población ocupada va de los 12 a los 130 años (es la manera como el INEGI contabiliza la edad). Con la información pública disponible, no se pueden filtrar los datos y solo considerar a los mayores de 18 años. Sin embargo, esto no se considera un problema, porque la mayoría de las personas empleadas supera los 16 años, la edad mínima legal para trabajar. Dado que los datos del INEGI corresponden a 2020, esas personas ahora están en edad para votar. Por lo tanto, estos datos deben ser considerados como aproximaciones a las variables reales.

La elección del próximo 2 de junio es muy parecida a la que hubo en 2018. Los mexicanos elegirán a un nuevo presidente —o presidenta— de la República, a diputados federales y senadores. En el caso del elector de Ciudad de México, también votará al jefe o jefa de Gobierno, diputados locales y alcaldes. En 2021, en la elección intermedia, solo se eligió a diputados federales, alcaldes y legisladores locales. Entre una elección y otra hubo una reconfiguración de la oposición (se formó el bloque PAN, PRI y PRD) y el oficialismo perdió importantes apoyos en la Cámara de Diputados (pasó de tener 308 legisladores a 281). Tan solo tomando en cuenta la votación por los diputados federales, la alianza encabezada por Morena perdió un millón de sufragios en Ciudad de México (de 2,7 millones de votos en 2018 pasó a 1,7 millones en 2021). Estos apoyos no fueron a parar necesariamente a la coalición panista, que mantuvo una votación ligeramente igual (1,5 millones de sufragios en 2018 y 1,8 millones en 2021). Dirigentes morenistas han afirmado a este periódico que el descenso de sus cifras se explica por la falta de movilización de las bases del partido.

Los resultados obtenidos en el modelo estadístico muestran que las características sociodemográficas que tuvieron una influencia en el voto en 2018 se mantuvieron constantes en 2021; en algunos casos, de hecho, lo que varió fue su grado de relevancia y su traducción en votos. Por ejemplo, en ese periodo, aumentó la base de apoyo al PAN entre las secciones con más mujeres (pasó de 40 sufragios por cada 100 mujeres en 2018 a 50 votos por cada 100 tres años después). También creció el voto favorable al PAN en las secciones con mayor población con educación posbásica (de 21 a 25 votos más por cada 100 personas de estos grupos) y donde hay más viviendas particulares que disponen de automóvil o camioneta (de 64 a 77 votos por cada 100 hogares con esas características).

En el caso de Morena, la tendencia de voto favorable, incluso en las secciones donde fue mayor el apoyo a ese partido, fue a la baja en los tres años. Hubo una disminución entre los hombres, al pasar de tener 61 votos por cada 100 individuos en 2018 a 37 votos en 2021. Entre la población desempleada, el partido oficialista pasó de 45 sufragios por cada 100 personas en ese grupo a 24. En las secciones con viviendas particulares que disponen de internet, el apoyo a Morena pasó de 38 votos por cada 100 hogares con esas características a 23. Esta disminución en las variables que han beneficiado a Morena —y que no significaron un aumento para los demás partidos— parece reforzar la hipótesis de que la militancia de esta formación, sencillamente, no salió a votar en 2021 como lo hizo tres años antes.

Por otro lado, llama la atención la disponibilidad de internet como factor de apoyo al partido oficialista. Los datos de Ciudad de México contrastan con la creencia de que la base electoral de Morena no cuenta con internet y está desinformada. Si bien a veces esta afirmación es usada como una crítica de clase desde la oposición, el presidente de México y líder de Morena, Andrés Manuel López Obrador, ha señalado en diversas ocasiones (lo hizo en su último libro, ¡Gracias!) que la mayor base de su movimiento la conforman personas humildes sin celulares ni internet. De hecho, conforme a los resultados del modelo, la variable de la falta de escolaridad en la población influyó de igual manera en los votos tanto para Morena como para el PAN (en ambos casos hubo cuatro votos por cada 100 personas en ese grupo en 2018 y tres votos en 2021).

