Ascenso y caída del Comandante H: cómo Hernán Bermúdez creció a la sombra de Adán Augusto López en Tabasco
El senador de Morena es cabeza de un grupo político nacido en los noventa en gobiernos priistas, al que llegó el expolicía detenido de la mano de Jaime Lastra, hoy diputado morenista
La víspera de Navidad de 2023 fue sangrienta para Tabasco. Ese fin de semana hubo motines en cuatro cárceles, y en las calles se vieron balaceras y quema de vehículos. En aquel momento se pensó que incluso había ocurrido un atentado contra el entonces secretario de Seguridad estatal, Hernán Bermúdez Requena, porque hubo un tiroteo cerca de su casa, en Villahermosa, la capital. El gobernador, Carlos Manuel Merino, estaba ese fin de semana con el presidente, Andrés Manuel López Obrador, a quien había acompañado a la inauguración del Tren del Istmo. Las noticias de la crisis en Tabasco les llegaron al mismo tiempo. No podía ser peor momento para Merino, que se sintió a prueba en ese mismo instante. El asunto lo agravaba el hecho de que López Obrador es originario de ese Estado, al sur de México. El gobernador se excusó, apenado, y le aseguró al presidente que tomaría cartas en el asunto.
El caos de aquella Navidad ahora tiene sentido, a la luz del récord criminal de Bermúdez, llamado Comandante H, apresado desde el jueves en una prisión de máxima seguridad por sus presuntos nexos con La Barredora, una célula del Cartel Jalisco Nueva Generación (CJNG). La presidenta, Claudia Sheinbaum, ha asegurado que López Obrador pidió directamente a Merino la destitución de Bermúdez de la Policía de Tabasco. El entorno del exmandatario, quien ahora forma parte del Gobierno de Sheinbaum en el Aeropuerto Internacional de Ciudad de México (AICM), matiza esa versión.
Según testigos de aquellas conversaciones, Merino llamó a cuentas a Bermúdez nada más regresar a Tabasco aquel fin de semana. El entonces jefe policiaco le aseguró que solucionaría el problema y le pidió algunos días. Pero la violencia no cesó. La primera semana de enero de 2024, con el peso de la mirada desde Palacio Nacional, Merino cesó a Bermúdez. Un detalle revelador ocurrió en el ínterin. Merino le llamó a Adán Augusto López, quien abandonó el cargo de gobernador de Tabasco para sumarse al Gabinete de López Obrador como secretario de Gobernación, y le preguntó si estaba de acuerdo con el movimiento. López le dio luz verde.
La opinión de Adán Augusto, hoy senador de Morena, era muy importante. Para Merino, quizá, tan relevante como la del presidente. Adán Augusto fue electo en 2018 para un periodo de seis años, pero abandonó la gubernatura poco después para mudarse a Ciudad de México y trabajar en el Gobierno federal.
Adán Augusto era el jefe de un clan político tabasqueño nacido casi tres décadas atrás, en el seno de los gobiernos priistas, de acuerdo con fuentes del círculo cercano del senador. En ese grupo estaban Bermúdez, Merino y otros políticos que Adán Augusto convirtió en funcionarios al llegar a la gubernatura, en 2019. La formación del grupo trajo consigo el nacimiento de su contrapeso, el de los obradoristas puros que nunca militaron en el PRI. Su cabeza es Javier May, el actual gobernador tabasqueño, lo que explica en buena medida el trasfondo político detrás de la investigación contra Bermúdez. El fiscal de May, Óscar Vázquez, dijo el viernes que busca una sentencia de 158 años de prisión contra el exfuncionario.
Adán Augusto no ha negado su relación con Bermúdez. Esta semana, cuando el exjefe policiaco fue enviado a México por Paraguay, adonde se había fugado, el senador morenista dijo que tenían una amistad de muchos años. El vínculo se forjó en la década de los noventa, al calor de la crisis que atravesaba la política tabasqueña, resquebrajada por la abierta confrontación entre López Obrador, una estrella en ascenso de la oposición, y los caciques del PRI. López Obrador, él mismo expriista, contendió en la elección de 1988 por la gubernatura abanderando al naciente PRD. Perdió frente al candidato oficialista, Salvador Neme. Acusando un fraude electoral, el líder opositor encabezó movilizaciones y organizó a miles de personas contra el mandatario y el PRI. Eso forzó a la renuncia anticipada de Neme de la gubernatura, en 1992.
