Sheinbaum ofrece a las empresas que inviertan en México hasta 30.000 millones de pesos en incentivos fiscales

El Gobierno mexicano arranca su estrategia sexenal para atraer nuevas inversiones al país en plena incertidumbre por la llegada de Trump a la Casa Blanca

Trabajadoras en la fábrica de una empresa estadounidense en Tijuana, Baja California, (México), en septiembre de 2021.Alejandro Cegarra (Bloomberg)

La presidenta de México, Claudia Sheinbaum, ha dado el banderazo de salida a su estrategia sexenal de atracción de inversiones, denominada Plan México. Su gobierno alista una cuantiosa bolsa de estímulos fiscales que podrán aprovechar las empresas que inviertan en sectores de alto valor agregado en el país. La Administración de Sheinbaum otorgará hasta 30.000 millones de pesos en estímulos fiscales, a las compañías que realicen nuevas inversiones y desembolsos en innovación y capacitación en los próximos seis años. El arranque de la ambiciosa iniciativa, que pretende captar hasta 277.000 millones de dólares en nuevos capitales, ocurre un día después de la investidura de Donald Trump como presidente de Estados Unidos y con la volatilidad en los mercados financieros por las medidas que el republicano pueda tomar para dar un brusco viraje en el tablero comercial internacional de la mano de una andana de aranceles.

Pese a este clima de incertidumbre, el Gobierno mexicano ha dado un paso hacia adelante para echar a andar el llamado Plan México. El conocido como decreto nearshoring otorgará mayores incentivos fiscales para aquellas empresas que inviertan en el país. El documento asegura que, de la mano del Plan México, se desarrollará la proveeduría regional, se fortalecerá la innovación tecnológica, la capacitación y la comercialización directa. De acuerdo con el Ejecutivo, es necesario mejorar los incentivos otorgados a las empresas extranjeras que se relocalizan en México e impulsar a las compañías nacionales integradas en estas cadenas de valor. “Es importante brindar seguridad a los inversionistas, favorecer la liquidez, generar mayor desarrollo económico, por lo que este Gobierno considera oportuno que los estímulos fiscales sean aplicables hasta el 30 de septiembre de 2030″, refiere el documento.

En esta bolsa de apoyos fiscales, el Gobierno mexicano da una prerrogativa más a las pequeñas y medianas empresas. El decreto establece que, del monto total de los estímulos, como mínimo se destinarán 1.000 millones de pesos para los contribuyentes con ingresos totales por 100.000 millones de pesos. Los porcentajes de deducción sobre las inversiones en maquinaria, equipo y activos fijos van desde 35% a un 90%, sin embargo, los mayores incentivos van dirigidos a las compañías tecnológicas. Las empresas interesadas en obtener esta bolsa de estímulos deberá presentar su solicitud ante un Comité de Evaluación integrado por Hacienda, Economía y el Consejo Asesor de Desarrollo Económico Regional y Relocalización. Este grupo evaluará los proyectos de inversión en maquinaria, equipo, terrenos, edificios, entre otros, así como los convenios de colaboración en educación y los planes para desarrollar innovación o la obtención de patentes.

El decreto supone un avance en la implementación del Plan México, una de las trincheras de defensa que el Gobierno mexicano ha puesto en marcha para incentivar la atracción de inversiones y ahuyentar los amagos de Estados Unidos sobre las importaciones e inversiones mexicanas. Este plan busca que el 50% de la proveeduría y el consumo nacional de textiles, calzado, mobiliario y juguetes sea local en 2030. Además, la estrategia ha asegurado que, de llegar las inversiones, se generarán 1,5 millones de empleos adicionales solo en manufactura especializada y en sectores prioritarios.

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