Ir al contenido

El PAN promete la “apertura total” del partido a los ciudadanos que quieran convertirse en candidatos

El presidente nacional, Jorge Romero, inaugura la nueva etapa de la formación conservadora con guiños a los jóvenes y sin alianzas partidistas

Nadie en la familia panista ha querido perderse la fiesta de relanzamiento del partido. El presidente nacional del PAN, Jorge Romero, ha inaugurado este sábado en la capital la nueva era de la formación conservadora, sin los expresidentes de México pero arropado por toda la plana mayor de la organización: gobernadores, presidentes municipales, líderes parlamentarios y figuras sobresalientes del partido y de su entorno, como la senadora Margarita Zavala, el expresidente del partido Santiago Creel y el empresario Claudio X González, además de la excandidata presidencial Xóchitl Gálvez. Ha habido casa llena para responder a lo que Romero ha calificado como “la última llamada para la oposición”, que hoy ocupa un papel testimonial en la política mexicana, dominada por la aplanadora morenista en los tres poderes. “Nos entendemos como el principal vehículo de participación ciudadana. Hoy anunciamos, con todas sus letras, la apertura total del Partido Acción Nacional”, se ha entusiasmado el dirigente y se ha revuelto el público ante el que se perfila como el giro más importante en la vida interna de la formación, que también estrena nuevo logo.

Esa apertura total, ha anticipado, se va a producir tanto en la afiliación como en la selección de candidatos. Lo primero busca eliminar los obstáculos para quienes sintonizan con el partido pero se desincentivan rápido. “Se afiliaban menos de la mitad de los que hacían los cursos previos”, dicen fuentes del partido. “Ni un trámite burocrático más. ¿Te quieres afiliar? Le das click, y ya”, ha dicho Romero. Lo segundo pretende, más bien, sortear la ausencia de liderazgos fuertes entre los cuadros partidistas y reconectar con una ciudadanía de la que la formación se ha alejado en la última década. “Convocamos a toda la sociedad mexicana para que sea ella la que decida. [Habrá] elecciones primarias abiertas a la ciudadanía, encuestas cuali y cuantitativas y voto panista en nuestras nuevas elecciones internas”, ha prometido el dirigente, una propuesta que resuena con las del partido en el poder, Morena.

El llamado tiene como receptor claro a los jóvenes, a los que el PAN ha tratado de dar protagonismo durante la jornada. Un puñado de discursos de las juventudes panistas han precedido la intervención del presidente nacional del partido, a quien le ha sucedido, de vuelta, la sección juvenil, encabezada por su secretaria, Daniela Aguilar. Nada en el escenario indicaba que se trataba de un mítin durante la primera ronda de alegatos. Una monumental bandera mexicana ha presidido de lado a lado desde la pantalla trasera de la tarima, y alrededor se alzaban partes del decorado de Malinche, el musical de Nacho Cano, en función ahora en el Frontón, donde se realizaba el acto.

El ambiente, frío y apagado, ha entrado a duras penas en calor con la entrada del dirigente, al que le ha precedido una grabación con intervenciones de apoyo del historiador Enrique Krauze, el exconsejero del INE Lorenzo Córdova, el expresidente español José María Aznar y el obispo mexicano Ramón Castro Castro. El partido ha hecho gala de quienes lo acompañaban, presencial o virtualmente, en todo momento. Pero el vídeo que ha dado paso a Jorge Romero ha sido otro. En una especie de cortometraje realizado con inteligencia artificial, ciudadanos se descubren en un país arrasado por unas fuerzas oscuras semihumanas, contra las que batallan físicamente, al estilo de los dementores de la saga de Harry Potter. En esta licencia de realismo mágico, los perfiles del expresidente morenista, Andrés Manuel López Obrador, y de su sucesora, Claudia Sheinbaum, se alzan desde una cima que les permite observar la ciudad desde lo alto, despejando cualquier duda sobre la procedencia de las fuerzas que salían del alcantarillado.

Romero no ha mencionado en ningún momento el nombre del partido guinda, pero ha señalado la importancia de interpelar a su base social, consciente de que solo podrán darle la vuelta a la correlación de fuerzas cautivando a los numerosísimos votantes que hoy apoyan a la presidenta. “Hay que preguntarle a quienes votan por ellos desde 2018 qué le queda [a Morena] de su discurso. ¿Qué sostienen en la práctica de ese discurso? ¿Todavía se atreven hoy a hablar de transformación, de honestidad, de austeridad?“, ha lanzado. También ha habido un recado para sus propias bases: ”A los que le apuestan a un espacio por el simple hecho de tener una buena relación con un líder: pónganse a trabajar. Lo que como presidente del PAN les pido, con 20 meses de anticipación, es que se vuelvan competitivos en su tierra, que se ganen a la gente".

El camino hacia los comicios intermedios de 2027 lo harán, en principio, solos, alejados ya del PRI, cuya alianza se ha revelado un fracaso, con contadas excepciones, como el Gobierno de Durango. “Esta es la era en la que los panistas le apostamos todo al PAN”, ha vociferado el presidente, que ha destinado menos espacio a hablar de la apertura ideológica del partido. La formación conservadora parece dispuesta a replantear algunos de sus temas tabú, como el aborto, pero durante en la jornada las palabras clave han sido las que los anclan en sus raíces: patria, familia, libertad.

De las tres conceptos, es la familia la que más resonaba fuera, donde un grupo de militantes panistas aguardaban la salida de sus líderes para comenzar, al ritmo de las batucadas, la marcha hasta el Ángel de la Independencia. Allí esperaba Arnoldo Ángel Flores, agente de seguros de 46 años, con su hijo Zackiel, de 17, que han llegado desde Ecatepec, en el Estado de México. “Hay esperanza y hay ganas”, dice el mayor, “pero debe haber resultados”. Él milita desde el año 2000, y el menor está a punto de afiliarse. Ambos le apuestan a la apertura a otros “grupos sociales” como fórmula para volver al ruedo, y celebran la ruptura de la tendencia a “encerrarse en la cúpula” de los últimos diez años. El nuevo discurso les parece “excelente” y “refrescante”, pero no se dejan persuadir fácilmente. Lo importante, reitera Arnoldo, son los resultados, no “el carisma ni los aspavientos”.

Con ganas ha llegado también Reina Cardoso, de 33 años, desde la vecina Nauculpan con sus dos hijas adolescentes, Arlet y Jeane. Ella milita desde hace apenas un mes, y ha dado el paso porque es un partido “que trabaja más que los demás”. Celebra la apertura hacia la ciudadanía, pero advierte: “Deben trabajar más en las comunidades, no solo en las zonas turísticas”. Para esta ama de casa, el PAN acierta decidiendo poner distancia con el PRI. “Tiene muchas ventajas estar solo. Le va a costar, pero puede hacerlo”, anticipa. Sus dos hijas dudan sobre lo que más les gusta del partido, pero no sobre su simpatía, y se entusiasman como su madre, que ha estado cerca del partido “desde que era niña”. “Todavía no sé [qué me gusta], pero que en un futuro puedo estar aquí, sí”, asegura la mayor, de 15 años. A ellas se dirigía esta mañana el presidente del PAN, que le apuesta todo a la juventud para sacar al partido del atolladero. “Hoy, más que nunca, le pasamos la antorcha a la siguiente generación”, ha dicho. Al menos unos cuantos están dispuestos a acompañarlo.

Sobre la firma

Más información

Archivado En