Las palmeras se van de Ciudad de México: el Gobierno retirará hasta 9.000 ejemplares
La jefa de Gobierno Clara Brugada, ha informado de la sustitución y replantación por árboles que no afectan el pavimento con sus raíces y se convierten en un aporte directo al embellecimiento de la ciudad
En el plan del Gobierno de Ciudad de México de reverdecer la capital no están contempladas las palmeras. Así lo ha explicado la jefa de Gobierno, Clara Brugada, a través de un comunicado, el cual detalla que serán reemplazadas por árboles nativos, como duraznillo, tejocote o arrayán, “que a diferencia de las palmeras, no afectan el pavimento con sus raíces y se convierten en un aporte directo al embellecimiento y a la resiliencia ambiental de la ciudad”, según se lee. La iniciativa nace tras la infestación de un hongo que afecta a unos 9.000 de 15.000 ejemplares que habitan la ciudad y que las ha ido matando poco a poco desde 2011. También añadió que entre septiembre y diciembre de este año serán retiradas 1.500 palmeras; el resto, durante el sexenio actual. El 86% de las palmeras se concentran en las alcaldías Benito Juárez, Cuauhtémoc, Coyoacán y Miguel Hidalgo.
La decisión de ir por ese primer millar y medio de palmeras es porque muestran síntomas letales, “lo que representa un riesgo para la salud de los ciudadanos”, según ha informado la Secretaría del Medio Ambiente (Sedema) en el mismo comunicado, donde también afirma que la población capitalina de las alcaldías centrales se ha mostrado consternada por la muerte de las palmeras. A la labor se une la Secretaría de Obras y Servicios (Sobse).
Las palmeras llegaron a México entre la década de 1940, durante el sexenio de Miguel Alemán. De acuerdo con una publicación de la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM), Alemán pidió que se hiciera un diseño urbano de la capital mexicana que incluyera dentro de su paleta vegetal estos ejemplares, luego de regresar admirado por el entorno tropical del lujoso Beverly Hills, tras un viaje de trabajo en Los Ángeles. Las palmeras (phoenix canariensis) llegaron, principalmente, desde las islas Canarias.
“A partir de 2011, los ejemplares comenzaron a mostrar síntomas de declinación progresiva y muerte asociada a hongos y microorganismos que afectan hojas, troncos y raíces”, se lee en el comunicado oficial. Añade que Sedema tendrá un papel central en la ejecución del programa. “La dependencia aportará alrededor de 120 especialistas, entre trepadores, dictaminadores, biólogos y podadores capacitados para trabajar con ejemplares de gran altura, además de 25 unidades y equipos de apoyo, que incluyen un minicargador, tres destoconadoras y dos grúas de 40 toneladas”.
Asimismo, en coordinación con Sobse, se formarán cuadrillas de trabajo que operen en vialidades y parques de alto tránsito, “con metas semanales de derribo, destoconado y plantación. Cada árbol sustituido contará con labores de riego, mantenimiento y monitoreo para garantizar su establecimiento exitoso”, agregan.