El salario mínimo en México sigue creciendo, pero a un ritmo más lento
El incremento, del 12% para el año que viene, agrada a los empresarios al no ser tan agresivo como otros años, cuando superaba el 20%. Pero desde la palestra de los trabajadores queda a deber
México se prepara para un nuevo ajuste al alza del salario mínimo a partir del 1 de enero de 2025. Los más de 8,5 millones de trabajadores que perciben el salario mínimo en México recibirán un incremento del 12% en sus salarios el próximo año. Así, un empleado afincado en algún Estado de la frontera norte percibirá un sueldo mensual de 12.596 pesos y el personal del resto del país ganará 8.364 pesos al mes. A la usanza del sexenio anterior, el Gobierno de...
México se prepara para un nuevo ajuste al alza del salario mínimo a partir del 1 de enero de 2025. Los más de 8,5 millones de trabajadores que perciben el salario mínimo en México recibirán un incremento del 12% en sus salarios el próximo año. Así, un empleado afincado en algún Estado de la frontera norte percibirá un sueldo mensual de 12.596 pesos y el personal del resto del país ganará 8.364 pesos al mes. A la usanza del sexenio anterior, el Gobierno de Claudia Sheinbaum ha logrado concertar con empresarios y sindicatos el sexto incremento consecutivo en el sueldo básico. Sin embargo, el alza es menor respecto a los aumentos aterrizados en la Administración anterior, por encima del 20%. El incremento ha dividido la opinión de los expertos, visto desde el punto de vista de los empresarios, es un incremento correcto, no tan agresivo para afectar a los negocios, pero desde la palestra de los trabajadores ha quedado a deber.
Después de una negociación sin sobresaltos, el Gobierno de Sheinbaum pactó con empresarios y sindicatos un alza en el sueldo básico de 374,89 a 419,88 pesos diarios en la frontera norte y de 248,93 a 278,8 pesos diarios. Los salarios mínimos profesionales, donde se encuentran oficios como albañil, mecánico, soldador, entre otros, también se incrementaron un 12% para 2025. El incremento se concreta bajo un telón de fondo complicado para la economía mexicana: en plena desaceleración económica, con un debilitamiento en el consumo y una inflación que sigue sin dar tregua, por encima del 4%, a tasa anual.
José Luis Carazo, vocero del sector obrero de la Conasami, definió esta nueva alza en el salario mínimo como una nueva primavera laboral. “Las muestras son de que este panorama laboral extiende sus alas para seguir abrazando a los trabajadores y recuperar todo aquello que perdimos durante mucho tiempo. Nosotros estamos tratando de recuperar el salario que teníamos en 1976, es decir, su poder compra, hace casi 50 años, esa es nuestra lucha, y ese salario corresponde aproximadamente a 350 pesos”, indicó este miércoles.
El aumento salarial va en línea con la propuesta oficial de la presidenta Sheinbaum. La iniciativa fue secundada desde hace semanas atrás por la patronal mexicana, Coparmex. Tras consumar esta negociación, el organismo, presidido por José Medina declaró, por escrito, que si bien están a favor del incremento del sueldo básico, también llaman a mantener un monitoreo de las condiciones del mercado laboral, la inflación y la economía para evaluar año con año las posibilidades de permanecer en esa ruta. Francisco Cervantes, presidente del Consejo Coordinador Empresarial, también celebró el consenso tripartito.
El primer aumento del salario básico en el sexenio de Sheinbaum cumple con lo estipulado en la reciente reforma aprobada en la que se garantiza que el salario mínimo no estará por debajo de la inflación. Además, supone una continuación de la política salarial del sexenio anterior. Durante el Gobierno anterior, el salario mínimo alcanzó inéditos aumentos, por encima del 20%. En 2019, el salario mínimo era apenas de 88 pesos diarios. Con este incremento de casi 300 pesos diarios se avanza en el objetivo de que un trabajador que gana el mínimo pueda costear a plenitud las necesidades alimentarias básicas para una familia de cuatro integrantes, con dos adultos trabajadores y dos menores. La meta sexenal es que al término de su mandato el salario mínimo alcance para comprar 2,5% canastas básicas al mes. Actualmente, la canasta básica consta de 24 productos y su costo promedio en conjunto es de 910 pesos.
Diego García Saucedo, integrante de la Academia Mexicana del Derecho Procesal del Trabajo, señala que este último incremento está en los niveles correctos y no es tan agresivo como las alzas previas. “Había una brecha salarial que teníamos que romper, eso era un hecho, pero también tenemos que considerar que la mayoría de los patrones en el país y ofrecen empleo formal, más de un 80% son pequeños y medianos empresarios, es decir, no cuentan con la fortaleza económica ni financiera de los grandes corporativos, entonces, aumentos del 20% sí eran agresivos porque no únicamente es el salario, indexa impuestos y cuotas obrero-patronales”, detalla.
Contrario a los dichos de la presidenta Sheinbaum de que el alza al salario mínimo no aumentará la inflación, García Saucedo prevé que en 2025, derivado de este incremento salarial, las presiones inflacionarias se elevarán. “Se supone que ganarán más, pero también es cierto que todo costará un poco más, por eso, creo que este porcentaje es más responsable y alcanzable para las Pymes. Este aumento se me hace muchísimo más responsable de lo que fueron los aumentos de la Administración anterior”, zanja.
Manuel Fuentes, abogado laboral y profesor de la Universidad Autónoma Metropolitana, indica que este aumento de salario mínimo responde más a una presión de los empresarios que a las intenciones del Gobierno federal, quienes buscaban emular un incremento similar al del año pasado, del 20%, pero desistieron ante la presión empresarial. “Deja un sabor medio amargo, porque fue menos que en años anteriores y sin posibilidades de subir salario contractual al mismo nivel”, indica.
El salario mínimo se ha convertido en un referente para evaluar aumentos y negociaciones durante las revisiones periódicas de otros salarios. El incremento de este sueldo básico ha ayudado a cerrar la brecha que se tenía respecto a otros países. A partir de 2025, la mayoría de los Estados de México tendrá un salario mínimo de 412 al mes, sin embargo, en Costa Rica la percepción mínima mensual para sus trabajadores es de 675 dólares; en Uruguay ronda los 556 dólares y en Chile supera los 532 dólares.