En lugar de Neme, el Congreso del Estado, dominado por el PRI, designó al senador Manuel Gurría, un político tabasqueño más bien arraigado a la política capitalina y muy cercano al influyente priista Carlos Hank González, quien gobernó la Ciudad de México. El periodo de Gurría, que concluyó en 1994, marcó el origen del clan de Adán Augusto. Es el grupo que este reciclaría cuando se convirtió él mismo en mandatario estatal. Gurría designó como secretario de Gobernación a Enrique Priego, y colocó como subsecretario de Gobierno y Asuntos Jurídicos a Adán Augusto, y a Jaime Humberto Lastra como titular de Seguridad Pública del Estado. Fue Lastra, a decir de las fuentes consultadas, quien llevó al círculo a Bermúdez, originario de Chiapas, y lo coronó como jefe de la Policía estatal.
En esa época, Merino fue secretario particular de Adán Augusto. Los políticos consultados aseguran que hay una foto donde aparece todo el clan, en un evento privado donde todos celebraban sus nombramientos. Allí también aparecía Luis Romeo Gurría, colaborador de Lastra en la subsecretaría de Gobierno. El grupo se dispersó momentáneamente en el sexenio del priista Roberto Madrazo, quien derrotó en una cuestionada elección en 1994 a López Obrador.
Tras perder, el líder perredista denunció un fraude. Su base de apoyo creció en esta lucha. Sus seguidores bloquearon el Palacio de Gobierno, la Cámara de Diputados y el Tribunal Superior de Justicia para frenar la toma de posesión de Madrazo. En enero de 1995, los manifestantes fueron violentamente reprimidos y desalojados. “Se podría decir que, mientras Javier May estaba afuera del Palacio protestando, el grupo de Adán Augusto estaba dentro. De ahí viene la rivalidad histórica”, comenta una de las fuentes.
Adán Augusto se fue distanciando del PRI y comenzó su acercamiento a López Obrador y al PRD. El dirigente opositor, que ya entonces era jefe de Gobierno de Ciudad de México, extendió a Adán Augusto el aprecio que tenía por su familia. El padre del hoy senador morenista, el notario Payambé López, ayudó al nacimiento del PRD como partido en una época de enorme dominio priista y represión a la disidencia. En 2003, Adán Augusto fue postulado por el partido izquierdista como candidato a la alcaldía de Villahermosa. Merino fue su coordinador de campaña. Perdieron frente al PRI, pero afianzaron su posición en el PRD.
En 2006, para su primera campaña presidencial, López Obrador encargó a Adán Augusto la operación política en los Estados del sureste. Ese año, Bermúdez fue detenido por el área de la Fiscalía General de la República dedicada a la investigación de la delincuencia organizada, señalándolo por el asesinato de un líder ganadero. Bermúdez era subsecretario de Protección Civil, Prevención y Readaptación Social en la Secretaría de Gobierno local, con Lastra como titular. Finalmente, el funcionario quedó libre sin cargos. Fue una primera llamada para lo que vendría años después.
El arrollador triunfo de López Obrador en 2018 llevó a Adán Augusto a la gubernatura de Tabasco, y con él a todo su clan. El mandatario designó a Jaime Lastra como fiscal estatal, y este a su vez colocó a Bermúdez como director de la Policía de Investigación de esa dependencia. Enrique Priego se convirtió en presidente del Tribunal Superior de Justicia del Estado. Luis Romeo Gurría asumió la Secretaría de Obras. El primer secretario de Seguridad designado por Adán Augusto fue Mario Balcázar, que renunció a los pocos meses. Fue la ventana de oportunidad de Bermúdez, que tomó el relevo en esa dependencia en 2019, para comenzar a conformar él su propio grupo. Una de sus designaciones fue Ulises Pinto, alias El Mamado, como policía de investigación. Este fue capturado recientemente, señalado como segundo al mano de La Barredora.
Merino, que era delegado de programas sociales, no hizo ningún cambio en la estructura cuando relevó a Adan Augusto en el poder, pese a la creciente descomposición de la seguridad en el Estado. En 2021, Lastra renunció al cargo de fiscal, y ahora es diputado federal de Morena. En los mentideros políticos se decía que Adán Augusto nunca dejó de tomar decisiones en Tabasco. Eso explica que, desde Ciudad de México, sin tener ya un cargo público (dejó Gobernación para armar su campaña por la candidatura presidencial de Morena), haya sido él quien, en los hechos, aprobó la destitución de Bermúdez. Este enfrenta hoy varios años de prisión, mientras que el futuro del hoy senador dentro del movimiento es incierto.