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Detenido uno de los criminales más violentos de Chihuahua

Roberto ‘N’, que cuenta con una orden de extradición a Estados Unidos, ha sido capturado en ese Estado mexicano junto a otras 10 personas

Las autoridades mexicanas han detenido este martes en el municipio de Aldama, a unos 30 kilómetros al norte de Chihuahua, a Roberto N, alias 02, uno de los criminales más violentos del territorio norteño y que carga a sus espaldas una orden de extradición a Estados Unidos, de acuerdo con un comunicado del Gabinete de Seguridad. Los militares también han arrestado a otras 10 personas de una célula criminal en el operativo. El 02 realizaba sus ataques en los territorios de Aldama, Coyame del Sotol y Manuel Benavides, tres territorios cercanos a la frontera con Estados Unidos.

Los militares comenzaron el operativo por tierra, en la localidad de El Pueblito, cuando comenzó una balacera. “Repelieron la agresión y controlaron la situación”, recoge el comunicado. Las autoridades requisaron tras el ataque 11 armas largas, dos ametralladoras y dos fusiles Barret, armas de largo alcance diseñadas para el uso militar. También requisaron otros artefactos explosivos, tres vehículos y un dron. Es un operativo que deriva de la coordinación de varias instituciones federales.

La célula a la que pertenecen los 11 hombres está en plena confrontación con otros grupos criminales del territorio fronterizo de Ojinaga, a unos 200 kilómetros del lugar de la detención. Roberto N era, recogen las autoridades, el “probable responsable” de esas confrontaciones. “Es identificado como un objetivo prioritario por el Gobierno de México”, subraya el escrito. Los 11 arrestados ya han sido puestos a disposición del Ministerio Público para concretar su situación jurídica.

La detención del 02 llega en un momento en el que México han colocado el problema de la inseguridad en el centro de la mesa. El asesinato a balazos del exalcalde de Uruapan Carlos Manzo a comienzos de noviembre desveló la latente herida del crimen organizado en Michoacán. Pero el eco del descontento se ha esparcido por todo el país. El Gobierno de México sacaba pecho de la reducción de homicidios del 25% conseguida entre septiembre del año pasado y agosto, de las 87 víctimas diarias, a 65. Era el primer informe de la presidenta mexicana, Claudia Sheinbaum, y el dato mostraba la funcionalidad de su estrategia contra la inseguridad. Pero el asesinato de Manzo despertó cortó de lleno esa aparente tranquilidad.

Chihuahua no se ha librado de la violencia que permea a los territorios fronterizos con Estados Unidos. La larga línea que separa a México con su vecino del norte es siempre una zona de disputa entre los grupos del crimen organizado, que ven en Estados Unidos –con alrededor de 340 millones de habitantes– un gran mercado para la distribución de sus negocios ilegales, como la venta de drogas.

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