Vivienda, becas y trenes: Sheinbaum abre la cartera para sus proyectos emblemáticos a pesar del ajuste de gasto federal
El Gobierno blinda las ayudas sociales, los apoyos a estudiantes y la construcción de rutas férreas en un presupuesto que contempla recortes en 16 secretarías
El Gobierno de la presidenta de México, Claudia Sheinbaum, ha mandado un mensaje claro a través de su proyecto de presupuestos para 2025. La mandataria ha cumplido con las expectativas de expertos y financieros al fijar en su Paquete Económico la intención de reducir el déficit fiscal del 5,9% al 3,9% del PIB y, a la vez, ha puesto sobre el tablero sus proyectos y programas prioritarios, como las pensiones de los mayores y las becas estudiantiles. Un total de 17 programas sociales contarán con 835.705 millones de pesos en 2025. La Secretaría de Desarrollo Agrario, Territorial y Urbano, que ha de encargarse de la construcción de un millón de viviendas, incrementa su presupuesto en un 184% y el emblemático Tren Maya recibirá 40.000 millones de pesos.
El gasto neto total propuesto es de 9,2 billones de pesos, una baja de 1,9% respecto a las cuentas del año anterior. El programable -los gastos para entregar bienes y servicios, financiar programas sociales y permitir el funcionamiento de las dependencias y entidades- abarcará el 70% del total de los egresos, equivalente a unos 6,5 billones de pesos.
Para reducir en dos puntos porcentuales el desbalance de ingresos y egresos públicos más alto de los últimos 36 años, el Gobierno de Sheinbaum implementará un recorte significativo puertas adentro, en el gasto corriente de la Administración. Las carteras de Salud, Medio Ambiente, Seguridad y Defensa Nacional serán de las más afectadas por este ajuste. Además, la estrategia federal apunta a un recorte de la inversión física, donde se incluyen obras de infraestructura, del 12,7%, pasando de 958.000 millones de pesos a solo 836.500 millones. Las disminuciones implicarán un reto operativo para algunos rubros de por sí castigados en años anteriores como sanidad, cultura o ciencia y tecnología.
Los recortes, no obstante, no afectan a los programas y proyectos prioritarios de la presidenta. El paquete económico del próximo año plantea 17 programas prioritarios sociales, a través de los cuales se desembolsarán 835.705 millones de pesos en 2025. La estrategia considera la continuidad de los Programas para el Bienestar del sexenio anterior, entre los que destaca la pensión para mayores de 65 años, para lo que se destinará más de la mitad de este gasto social, con 435.700 millones de pesos. Las becas a estudiantes de nivel básico a educación superior tienen una previsión de casi 132.000 millones de pesos.
La Secretaría del Bienestar, quien tutela gran parte de los apoyos sociales, recibirá 579.883 millones de pesos, un aumento de 2,3% respecto al presupuesto aprobado para 2024. Esta dependencia ha sido una de las más beneficiadas ya desde el sexenio anterior. “Este componente de la política económica que se instrumentará para el próximo ejercicio fiscal busca garantizar la canalización de los recursos públicos disponibles para la población en situación de vulnerabilidad a través de los Programas para el Bienestar, que constituyen una herramienta de primer orden para elevar la calidad de vida y reducir la pobreza”, se lee en el proyecto.
Los apoyos al campo a través de precios de garantía, fertilizantes y programas como Sembrando Vida, serán otros rubros que mantendrán su tren de gastos. “Reafirmamos el apoyo a las mujeres mayores, con 15.000 millones de pesos destinados al nuevo programa de apoyo monetario a mujeres de 60 a 64 años. En su primera etapa, este programa priorizará a mujeres de pueblos y comunidades indígenas y afroamericanas” indica el programa.
Los planes y proyectos de vivienda del gobierno federal sí tendrán dinero en el 2025. La Secretaría de Desarrollo Agrario, Territorial y Urbano (Sedatu), es la ganadora dentro del Presupuesto de Egresos, dado que se plantea incrementar en 183,3% su presupuesto el próximo año y entregarle 38.048 millones de pesos, un alza significativa respecto a los menos de 14.000 millones recibidos en 2024. Este incremento va en línea con una de las promesas más importantes del Gobierno, la construcción de un millón de viviendas al cierre del sexenio. El Programa Nacional de Vivienda para el Bienestar tiene una asignación de 32.000 millones de pesos.
Aunque el Gobierno anterior se caracterizó por la construcción de grandes obras, como el Aeropuerto Felipe Ángeles o la refinería Dos Bocas, en esta Administración los proyectos prioritarios de inversión irán sobre rieles. Hacienda prevé un gasto de casi 150.000 millones de pesos para consolidar las nuevas rutas férreas que se quedaron pendientes el sexenio anterior. Al Tren Maya se le destinarán 40.000 millones de pesos; al tren México-Querétaro, 30.000 millones. Además, se promoverá la culminación de los trayectos que van del Aeropuerto Felipe Ángeles hasta Pachuca; de Querétaro a Irapuato; la línea Saltillo-Nuevo Laredo; y el tren Interoceánico, entre otras. La conservación de caminos rurales y carreteras recibirá 10.000 millones de pesos.
El documento, finalmente, hace hincapié en la modernización de puertos estratégicos y el desarrollo de los Polos de Bienestar, a través de los que se busca fomentar el crecimiento regional y aprovechar la relocalización de empresas. Además, se busca la autosuficiencia energética con la construcción de plantas geotérmicas, eólicas, fotovoltaicas y de hidrógeno verde, así como el mantenimiento de las refinerías existentes.