La OCDE eleva a 0,8% su previsión de crecimiento para la economía de México en 2025
El organismo multilateral ajusta al alza su pronóstico ante la resiliencia del país latinoamericano frente a los aranceles de Estados Unidos
Los vientos soplan a favor de la economía mexicana. La Organización para la Cooperación y Desarrollo Económicos (OCDE) ha ajustado al alza su expectativa del Producto Interior Bruto (PIB) de México de 0,4 a 0,8% para 2025. El organismo multilateral ha señalado en su análisis, publicado este martes, que el desempeño de la economía mundial fue más resiliente de lo previsto durante el primer semestre de este año. Para 2026, la previsión de la institución apunta a un aumento de la economía mexicana del 1,3%, una mejora respecto a la previsión previa del 1,1%. Los crecimientos en las proyecciones de la OCDE están en línea con la mejora que recientemente también hizo el Fondo Monetario Internacional (FMI). Para 2025, el FMI elevó su expectativa de aumento del PIB mexicano de 0,2% a 1%.
La OCDE ha afirmado que los efectos completos de la guerra arancelaria de Estados Unidos con el resto del mundo aún no se han sentido porque las nuevas tarifas se han ido implementando de forma gradual y las empresas han absorbido algunos de los nuevos costes. No obstante, también reconoce que se están haciendo cada vez más visibles en las decisiones de gasto, los estragos en los mercados laborales y en los precios al consumidor. A nivel global, la OCDE estima un crecimiento del 3,2% este año, mejor al 2,9% previo, y para el 2026 la expectativa de la economía global se ubica en el mismo nivel, es decir, en 2,9%.
La OCDE considera que las compras anticipadas de las compañías han permitido esquivar, de momento, el golpe completo que supone esta guerra comercial. No obstante, los aranceles bilaterales de EE UU han aumentado en casi todos los países desde mayo pasado. El arancel efectivo general de la economía estadounidense ascendió a aproximadamente el 19,5% a finales de agosto, el nivel más alto desde 1933. “Persisten riesgos significativos como nuevos aumentos en los aranceles bilaterales, un resurgimiento de las presiones inflacionarias, una mayor preocupación por los riesgos fiscales o una revalorización sustancial de los riesgos en mercados financieros”, ha indicado la OCDE.
Sobre la inflación, el organismo internacional estima que en México los precios al consumidor cerrarán el año en 4,2%, a tasa anual, y para el próximo año se prevé que la escalada de presión del país latinoamericano se contenga en un nivel del 3,6%. Al interior, la OCDE pronostica que la inflación subyacente cerrará este año en 4,1% y, para 2026, se ubicará en 3,5%.
En el análisis, el organismo advierte de que las economías emergentes como Brasil, México y Turquía seguirán reduciendo las tasas de interés a medida que se moderen las presiones inflacionarias. “Las altas y volátiles valoraciones de los criptoactivos también aumentan los riesgos para la estabilidad financiera, dada su creciente interconexión con el sistema financiero tradicional. Por el lado positivo, la reducción de las restricciones comerciales o un desarrollo y una adopción más rápidos de tecnologías de inteligencia artificial podrían fortalecer las perspectivas de crecimiento”, añadió el documento.
Ante el panorama global, la OCDE llama a los países a mantener una disciplina fiscal para salvaguardar la sostenibilidad de la deuda a largo plazo y mantener el margen de maniobra para reaccionar ante futuras crisis. “Los países necesitan encontrar maneras de participar cooperativamente en el sistema comercial mundial y trabajar juntos para que la política comercial sea más transparente y predecible, a la vez que abordan las preocupaciones sobre la seguridad económica”, concluyó.