El modelo estadístico también permite caracterizar al votante de las demás formaciones políticas. El Partido Revolucionario Institucional (PRI) también se ha beneficiado del voto de las mujeres en Ciudad de México, después del PAN (recibió 15 sufragios por cada 100 mujeres en las dos elecciones); de igual modo, ha encontrado apoyo en las secciones con más población con escolaridad posbásica, aunque en menor medida que Acción Nacional. En la elección de 2018, hubo cierto apoyo al PRI de las viviendas habitadas con tres cuartos o más, y entre los hogares que disponen de auto o camioneta; para 2021, esas variables dejaron de sumar votos a esa formación.

En el caso del Partido de la Revolución Democrática (PRD), es llamativo el apoyo recibido en las secciones con más viviendas habitadas que no cuentan con tecnologías de la información y la comunicación (TIC). En 2018, esta formación obtuvo 77 sufragios por cada 100 hogares con esas características. También, ese año, ganó 13 votos por cada 100 viviendas particulares con acceso a internet.

Movimiento Ciudadano (MC) encontró en 2018 su mayor base de apoyo en las secciones con más viviendas particulares que no tienen ningún bien (20 votos por cada 100 hogares de ese tipo); ningún otro partido tuvo un apoyo significativo en esa variable, ni siquiera el PRD, la formación que históricamente luchó por las causas de los desposeídos, y tampoco Morena, el partido izquierdista que ha venido al relevo del PRD. Para 2022, MC encontró apoyo en las secciones con población desempleada, detrás de Morena (14 sufragios por cada 100 individuos). Los votos recogidos por el Partido Verde (PVEM) y el Partido del Trabajo (PT) son marginales conforme a las variables elegidas para el modelo.

El análisis presentado permite comprender con más precisión la influencia de las condiciones materiales en las preferencias electorales federales del votante que habita en Ciudad de México. Asimismo, posibilita poner en contexto la afirmación del presidente López Obrador en el sentido de que la capital se ha “derechizado” debido a que los votantes están muy expuestos a los medios de comunicación opositores al Gobierno. Si bien no es posible descartar alguna influencia, ni ese factor ni ningún otro de manera aislada puede considerarse absolutamente determinante.

Variables

  • Número de hombres
  • Número de mujeres
  • Población que se considera afromexicana o afrodescendiente
  • Población con discapacidad
  • Población de 15 a 130 años sin escolaridad
  • Población de 15 a 130 años con primaria completa
  • Población de 15 a 130 años con secundaria completa
  • Población de 18 a 130 años con educación posbásica
  • Población de 12 a 130 años ocupada
  • Población de 12 a 130 años desocupada
  • Viviendas particulares habitadas con 3 cuartos y más
  • Viviendas particulares habitadas sin ningún bien
  • Viviendas particulares habitadas sin tecnologías de la información y de la comunicación (TIC)
  • Viviendas particulares habitadas que disponen de Internet
  • Viviendas particulares habitadas que disponen de automóvil o camioneta

  • R-squared

PAN

2018

2021



  • 0.40

    0.50





  • 0.04

    0.03

  • 0.13

    0.15



  • 0.21

    0.25













  • 0.64

    0.77

  • 0.78

    0.828

PRI

2018

2021



  • 0.15

    0.15





  • 0.03

    0.02





  • 0.09

    0.10





  • 0.06








  • 0.04


  • 0.732

    0.757

PRD

2018

2021

  • 0.06

    0.04












  • 0.02



  • 0.02








  • 0.07


  • 0.13




  • 0.659

    0.418

PVEM

2018

2021

  • 0.01

    0.03




  • 0.01








  • 0.02


  • 0.01





  • 0.01

    0.02









  • 0.348

    0.608

PT

2018

2021

  • 0.04

    0.02


  • 0.01




  • 0.02



















  • 0.03




  • 0.833

    0.586

MC

2018

2021


  • 0.03

  • 0.01










  • 0.01





  • 0.02


  • 0.14



  • 0.20








  • 0.471

    0.553

MORENA

2018

2021

  • 0.61

    0.37

  • 0.11




  • 0.23

    0.17

  • 0.04

    0.03



  • 0.09

    0.07

  • 0.08




  • 0.45

    0.24







  • 0.38

    0.23



  • 0.907

    0.861

Metodología

Azucena Cháidez es directora de SIMO Consulting. Colaboró Julio César Martínez Sánchez como asesor estadístico

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